Droal: ¿qué es y para qué se utiliza?

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Jun 30, 2020   Salud

Droal es un medicamento que tiene como principio activo ketorolaco trometamol. Pertenece al grupo de medicamentos denominados analgésicos, antiinflamatorios y antipiréticos.

Se trata de un fármaco que se emplea para el tratamiento a corto plazo del dolor moderado a severo en postoperatorio o para el tratamiento del dolor causado por el cólico de riñón.

¿Cómo actúa droal y para qué está indicado?

Inyecciones

Este medicamento inhibe la actividad de la ciclooxigenasa y, por tanto, la síntesis de prostaglandinas. A dosis analgésicas, presenta un efecto antiinflamatorio menor que el de otros AINES.

Ketorolaco trometamol se puede presentar en forma de solución inyectable y en comprimidos para tomar por vía oral:

  • La presentación inyectable se emplea para el tratamiento a corto plazo del dolor moderado o severo en postoperatorio y dolor causado por cólico nefrítico.
  • Ketorolaco trometamol en comprimidos se usa para el tratamiento a corto plazo del dolor leve o moderado en postoperatorio.

Cómo usar ketorolaco trometamol

La dosis de ketorolaco trometamol deberá ajustarse de acuerdo con la severidad del dolor y la respuesta del paciente, procurando administrar la dosis mínima eficaz.

La dosis inicial recomendada por vía intramuscular o intravenosa es de 10 mg. A continuación, la dosis sería de 10-30 mg cada 4 a 6 horas, según las necesidades del paciente para controlar el dolor. En casos de dolor intenso o muy intenso, la dosis inicial recomendada es de 30 mg. La dosis máxima diaria recomendada es de 90 mg para adultos no ancianos y de 60 mg en ancianos.

El tratamiento con ketorolaco trometamol debe iniciarse en el centro hospitalario. En general, la duración máxima del tratamiento no debe superar los 2 días. No obstante, en el caso de pasar posteriormente al tratamiento por vía oral, la duración total del tratamiento no podrá superar los 7 días. 

Para el tratamiento del dolor por el cólico de riñón se recomienda una dosis única de 30 mg por vía parenteral. En la mayoría de los pacientes, el tratamiento  con ketorolaco por vía parenteral, proporciona la analgesia adecuada. Sin embargo, puede utilizarse junto con analgésicos opiáceos cuando, por la intensidad del dolor, las dosis máximas recomendadas de ketorolaco no sean suficientes.

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¿Cuando está contraindicado droal?

Úlcera activa, contraindicación en el tratamiento con droal

Este medicamento presenta una serie de contraindicaciones entre las que están las siguientes:

  • Hipersensibilidad al ketorolaco trometamol u otros AINES.
  • Úlcera péptica activa.
  • Angioedema o broncoespasmo.
  • Insuficiencia cardiaca grave.
  • Insuficiencia renal moderada a severa.
  • Trastornos de la coagulación.

Otras contraindicaciones son embarazo, parto, lactancia y los niños menores de 16 años. Ketorolaco no debe utilizarse asociado con otros AINE, AAS ni con terapia anticoagulante.

Posibles efectos adversos de droal

Droal en comprimidos puede tener efectos adversos de tipo gastrointestinal, como úlcera péptica, perforación o hemorragia gastrointestinal. En ocasiones puede resultar mortal, en particular si se trata de ancianos.

Otros efectos adversos pueden ser:

  • Náuseas.
  • Vómitos.
  • Diarrea.
  • Gases.
  • Estreñimiento.
  • Malestar.
  • Dolor abdominal.

También puede aparecer inflamación del estómago, sangre en las heces y empeoramiento de la colitis ulcerosa y de la enfermedad de Crohn.

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Otros de los trastornos que se pueden desencadenar por la toma de este medicamento son algunos de los siguientes:

  • Trastornos metabólicos o de la nutrición, como anorexia o aumento de potasio y sodio.
  • Sistema nervioso: meningitis, convulsiones, mareo, somnolencia, dolor de cabeza, hiperactividad y disminución de la capacidad de concentración, insomnio, hormigueo y entumecimiento.
  • Psiquiátricos: sueños anormales, alteración del pensamiento, ansiedad, depresión, euforia, alucinaciones, reacciones psicóticas, nerviosismo.
  • Renales y urinarios: insuficiencia renal aguda, dolor de riñones, aumento de la frecuencia de orinar, retención urinaria, disminución en la producción de orina u otros indicios de inflamación renal.
  • Cardiacos y vasculares: hinchazón, hipertensión, insuficiencia cardiaca, arritmias, sofocos, palpitaciones, hipotensión, dolor torácico, palidez.
  • Aparato reproductor y de la mama.
  • Hepatobiliares: alteración de las pruebas hepáticas, hepatitis, ictericia, insuficiencia hepática.
  • Musculoesqueléticos y del tejido conjuntivo: dolor muscular.
  • Alteraciones de la vista y zumbidos en los oídos.

Conclusión

El balance beneficio-riesgo de droal se puede considerar favorable siempre que se cumplan de forma estricta las condiciones de uso autorizadas. Es decir, es necesario cumplir con las indicaciones, posología y duración del tratamiento indicadas por el médico.