Una nueva terapia consigue que lesionados medulares recupere

Pensar que pueda llegar un día en que los lesionados medulares recuperen la movilidad es, sin duda, un gran sueño. Sin embargo, poco a poco, la ciencia da pequeños y seguros pasos hacia este horizonte.

El 20 de septiembre de 2016 se dio a conocer a diversos medios una noticia esperanzadora.

Un equipo médico del Hospital Puerta de Hierro-Majadahonda (Madrid, España) desarrolló una terapia pionera capaz de recuperar la función motora en pacientes con lesiones medulares.

De momento es un ensayo clínico, sin embargo, más del 50% de lesionados medulares  que formaron parte de esta primera prueba están ya recuperando la sensibilidad y realizando sus primeros movimientos.

Jesús Vaquero es el especialista en neurocirugía que lidera este trabajo. Según sus propias palabras, «los resultados son prometedores».

Estaríamos pues ante un importante escalón en este objetivo: recuperar la autonomía en aquellas personas que, debido a un accidente traumático, han quedado en silla de ruedas.

A continuación te ofrecemos todos los datos.

Lesionados medulares que vuelven a sentir sus piernas

En el 2011 ya se publicaron en la revista Cytotherapy las primeras claves de este trabajo.

El propósito de este grupo de científicos madrileños era utilizar la implantación de células madres, esa nueva técnica que está abriendo caminos en la ciencia y la medicina.

No obstante, en este caso se utilizaron células madre mesenquimales, que son unidades biológicas capaces de desarrollar diferentes tipos de tejido del propio paciente en el espacio afectado de la médula.

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Así pues, el tratamiento fue muy individualizado, de forma que cada persona recibió una estrategia acorde a su lesión medular.

Células madre, el futuro de la ciencia y la medicina

Hace solo un par de años, la empresa Asterias Biotherapeutics ya empezó a tratar a lesionados medulares con células madre.

Estas células se cultivan a nivel de laboratorio para crear tejido nuevo, y en especial, para reparar y crear nervios.

Este trabajo dio ya resultados positivos en 5 pacientes que empezaron a tener sensibilidad en la espalda y a ejecutar movimientos voluntarios de los pies.

Estas células previenen un mayor daño celular, restauran la función de los axones mediante la sustitución de los oligodendrocitos y regeneran las fibras nerviosas.

Actualmente, uno de los principales problemas que se encuentra en esta técnica es el aspecto ético. Muchas de estas células son embrionarias, no de personas adultas.

Asimismo, esta técnica entraña podría estar relacionada a la formación de tumores.

No obstante, cada vez se afinan mucho más las técnicas y se recurre, ante todo, a usar células madre adultas para evitar estos dilemas ético-sociales.

Resultados prometedores

Este trabajo se ha llevado a cabo a lo largo de dos décadas. A través del implante de células madre mesenquimales se han obtenido grandes logros:

• Mejorar la sensibilidad y reducir la rigidez muscular en todos los casos.
• El 80% de los pacientes ya controla sus esfínteres.
• También han mejorado en su función sexual.
• El 50% de los pacientes está empezando a caminar. Mueven las piernas, gatean y tienen plena sensibilidad en sus extremidades inferiores. Algo maravilloso.

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El futuro de los lesionados medulares

Los resultados presentados son, sin duda, muy positivos. Sin embargo, no podemos pasar por alto que esta terapia ha sido efectiva en la mitad de la muestra experimental. Es necesario seguir avanzando.

Se requieren sin duda de más fondos, de más científicos y recursos. No obstante, ya se ha dado el primer paso. Sabemos con total seguridad que la clave está, sin duda, en las células madre.

Si echamos un vistazo atrás nos daremos cuenta de todo lo que se ha logrado.

Hasta hace solo 15 años, se pensaba que el cerebro no era capaz de repararse a sí mismo mediante la generación de nuevas neuronas.

Todos conocemos esa maravillosa propiedad llamada «neuroplasticidad«.

Se ha demostrado ya, por ejemplo, que aquellos pacientes con lesiones parciales de la médula espinal logran recuperarse gracias a la capacidad del cerebro para reorganizarse y producir nuevas conexiones.

En los últimos años las células madre neurales, procedentes de los adultos o de embriones, se alzan como la promesa de la regeneración en lesiones traumáticas e incluso en enfermedades neurodegenerativas.

Tanto es así que los científicos tienen como propósito seguir «cultivando» células madre en neuronas y células gliales para ofrecer una mejor calidad de vida a las personas que han perdido la movilidad.

Esperemos que la ciencia siga avanzando para dar dignidad, esperanzas y futuro a los lesionados medulares,  estos guerreros anónimos que se merecen una segunda oportunidad.