Habichuelas De Bote Tradicionales

Ingredientes

2 raciones

• 400 g habichuelas (equivale a 1 bote)
• 1/2 pimiento rojo
• 1/2 cebolla
• 1 Tomate
• 1 Ajo
• 1 Cucharadita Pimentón
• 1 Patata
• Al gusto Chorizo
• Al gusto Morcilla
• Aceite de oliva
• Al gusto Sal

Pasos

• Echamos en una olla hirviendo medio pimiento rojo, la media cebolla y 1 tomate cortado por la mitad. Añadimos un pellizco de sal. Si tienes pimiento verde también puedes echarlo, pero sólo la mitad.

  

• Mientras se pone blanda la verdura vamos a coger una sartén pequeña con aceite de oliva y añadiremos un ajo partido en dos.

  

• Mientras tanto, vamos pelando la patata y a cortarla en trozos, al igual que el chorizo y la morcilla.

  

• Cuando el ajo se haya dorado un poco lo quitaremos de la sartén y echaremos una cucharadita de pimentón, para que no se queme le vamos a añadir también un poco de agua, no mucha. Esperamos unos 3 minutos y vertemos en un vaso para batir con el ajo.

  

• En el vaso para batir ya tendremos el ajo y el pimentón que había en la sartén con su agua, esto nos ayudará a batir más fácilmente. A continuación echamos en el vaso para batir la verdura ya tierna (el agua de haber hervido la verdura la vamos a mantener dentro de la olla, luego nos servirá). Y batimos.

  

• Una vez batido lo pasamos a la olla. Se mezclará con el agua que usamos para las verduras. Esperamos 10 minutos para que se caliente el caldo un poco más y añadimos las patatas cortadas con la morcilla y el chorizo.

  

• Ahora es el turno de las alubias. Vamos a sacarlas del bote y a echarlas en el escurridor para lavarlas. Lo de lavarlas es opcional, yo lo hago para que se les quite el líquido que viene dentro del bote.

  

• Echamos las alubias en la olla. Y vamos removiendo para que no se pegue. Las dejaremos hirviendo 20 minutos. Iremos viendo que el agua se irá evaporando y esto hará que el caldo sea más espeso. Si te gusta más líquido sácalas a los 20 minutos, si te gusta más espeso déjalas 10 minutos más. Respecto a la sal, yo siempre voy probando el caldo para ver si está soso o no, si ves que para tu gusto tiene poca sal añade más aprovechando que aún estás cocinando.

  

• Por último, servimos al plato ¡Y a disfrutar!