La tristeza de mudarse

Portada > Salud > La tristeza de mudarse

Jul 01, 2020   Salud

Caroline no quería mudarse. Ya había pasado por la experiencia difícil de pasar de un grado a otro en el secundario, donde muchos de sus amigos se habían ido a otras escuelas. Ahora estaba contenta con sus amigos, la escuela y su rutina. No quería dejar una ciudad grande y mudarse a un pueblo pequeño. Por eso estaba enojada con sus padres y en desacuerdo con todos los demás.

A nadie le resulta fácil empacar, y dejar atrás todo lo que le resulta familiar, para enfrentar un entorno nuevo. Pero es especialmente difícil cuando esto ocurre en una época de tu vida donde hay tantos cambios físicos y emocionales.

¿Por qué me siento triste?

Los expertos consideran que las mudanzas son uno de los momentos más estresantes en nuestras vidas. Tener que dejar a amigos, lugares familiares y actividades genera ansiedad en todas las personas involucradas en la mudanza; hasta en los padres. Y es mucho trabajo empacar y preparar la mudanza, para después tener que desempacar e instalarse en el nuevo hogar.

Las razones por las cuales las personas se mudan pueden ser tristes, y aumentar el nivel de estrés. Es posible que un padre se haya visto obligado a aceptar un trabajo en otra ciudad ya que la compañía en donde trabajaba redujo el número de empleados. A veces la causa de una mudanza es una muerte o un divorcio en la familia, o es posible que tu familia se tenga que mudar para cuidar a un miembro de la familia, como por ejemplo un abuelo.

La mudanza toma tanto tiempo de planificación, preparación y empaque, que es posible que tus padres estén demasiado ocupados y preocupados para darse cuenta de que estos cambios te están afectando. Hasta es posible que no se hayan dado cuenta de que no eres feliz. Por lo tanto, debes hablar de esto con ellos. Habla abiertamente con tus padres sobre la mudanza y la manera en la que te está afectando. Es posible que tus padres o tus hermanos tengan las mismas preocupaciones o miedos.

En algunas personas, la mudanza puede provocar depresión. Si te parece que no puedes superar los sentimientos de tristeza o ansiedad, habla con un adulto. No te preocupes si tus padres parecen estar muy concentrados en la organización de sus propias vidas y no te preocupes de molestarlos. La mayoría de los padres aprecian saber lo que está sucediendo con sus hijos. O también puedes hablar con tu hermano o tu hermana, o con el consejero de la escuela. No resolver tus sentimientos ahora, puede resultar en problemas más adelante.

Te ayudará saber que los problemas relacionados con la mudanza siempre son temporales. Las personas por lo general se sienten mejor una vez que se establecen en el nuevo lugar.

Qué esperar

Aún si las razones para mudarse son buenas (como un mejor trabajo o un ascenso para uno de los padres) y tú te sientes contento, no es una mala idea estar preparado para ciertos cambios inesperados. Es fácil dejarse llevar por el entusiasmo y creer que todo va a ser perfecto.

Ali recuerda la mudanza a Alemania. Al igual que muchas familias de militares, Ali se había mudado muchas veces, por lo tanto ya estaba acostumbrada y no estaba preocupada. En realidad, Ali estaba tan entusiasmada de pensar que iba a vivir en el extranjero, que no pensó en los desafíos que enfrentaría en un lugar donde no se hablaba su idioma. También le sorprendieron las diferencias culturales — cosas que no había anticipado ya que había supuesto que vivir en Alemania sería como vivir en los Estados Unidos. Hoy, ella nos cuenta que hace una lista de las cosas positivas y negativas antes de mudarse para ayudarla a mantener las expectativas realistas.

Una diferencia inesperada puede ser la escuela. Es fácil asumir que las escuelas son más o menos todas iguales, pero es posible que tu nueva escuela no utilice los mismos procedimientos o textos escolares. Algunas de tus clases pueden ser diferentes, o es posible que la maestra ya haya cubierto temas que tú todavía no has aprendido. Suele ser particularmente difícil si te mudas en la mitad del año escolar, pero el maestro entenderá y trabajará contigo para asegurarse de que te sientes cómodo.

Es común que las personas que se mudan sientan que tienen que comenzar todo nuevamente. Tienen que aprender los nombres de las calles, nuevas caras y nuevas maneras de hacer las cosas. Es posible que la gente se vista o hable diferente. El lenguaje coloquial y el acento pueden sonar diferente en tu nueva comunidad, dependiendo de qué tan lejos te mudes. Es natural que la gente se sienta fuera de lugar en una nueva situación donde no está al tanto de las costumbres o las reglas.

