Los fagos para combatir la resistencia a antibióticos

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Jun 30, 2020   Salud

La resistencia a los antibióticos es, hoy en día, un problema grave para la salud pública. Los fagos pueden venir en ayuda para intentar solucionar el problema.

El abuso de estos fármacos y su mal uso son de las principales razones por las que las bacterias sufren mutaciones y adquieren genes multirresistentes. Esta habilidad les ayuda a escapar de los efectos de los antibióticos, proliferando y creciendo en presencia de ellos.

Te contamos a continuación sobre una de las terapias más interesantes y usadas para luchar contra este problema.

¿Qué es un bacteriófago?

Un bacteriófago, también conocido como fago, es un virus que infecta y mata bacterias. Tiene un material genético, que puede ser ADN o ARN, protegido por una cápside.

Cuando se encuentra con una bacteria, interactúa con ella, uniéndose a unos receptores específicos que hay en su superficie. Allí inyecta su genoma en la célula bacteriana. En este instante pueden llevarse a cabo dos ciclos de vida:

  • Ciclo lítico: los fagos actúan como un virus típico. Utilizan la maquinaria bacteriana para multiplicarse y liberar nuevos fagos, produciendo la muerte de la bacteria.
  • Ciclo lisogénico: el material genético del fago se integra en el genoma de la célula huésped, de manera que el fago se va a reproducir sin matarla. Cuando la bacteria se divida, hará copias de su material genético junto con el del fago, de manera que el fago estará en las futuras células descendientes.

Los fagos son unos microorganismos que se encuentran en todos los ecosistemas de la Tierra. Están tanto en los océanos, como en el aire y en el interior del cuerpo humano.

Se encuentran regulando las poblaciones bacterianas. Gracias a ellos, las microbiotas bacterianas se mantienen estables y equilibradas en los seres vivos.

Además, están considerados como los organismos más abundantes de nuestro planeta, hasta tal punto que en el año 1989 unos científicos noruegos encontraron  250 millones de fagos en un mililitro de agua de mar.

fagos son virus
Los fagos son virus que infectan bacterias, y podrían utilizarse para combatir la resistencia antibiótica

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El uso de los fagos contra enfermedades infecciosas

Estas partículas han sido utilizadas durante años como terapias frente a epidemias. Félix d’Hérelle fue un microbiólogo, y el primero en acuñar el término bacteriófago, que significa «devorador de bacterias».

Fue el que inventó la terapia con fagos tras utilizarlos para tratar infecciones bacterianas. En la epidemia del cólera, en la India, en 1927, trató a pacientes con fagos y consiguió disminuir la tasa de mortalidad de un 60 al 8 %.

Aunque años antes, en 1921, ya se utilizaron fagos por vía oral en pacientes de un hospital de París que sufrían disentería tóxica y consiguieron recuperarse. También se han usado para tratar la fiebre tifoidea, infecciones de la piel, del tracto urinario y otitis externa.

Un siglo después seguimos replanteándonos, ¿por qué no utilizarlos para acabar con las bacterias multirresistentes o como sustitutos de los antibióticos?

La terapia con fagos

En esta alternativa a los antibióticos, los fagos se utilizan con el objetivo de matar a las bacterias que están causando infección en un paciente. Uno de los requisitos fundamentales es el uso de fagos líticos para asegurarnos la muerte bacteriana y la eliminación de los compuestos bacterianos tóxicos.

El uso de terapias combinadas de fagos con otros distintos, antibióticos o vacunas, resulta eficaz para disminuir las probabilidades de generar resistencias.

¿Por qué usar bacteriófagos?

bacterias resistentes
La resistencia bacteriana tiene uno de sus orígenes en el abuso de antibióticos

Debemos tener en cuenta que los fagos son virus, y por tanto no se consideran como organismos vivos. Sin embargo, son entidades dinámicas, y el ciclo lítico es la clave de la terapia con fagos.

Los antibióticos, en cambio, son sustancias químicas que actúan interrumpiendo procesos concretos de las bacterias. Pueden interrumpur la síntesis de proteínas o la fabricación de la pared celular

Estas son algunas de las ventajas que presenta la terapia con fagos con respecto al uso de antibióticos:

  • Especificidad bacteriana: los fagos solo infectan a cepas bacterianas concretas, dejando intactas al resto y sin dañar la flora del medio en el que se está aplicando el tratamiento. Así que no causan trastornos de microbiotas, como la diarrea asociada a antibióticos o la candidiasis en las mucosas.
  • Autodosing: los bacteriófagos aumentan su población allí donde estén infectando. De esta manera no tenemos que estar administrándolos repetidamente. Además, los fagos desaparecen automáticamente al no tener más huéspedes que infectar.
  • Diferentes mecanismos de acción que los antibióticos: esto nos permite tratar enfermedades infecciosas causadas por bacterias multirresistentes para las que los antibióticos no son eficaces.

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Líneas futuras de investigación

El descubrimiento de los fagos, hace más de un siglo, nos ha permitido avanzar en la compresión de numerosos procesos biológicos, así como diseñar nuevas técnicas genéticas. Su uso está siendo cada vez mayor y es hora de invertir tiempo en su investigación.

Al igual que ocurre con los antibióticos, el uso de fagos líticos provocan presiones selectivas. Esto genera la proliferación de bacterias con mutaciones que les hacen resistentes a los fagos. Pero esto es un desafío que aún debe estudiarse en profundidad.

Finalmente, debemos seguir investigando para cerrar esta brecha y avanzar en el uso de nuevas terapias, con el fin de combatir la gran amenaza que supone la resistencia a antibióticos.