Síndrome de sobrecarga bacteriana en el intestino: síntomas

Portada > Salud > Enfermedades Síndrome de sobrecarga bacteriana en el intestino: síntomas

Jun 30, 2020   Salud

El síndrome de sobrecarga bacteriana en el intestino es una enfermedad que afecta especialmente al intestino delgado. Se conoce comúnmente como SIBO, por sus siglas en inglés o como síndrome de proliferación bacteriana.

Los pacientes diagnosticados con este síndrome deben seguir una dieta adecuada. Siempre es recomendable que un profesional de la salud nos asesore con ello, de esta manera se puede restaurar la flora bacteriana. En primer lugar, es importante que conozcamos los síntomas.

El SIBO y el intestino delgado

A continuación te ofrecemos unas características que pueden ayudarte a entender mejor esta enfermedad en caso de que la padezcas:

  • El intestino delgado mide entre 8 y 9 metros y está conectado con el estómago.
  • Contiene menos de 10 000 bacterias por mililitro de fluido, mientras que el intestino grueso y el colon almacenan más de mil millones. Es importante que este equilibrio nunca se rompa.
  • Es parte esencial del sistema inmune porque contiene una gran red de células linfoides que nos ayudan a combatir enfermedades e infecciones.
  • El síndrome de sobrecarga bacteriana tiene como origen un aumento en el número de bacterias en el intestino delgado. También puede ser originado por cambios en las presentes, ya que en él se alojan, por ejemplo, microorganismos que deberían estar en el colon y no en el intestino delgado.
  • Esta sobrecarga de bacterias afecta tanto a la estructura como a la función del intestino delgado.
  • Por todo esto, las digestiones se vuelven más pesadas, no se absorben bien los nutrientes. Sentimos dolores y molestias a consecuencia de una inflamación de las células que recubren el intestino delgado.

Descubre los mejores alimentos para cuidar de nuestro intestino.

Síntomas del síndrome de sobrecarga bacteriana

Sintimas del sindrome de sobrecarga bacteriana

Entre los síntomas más destacados podemos encontrar los siguientes. Préstales mucha atención:

Digestiones pesadas

La presencia de bacterias que deberían estar en el colon, pero se alojan en el intestino delgado, varía por completo nuestras digestiones. Al comer unos pocos bocados sentiremos, por ejemplo, una llenura y pesadez muy características en el caso de padecer esta dolencia.

Las digestiones son lentas y dolorosas. Tanto es así que es común la necesidad de tumbarnos para calmar esas molestias. También hemos de tener en cuenta que padeceremos muchas flatulencias.

Diarreas

La diarrea es algo muy común del síndrome de proliferación bacteriana en el intestino. Las heces son casi siempre acuosas, muy líquidas.

Pérdida de peso

Hemos de tener en cuenta que la alteración en el equilibrio celular de las paredes del intestino va a ocasionar una destrucción gradual de las células linfoides.

Esto se traduce en que esta enfermedad intestinal ataca a nuestro sistema inmunitario. Además notaremos que perdemos peso y sufrimos más infecciones.

Intolerancia repentina a determinados alimentos

El desequilibrio interno en nuestro intestino delgado va a ocasionar que no podamos digerir determinados alimentos. A su vez, esa bajada en las defensas altera la síntesis de nutrientes hasta el punto de ocasionarnos intolerancias. Entonces pueden ocurrir dos cosas:

  • Las bacterias presentes en el intestino delgado atacan a las vitaminas del grupo B, así como a las proteínas.
  • El ambiente interno en el intestino se intoxica ante la acumulación de alimentos que no se absorben, quedando alterada su composición original.

Regular la flora intestinal

¿Cómo actúa el organismo ante la sobrecarga bacteriana en el intestino?

El cuerpo tiene varias formas diferentes de prevenir esta sobrecarga bacteriana. Así, para hacer frente a la excesiva colonización de bacterias en el intestino delgado, el organismo hace lo siguiente:

  • La pared muscular del intestino segrega inmunoglobulinas para protegernos
  • Existe una válvula que permite que el flujo vaya del intestino delgado al intestino grueso. Es la válvula ileocecal, encargada de regular ese paso de ácido gástrico en la cantidad justa de todo nuestro intestino. 

Posibles causas

La razón por las que algunas personas sufren de SIBO o síndrome de sobrecarga bacteriana es muy compleja. No obstante, se pueden mencionar las siguientes como posibles causas.

  • Celiaquía.
  • Diabetes.
  • Cirrosis.
  • Pancreatitis.
  • Alcoholismo.
  • Quimioterapia.
  • Enfermedad de Crohn.
  • Síndrome del intestino irritable.
  • Consumo excesivo de antibióticos.
  • Toma de anticonceptivos orales.
  • Una alteración de los ácidos gástricos y de ese ambiente ácido con el que nos protegemos de la acumulación de bacterias.

Te recomendamos leer: Recomendaciones para tener una buena digestión

¿Cómo tratar el síndrome de sobrecarga bacteriana?

Algunos-alimentos-pueden-ayudar-a-problemas-intestinales

El tratamiento del SIBO consiste tanto en la toma de medicamentos antibióticos como en algunos cambios en la alimentación.

Como has podido ver, esta dolencia está relacionada, a su vez, con enfermedades primarias. Por ello, es indispensable acudir al médico para que nos brinde un tratamiento adecuado.

Luego, deberemos seguir sus indicaciones, pues el tratamiento no solo consistirá en tomar ciertos medicamentos, sino en apoyarse en varias medidas muy sencillas, como llevar una buena alimentación, por ejemplo.

Vale la pena seguir estas pautas básicas que pueden servirnos de ayuda:

  • Los intestinos se limpian cada hora y media o dos horas. Es importante comer pocas cantidades pero varias veces al día, dejando al menos tres horas entre comida y comida.
  • Evita consumir alimentos con lactosa y carbohidratos fermentables. Pueden estar presentes no solo en alimentos lácteos, sino también en frutas muy ricas en azúcares como: albaricoques, manzanas, peras, cerezas y ciruelas.
  • Cuidado también con el pan, la harina y los cereales.
  • Consume pan sin gluten.
  • Las frutas más recomendables son: los plátanos, las uvas, los arándanos, los limones, los kiwis y los pomelos.

Los alimentos ricos en vitamina B12 también deben prestar presentes en la alimentación; calabazas, zanahorias, salmón, aceite de hígado de bacalao, entre otros.

En caso de que tengas dudas acerca de cómo llevar una dieta saludable, consulta con tu médico.