Ver el lado positivo

Si bien no existe una manera de eliminar la ansiedad de la mudanza, hay muchas cosas que puedes hacer para que la mudanza sea más fácil. Antes de que comiences a empacar, puedes comenzar a familiarizarte con tu nuevo hogar. La Internet o la biblioteca pueden darte mucha información sobre la nueva comunidad. Haz una lista de tus intereses y pasatiempos, y luego busca los lugares y los números de teléfono en los cuales se ofrecen estas actividades. Al visitar tu nueva escuela, fíjate si hay fechas límites de inscripción en las actividades en las que estás interesado y pregunta si todavía puedes inscribirte.

El nuevo lugar te parecerá más familiar y tendrás más facilidad de hacer amigos si participas en actividades que tienes en común con otras personas.

También debes pensar en la posibilidad de intentar hacer nuevas actividades. Si tienes un trabajo, pídele a tu jefe actual que te escriba una carta de recomendación. Si trabajas para una tienda que también existe en el lugar donde te vas a mudar, es posible que puedas transferir tu trabajo.

Fíjate si puedes encontrar un mapa de la ciudad donde vivirás para ver dónde está la escuela, el centro religioso, los cines, los lugares para patinar u otros lugares que te interesen. Pídele al agente de bienes raíces que te envíe un video de tu nueva casa, en caso que todavía no la hayas visto (la mayoría de los agentes suben fotos del interior y del exterior de las casas en Internet).

Te puede ayudar saber qué es especial y único en la cuidad o pueblo donde te mudarás. Comparte la información con tus amigos y hazlos parte de tu mudanza. Pronto sentirás que estás familiarizado con tu nueva comunidad.

Empacar

Recoge una copia de la guía de mudanzas Mover's Guide que encontrarás en cualquier oficina postal de los Estados Unidos o en Internet. Allí podrás encontrar muchos consejos tanto para ti como para tus padres. La Guía incluye formularios para el cambio de domicilio, una lista de las cosas que tienes que hacer, y sugerencias para formar un equipo de sobrevivencia que contendrá elementos necesarios que tendrás que tener a mano y no deberás empacar con la mudanza.

Tú puedes ayudar —y sentir que puedes controlar la situación— haciendo una lista de las cosas que hay que hacer antes de la mudanza. Ofréceles a tus padres ayuda, haciendo algunas de estas cosas. Cuanto más participes y te mantengas ocupado, más sentirás que la mudanza es parte de tu experiencia y no algo que se te ha impuesto. Por ejemplo, organiza una venta de cosas usadas que no quieres llevar contigo. Es posible que tus amigos y vecinos también estén interesados en la venta.

En cuanto sepas que tienes que mudarte, comienza a prepararte haciendo lo siguiente:

  • clasificar la ropa y regalar la que no necesitas
  • empacar las cosas que vas a llevarte, pero que no vas a necesitar hasta después de que te hayas mudado
  • haz todo lo que tengas que hacer contiempo, de manera que no te veas abrumado durante los últimos días
  • limpia tu habitación o cualquier otra área que te pertenezca para que el empaque te resulte más fácil
  • etiqueta las cajas de manera que puedas identificar todo con facilidad al llegar a tu nueva casa

Mantenerse en contacto

Uno de los grandes temores al mudarse es perder viejos amigos. Recuerda a tus amigos al llegar a tu nuevo destino, colocando fotos en tu nueva habitación. También puedes imprimir copias para tus amigos.

Nunca es fácil decir adiós; pero no significa adiós para siempre. Por suerte, hoy en día, mantenerse en contacto es mucho más fácil que antes. Comparte fotos y videos. Cuéntales a tus amigos las diferencias, buenas y malas, entre tu casa anterior y la nueva. Es posible que puedas planear una visita a tus amigos durante el verano, o recibir la visita de un amigo.

Es difícil mudarse, pero es posible que la mudanza te haya enseñado algo valioso: cómo hacer nuevos amigos, ser flexible y poder funcionar en lugares extraños. Si bien aprender estas lecciones puede ser a veces difícil, una vez que te hayas acomodado, es posible que hasta te guste más este nuevo lugar que el anterior. Y asegúrate de que le dices "hola" al próximo niño que llegue a la ciudad -es posible que tengas mucho en común con él.