Jul 01, 2020 Dietas
La Biblioteca Nacional de Medicina de los EE.UU. señala que el zinc es un oligoelemento necesario para que el organismo se mantenga saludable. De hecho, participa en la división celular, así como también en los procesos de cicatrización e incluso, en el metabolismo de los carbohidratos.
Otra de sus principales funciones es actuar para que el sistema inmunitario funcione apropiadamente. Por otra parte, se asocia a un correcto funcionamiento de los sentidos, principalmente del olfato y la salud ocular.
Por todos estos motivos, es imprescindible que consumamos zinc cada día ya que una deficiencia podría llegar a afectar nuestra salud. A continuación te contamos cómo incorporarlo a tu dieta.
Almacenando zinc
Para formar nuestras reservas de zinc podemos recurrir a una variedad de alimentos naturales. Los siguientes son algunos de los alimentos que proporcionan este mineral de forma natural y que, por tanto, sería importante incluir en nuestra dieta diaria:
- Semillas de calabaza: se cree que son ricas en zinc. Algunas investigaciones señalan que podrían ayudar a prevenir el cáncer de próstata.
- Semillas de sésamo: ya sean crudas, tostadas o molidas en pasta, contienen alrededor de 10 mg en cada porción de 100 gramos. El delicioso tahini o tahina (pasta de sésamo muy consumida en Oriente Medio) puede untarse en pan para lograr un nutritivo desayuno.
- Semillas de sandía: quizá nunca lo habías pensado, pero consumir 100 gramos de estas semillas crudas, secas o tostadas, proporcionaría alrededor de 10 mg de zinc.
Alimentos ricos en este mineral
El hígado es el alimento más rico en este mineral, llegando a contener 7,3 miligramos cada 100 gramos en el caso de la ternera. Le siguen de cerca las almejas (hasta 7 miligramos por cada 100 gramos), la carne de vaca (hasta 6,2 miligramos por cada 100 gramos), las avellanas y las almendras (aproximadamente 4mg/100g).
El consumo ocasional de chocolate negro podría ser beneficioso para obtener un plus de este mineral, ya que cada cien gramos aportaría hasta 9,6 mg de zinc. Por su parte, el ajo ofrece niveles moderados (1mg/100g) y es fácil de incorporar en la mayoría de los platos.
Además de los alimentos, siempre puedes optar por incorporar suplementos. Por supuesto, bajo prescripción médica. Recuerda que no debes modificar drásticamente tu dieta, utilizar remedios naturales ni consumir medicamentos sin consultar con un profesional de tu confianza.
En conclusión…
El zinc es un mineral esencial para mantener un óptimo funcionamiento del organismo en general. Particularmente, las células y el sistema inmunitario necesitan de este mineral. De hecho, las deficiencias de zinc se asocian a unas defensas bajas.
Aunque la mayoría de las personas obtienen las dosis diarias necesarias de este mineral, los adultos mayores y pacientes enfermos podrían tener dificultades para obtenerlo. En estos últimos casos, podría ser necesario consultar con el médico sobre la conveniencia de consumir suplementos.
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