Cómo tener una sonrisa perfecta

Es de sobra conocido que la salud bucodental desempeña un papel importante en la salud general. Las enfermedades orales siguen siendo un problema común hoy en día. Además, estos problemas pueden dar lugar a un estado proinflamatorio, donde se pueden desarrollar enfermedades sistémicas.

Por ello, es de vital importancia cuidar de la salud bucal, realizar visitas frecuentes al dentista para detectar problemas a tiempo o evitar complicaciones.

A continuación, te daremos algunas claves que pueden contribuir a cuidar de tu salud bucal. Conoce cómo podrías ayudar a tener una sonrisa perfecta en el siguiente artículo.

Claves para una sonrisa perfecta

No hay dudas de que una sonrisa bonita puede ser un arma de seducción. Pero para lograrla, es necesario cuidar de nuestra salud bucodental.

Cuidar la higiene bucal u oral es importante como primera medida. La mayoría de las enfermedades dentales se podrían prevenir, y para ello también es fundamental acudir a un higienista dental.

Cepilla tus dientes después de comer

Esto debes realizarlo cada vez que comes, es decir, no únicamente en el almuerzo o la cena. Si no quieres pasarte el día cepillándote los dientes, al menos, repite tres veces diarias. Nunca te vayas a dormir sin cumplir con la higiene dental, que incluye además el hilo.

Este es un hábito que se debe implementar también en los niños. Pues un cepillado inadecuado de los dientes y la higiene bucal pueden provocar caries dental.

El cepillado debe ser intenso y rápido, pero no aprietes demasiado en la parte superior de los dientes y muelas, para no dañar las encías que suelen ser bastante sensibles. La lengua se cepilla suavemente y con movimientos circulares.

Ver también: Cuál es el cepillo de dientes adecuado y cómo elegirlo

Utiliza un cepillo de dientes adecuado

Existen diferentes marcas y modelos que te pueden ayudar a conseguir una sonrisa perfecta. Por ejemplo, el de cerdas suaves sirve para los que tienen encías sensibles. También presta atención al material con que está hecho y no olvides cambiarlo cada tres meses.

Por otro lado, según algunos estudios, no se han observado ventajas del cepillado dental eléctrico diario en comparación con el cepillado manual.

Mantén una correcta limpieza del paladar y la lengua

Según una investigación, el cepillado habitual de la lengua reduce o elimina los organismos de la lengua que forman la placa.

Seguro nos olvidamos de ellos cuando nos cepillamos los dientes, ya que nos enfocamos en las piezas dentales (y mayormente en las delanteras).

Puedes usar limpiadores especiales para lengua y paladar o bien usar la parte trasera del cepillo (detrás de las cerdas algunos traen una superficie rugosa). Y para mantener la salud de las encías, realiza masajes circulares con los dedos una vez que has terminado de cepillarte.

Evita las bebidas azucaradas o ácidas

Los refrescos y los zumos ácidos (como pueden ser los de limón, toronja o naranja, naturales o no), tienen la capacidad para descalcificar el esmalte de los dientes, lo que causa un desgaste prematuro.

También tienen el mismo efecto el té, el café o el vino que a su vez, los tiñen. Un buen consejo para tener una sonrisa perfecta es consumirlos menos o bien usar un sorbete.

Ten cuidado con los cambios bruscos de temperatura de los alimentos

Si estás comiendo un platillo frío de entrante, espera a que el plato principal caliente se entibie, no lo comas cuando recién sale de la bandeja o cazo. Lo mismo ocurre a la hora del postre con el helado o tartas que hayan estado en la nevera. Estos cambios pueden provocar mayor sensibilidad dental y también inflamar los vasos sanguíneos de las encías.

Evita los alimentos muy azucarados

Las bacterias que producen las caries se alimentan del azúcar, por ello, no sólo tendrás que reducir su consumo, sino también cepillarte los dientes apenas termines de comer.

Todo lo contrario ocurre con alimentos que contengan calcio, proteínas, flúor y vitaminas A, C, D y K. Trata de añadirlas a tu dieta diaria.

No fumes

El tabaco provoca la pérdida de la permeabilidad en las mucosas, es decir, reduce la oxigenación de los tejidos. Esto trae como consecuencia el envejecimiento prematuro y la debilidad en los tejidos que rodean los dientes, por lo cuál, es más probable que se caigan las piezas. Y como si esto fuera poco, la nicotina mancha los dientes.

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Mantén la hidratación

La generación de saliva tiene como objetivo cuidar los dientes y la boca de las bacterias. Es importante que bebas el agua suficiente para que las glándulas produzcan más saliva.

Mientras duermes la creación es menor, por ello es que se aconseja cepillarse los dientes por las noches antes de ir a la cama, ya que de esta manera, los restos de comida no se transformarán en caries.

Además, beber agua con flúor podría tener efectos beneficiosos en la prevención de la caries.

Visita al dentista dos veces por año

Es verdad que a nadie le agrada ir al odontólogo y menos cada seis meses. Pero lo cierto es que el especialista puede ayudarte a prevenir caries, a limpiar los dientes, a evitar extracciones, reducir los sangrados o la halitosis, etc.

Este estudio señala que las visitas regulares al dentista se asocian con mejores resultados de salud bucal. Por lo tanto, es apropiado que se promuevan las visitas dentales regulares.

Come goma de mascar sin azúcar

Muchos creen que la goma de mascar es un sustituto del dentífrico y el cepillo de dientes. Sin embargo, esto no es del todo cierto. La puedes usar en el trabajo si no quieres llevar el kit de limpieza bucal, pero recuerda que los dietéticos son mejores porque no aportarán azúcar.

Sin embargo, según algunos datos, el chicle no tiene efecto sobre la placa, por lo que es necesario el cepillado después de las comidas, siempre que sea posible.

En las farmacias puedes conseguir algunos con calcio añadido y también están los que evitan las caries.

Come una manzana cada día

Debes consumirla con cáscara y morder con las piezas delanteras. Según algunos estudios, masticar una manzana no elimina la placa dental, pero sí produce una reducción bacteriana similar a la que se produce después del cepillado de los dientes.

Todos estos consejos podrían ayudar a que tu boca esté saludable, pero no olvides que las visitas al dentista son fundamentales.