Primeros auxilios con cepa inguinal

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Jun 30, 2020   Salud

¿Eres una persona deportista? ¿Alguna vez has sido diagnosticado con una cepa inguinal? Este concepto hace referencia a una lesión en la ingle que suele cursar con dolor, molestias y, en los casos graves, derivar en un desgarro.

Es frecuente en personas que practican algún tipo de actividad física. Por eso, saber cómo actuar cuando se produce este tipo de lesión en la ingle será fundamental para evitar que el daño empeore.

Uno de los motivos por lo que puede aparecer la cepa inguinal es por realizar un ejercicio de forma incorrecta. Sin embargo, esta lesión también puede producirse por el exceso de tensión que puede haber en la zona debido a un entrenamiento excesivo que implique el músculo abductor.

Síntomas de una cepa inguinal

Es importante que sepamos que una cepa inguinal no suele ser una lesión grave. Sin embargo, al no saber cómo actuar en este tipo de situaciones, esto sí puede derivar en un problema mayor que implique no realizar ningún tipo de deporte durante un largo periodo de tiempo.

Algunos movimientos específicos que pueden causar una cepa inguinal son dar una patada brusca (puede ocurrir en el fútbol) o realizar un movimiento complicado que implique un giro violento (como en el patinaje artístico, por ejemplo). También, todo aquello que implique una torsión puede generar una lesión en la ingle.

Lesión inguinal
La lesión inguinal es frecuente en deportistas cuando se producen movimientos bruscos o técnicas inadecuadas.

Dependiendo de la gravedad, una cepa inguinal cursará con más o menos dolor. Sin embargo, es necesario que le prestemos la debida atención. A continuación, vamos a ver cómo podemos detectar que hemos sufrido (o alguien ha sufrido) una lesión en la ingle para poder ayudarle.

  • Dificultad para correr o caminar: esto que no entraña esfuerzo puede convertirse en una actividad dolorosa. Si la cepa inguinal es grave, puede que incluso dar pasos pequeños nos haga sentir intensos pinchazos en la zona de la ingle.
  • Hematomas en la zona: además del síntoma anterior, que puede ir desde una molestia a un dolor verdaderamente intenso, es posible que aparezcan hematomas en la zona como señal de que se ha producido una lesión importante.
  • Hinchazón de la ingle: cuando se produce una cepa inguinal es posible que la zona, además de presentar hematomas, se hinche. Esto provocará una rigidez que puede hacer más complicado el solo hecho de caminar.

En algunas ocasiones, cuando nos lesionamos en la zona de la ingle, es normal escuchar un chasquido que nos indica que nos hemos hecho daño. Si las molestias son pequeñas no debemos dejarlo pasar por alto. El dolor irá incrementándose y la lesión puede empeorar con el paso de los días.

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Primeros auxilios para una cepa inguinal

Ahora que ya sabemos cómo detectar una cepa inguinal, así como los motivos por los que se produce, es importante conocer qué medidas de primeros auxilios es necesario que llevemos a cabo desde el momento en que la lesión en la ingle se produce. Veamos algunas de ellas.

1. Estiramientos

Estiramiento para cepa inguinal
Para evaluar el daño en la ingle, los estiramientos serán muy eficaces, reduciendo, además, parte del dolor.

La primera medida de primeros auxilios para una cepa inguinal es estirar. Esto permitirá liberar tensión en la zona, relajar el músculo y aliviar un poco el dolor. Esto también nos ayudará a detectar cuán grave es la lesión. ¿Ha sido solo un pequeño tirón en la zona? ¿Se ha producido un desgarro?

En el caso de que el estiramiento no alivie el dolor, la zona de la ingle se comience a hinchar y empiecen a aparecer moratones, debemos acudir al médico de inmediato. También, si tenemos serias dificultades para andar.

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2. Hielo y compresas frías

El hielo es una solución que tenemos a mano para poder reducir la inflamación que puede derivarse de una lesión. En el caso de la cepa inguinal, podemos aplicar hielo o compresas frías durante dos o tres días. Es recomendable no aplicar el hielo directamente sobre la zona, ya que puede quemar la piel.

Si tras dos o tres días la lesión en la ingle no mejora, nos vemos incapacitados para caminar sin dolor, sentimos pinchazos en la zona y los hematomas no mejoran, debemos acudir al médico. Este nos derivará a un especialista que nos permitirá tratar esta lesión de la mejor manera para que esta empiece a mejorar.