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El aceite esencial de lavanda, una maravilla para la piel y


El aceite esencial de lavanda tiene demasiadas propiedades beneficiosas como para no sacarle provecho. Es excelente para la salud, para la piel e incluso para el hogar. ¿Quieres conocer todos sus usos?

Descubre en este artículo todas sus propiedades, así como las diferentes maneras de usarlo.

Aceite esencial de lavanda

Si pensamos en la lavanda nos viene a la mente la imagen de los campos franceses de color morado. Esta planta silvestre, que se caracteriza por su pequeña flor violeta, es habitual en toda la cuenca mediterránea y en algunas zonas de África, Asia e India. La lavanda crece en campos y colinas secas, en zonas muy soleadas.

La lavanda es rica en aceites esenciales, ácidos, cumarinas, taninos y saponinas en el caso de las flores.

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Propiedades para la salud

La lavanda tiene las siguientes propiedades medicinales:

  • Su principal característica es su alto poder calmante, la cual se conoce desde la antigüedad. En la cultura romana se utilizaba la lavanda para realizar baños relajantes. Es útil en casos de nerviosismo, ansiedad, insomnio, estrés, etc.
  • Tiene propiedades antisépticas que ayudan a desinfectar, calmar y también cicatrizar cualquier tipo de heridas, quemaduras, picaduras y moretones.
  • La lavanda es antivírica y antibacteriana, dos propiedades que la convierten en un excelente remedio para prevenir y tratar enfermedades respiratorias como laringitis, faringitis y anginas, así como infecciones genitales.
  • Mejora algunas afecciones cutáneas como la psoriasis o los eczemas, ya que reduce la inflamación y también calma el picor.
  • Favorece la buena digestión y calma los nervios que afectan al estómago.
  • Sus virtudes antiinflamatorias y calmantes convierten el aceite esencial de lavanda en un buen remedio para el dolor.
  • También ayuda a combatir los mareos en los viajes.
  • Reduce ligeramente la hipertensión arterial.
  • Además, previene la caída de cabello.

Aceites y otros extractos

El aceite esencial de lavanda concentra todas las propiedades y el aroma en muy poca cantidad. Este aceite se obtiene mediante un proceso de destilación para el que se necesita un alambique, por lo que no lo podemos elaborar de forma casera. No obstante, podemos encontrarlo en herbolarios y otras tiendas de productos naturales.

¿Cuáles son las alternativas que sí podemos realizar en casa?

  • Maceración de flores de lavanda en aceite base (de almendra o de oliva): la proporción es de 1 parte de planta por 10 de aceite. Haremos la maceración en un frasco de cristal y lo expondremos al sol en un lugar exterior. Lo agitaremos de vez en cuando.
  • Maceración en alcohol durante una semana: rellenaremos el frasco de cristal de flores de lavanda secas y le añadiremos  alcohol etílico.
  • Infusión concentrada de flores secas: el uso más habitual y sencillo es el de elaborar una infusión concentrada con las flores de la planta. Es la mejor opción para consumirla, para hacer gargarismos y baños corporales o de pies.

Usos para la salud

Los usos más habituales para la salud son:

  • Infusiones para combatir el insomnio y los estados de nerviosismo.
  • Gargarismos para reducir las inflamaciones de las vías respiratorias altas.
  • Masajes relajantes con el aceite de lavanda para combatir el estrés.
  • Friegas con alcohol de lavanda para aliviar dolores reumáticos, de lumbares, de pies, migrañas y tortícolis.

Usos en la piel y el cabello

Una de las mejores maneras de aplicarnos la lavanda en la piel y el cabello consiste en añadir unas gotas de su aceite esencial en nuestros productos cosméticos:

  • Crema facial y corporal: calma las tensiones, combate las afecciones de la piel y también mejora su regeneración.
  • Champú: previene la caída del cabello.

Este aceite, además, tiene la virtud de potenciar los efectos de los otros componentes naturales.

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Usos en el hogar

En el hogar podemos impregnar nuestros productos de limpieza (limpiasuelos, detergente, suavizante, ambientadores, etc.) para tener un delicioso aroma y, además, lograr los siguientes objetivos.

  • Ahuyentar a los insectos.
  • Promover estados de relajación en el ámbito familiar.
  • Eliminar las pulgas en perros y gatos.

Además, podemos elaborar de manera muy sencilla algunos saquitos con flores de lavanda con los que podremos perfumar los armarios. También se hacen a mano unos sacos de tela más grandes, a modo de cojín cervical, que podemos calentar en el microondas y colocarnos sobre la zona cervical para favorecer un buen descanso.