Señales de advertencia de las dietas peligrosas

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Jul 01, 2020   Dietas

Durante los últimos años han proliferado una serie de propuestas de tratamiento dietético para la obesidad de eficacia no comprobada, como es el caso de las «dietas milagro». Estas dietas, lejos de ayudarnos, podrían traernos serios problemas de salud. En este artículo conoce las señales de advertencia de seguir estas dietas peligrosas.

¿Te suena el régimen de la piña, el atún o las proteínas? Seguro sabrás de alguien que bajó de peso gracias a estas famosas «dietas milagro». Sin embargo, así como perdieron peso volvieron a subirlo, además de sufrir otras consecuencias en su salud.

¿Qué son las dietas peligrosas?

Hombre obeso con una cinta métrica y un plato
Las dietas milagro no están contrastadas científicamente y pueden propiciar graves problemas de salud, además del llamado efecto rebote.

Cuando hablamos de dietas peligrosas hablamos de malnutrición por déficit de macronutrientes o por exceso. Hay personas que hacen dietas encontradas en Internet las cuales ayudan a bajar de peso rápidamente. Pero cuando dejan de hacerla, suben más de peso, lo que se conoce como efecto rebote.

A largo plazo, son personas que sufren con problemas de dislipidemia: colesterol, triglicéridos altos, etc. Estas dietas carecen de base científica contrastada y responden a simples opiniones, muchas de ellas totalmente peligrosas y absurdas.

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Algunas señales de advertencia de las dietas peligrosas

Al seguir un régimen alimenticio que podría ser perjudicial para tu salud, te podrás dar cuenta si a corto plazo notas estas señales de advertencia que tu cuerpo te enviará:

  • Caída de cabello: Es posible que estés sufriendo cierto déficit de vitamina B8 o biotina. La aparición de canas, la piel enrojecida y escamosa y las uñas quebradizas también alertan de ello, así como el dolor muscular.
  • Falta de energía: Si faltan vitaminas C y del grupo B, el cuerpo hace un esfuerzo extra que puede provocar cansancio, acompañado de una cierta apatía y somnolencia.
  • Descamación del cuero cabelludo: Esto podría indicar una posible carencia de ácidos grasos. Los ácidos grasos esenciales, como los omega 3, son un lubricante para nuestro cuerpo.
  • Llagas y heridas en la boca: La presencia habitual de llagas y heridas en la boca puede alertarte de que tienes falta de vitamina B12. Come más carne de ave magra, carne roja y huevos.
  • Hormigueo o cosquilleo en manos o pies: Una baja presencia de vitaminas del grupo B como el folato (B9), B6 y B12 se relaciona con problemas en los nervios periféricos, pudiendo ocasionarte ansiedad, depresión y desequilibrios hormonales.

Consecuencias de las dietas peligrosas

Las dietas muy restrictivas, muy bajas en calorías, aunque consiguen que el peso disminuya a corto plazo, constituyen un riesgo inaceptable para la salud, ya que pueden:

  • Agravar el riesgo metabólico de las personas.
  • Provocar desnutriciones proteicas y déficit en vitaminas y minerales.
  • Desencadenar trastornos del comportamiento alimentario (anorexia y bulimia), a veces de mayor gravedad que el exceso de peso que se pretendía corregir.
  • Producir efectos psicológicos negativos.
  • Favorecer el efecto rebote.

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Cómo debe ser una dieta

Proporción de comida en un plato
Los nutrientes deben repartirse equilibradamente en cada una de las comidas que realizamos, con representación de todos los grupos esenciales.

Para que una dieta sea efectiva y además no suponga un riesgo para la salud debe cumplir una serie de requisitos:

  • En primer lugar, debe buscarse una pérdida de peso gradual, paulatina y moderada. Para ello, sin hacer déficits nutricionales, habitualmente se necesita ingerir entre 20 y 25 calorías por kilo de peso real.
  • El aporte equilibrado de nutrientes es muy importante para poder perder peso de forma sana, de modo que se deben repartir los diferentes nutrientes en los distintos grupos alimentarios.
  • Se necesita un mínimo de un 40 – 50 % de hidratos de carbono diarios para el funcionamiento correcto del sistema nervioso (cerebro, nervios) y para el funcionamiento correcto del corazón y de las células sanguíneas (glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas).
  • Entre un 20 y un 30 % de las calorías de la dieta deben ser aportadas por las proteínas. Los alimentos más ricos en proteínas son la carne, el pescado, los huevos, el queso curado y los frutos secos.
  • El 30-35 % será aportado por la grasa. Este último nutriente es el que más hay que restringir a pesar de que muchas dietas poco científicas o poco comprobadas sostengan lo contrario.

En conclusión, es mejor perder peso de forma más lenta y progresiva (durará más) que hacerlo de forma demasiado rápida y peligrosa para tu salud. Para perder peso de forma exitosa es necesario hacer pequeños cambios en el estilo de vida que persistan en el tiempo y así perder peso poco a poco.