5 formas sencillas de mejorar la circulación sanguínea

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Jun 30, 2020   Bienestar

Existen cinco formas muy sencillas de mejorar la circulación sanguínea. Se trata de un conjunto de buenos hábitos que se complementan entre sí y que, por tanto, es importante mantenerlos todos a la vez para que surtan efecto.

Ahora bien, vale la pena recordar que, además de poner en práctica buenos hábitos, es fundamental consultar siempre con tu médico acerca de cualquier medida que desees tomar. Recuerda, debes pensar siempre en tus particularidades y evitar recurrir, de forma impulsiva, a aparentes soluciones generalizadas.

1. Cuida tu alimentación, para mejorar la circulación sanguínea

La primera forma de mejorar la circulación sanguínea consiste en corregir todos aquellos aspectos de la dieta que no reportan beneficios. Por ejemplo, se debe reducir el consumo de grasas saturadas y golosinas; y eliminar la ingestión de bebidas carbonatadas y alimentos procesados. Los estudios demuestran que la dieta mediterránea es la mejor opción.

En suma, lo que debes hacer es lo siguiente:

  • Prioriza el consumo de frutas, vegetales y legumbres, por encima de cualquier comida preparada o congelada.
  • Modera el consumo de carne roja. Lo ideal es consumirla una o dos veces por semana y, a ser posible, magra. En este sentido, las carnes blancas son las más recomendadas para el consumo regular. En especial, el pollo y el pavo.
  • Las bollerías, los dulces y similares son alimentos procesados con alto nivel calórico. El azúcar es un enemigo de tu salud, al igual que la sal, así que evítalos. No se trata de eliminarlos por completo, sino de aprender a vivir sin depender de ellos y consumirlos de forma moderada.
  • Cada vez que sientas sed, bebe agua. Evita recurrir a bebidas comerciales light y afines. 
  • A pesar de que es fundamental de que te mantengas hidratado, evita caer en la sobrehidratación, ya que esto puede descompensar tu organismo.

Descubre: Tips para reducir el consumo de sal

2. Haz ejercicio a diario

Para gozar de una buena circulación sanguínea es necesario despedirse del sedentarismo. Muchas investigaciones demuestran que el ejercicio físico es fundamental para la buena salud cardiovascular.

A diferencia de lo que se suele pensar, no hace falta apuntarse a las rutinas más intensas del gimnasio. Con cumplir lo siguiente, es suficiente:

  • Camina, media hora, todos los días a paso rápido.
  • Realiza una hora de yoga todos los días.
  • Acude a natación, si te es posible, una o dos veces por semana.
Caminar

3. Dile sí a la vitamina C

La vitamina C  juega un papel importante en la salud del corazón y del sistema circulatorio. Según datos de la Universidad Estatal de Oregon (Estados Unidos), ayuda a prevenir la hipertensión, la enfermedad coronaria y los accidentes cerebrovasculares.

Por otra parte, esta vitamina mejora el metabolismo del colágeno, un elemento esencial para la formación y fortalecimiento de las paredes arteriales, como lo indican algunos estudios.
Es importante que recuerdes que el ser humano no es capaz de producir vitamina C por sí mismo. Así pues, debemos obtenerla de los siguientes alimentos, los cuales no deberían faltar nunca en tu dieta: naranjas, pomelos, limones, kiwis, fresas, papayas, guayabas, así como también, brócoli y pimiento.

Descubre: Cómo la vitamina C puede protegernos de problemas cardíacos

4. El mito del ajo

Según la Organización Mundial de la Salud, consumir de dos a cinco gramos de ajo fresco todos los días es aconsejable. Sin embargo, esto no quiere decir que este alimento produzca efectos milagrosos sobre la circulación o la salud en general.

Una investigación publicada en la revista The Cochrane Database of Systematic Review señala que no hay pruebas suficientes de su efecto sobre el sistema cardiovascular. Así mismo, otro estudio publicado en la revista Nutrition señala que los efectos del ajo no son suficientemente relevantes en la salud.

Conviene incluirlo en la dieta, como lo sugiere la OMS, pero no esperemos que este alimento, por sí solo, nos garantice una buena circulación sanguínea.

5. Consume más Omega 3 y 6

corazon

Sabemos que solo con pronunciar la palabra «grasa» nos asustamos. Ahora bien, existen un tipo de ácidos grasos que nuestro corazón necesita para funcionar de modo óptimo y mejorar así la calidad de la circulación sanguínea.

Se trata de los ácidos grasos omega 3, y también los omega 6, los cuales forman parte de una dieta saludable por todos los beneficios que nos aportan:

  • Nos ayudan reducir el riesgo de arritmias.
  • Nos ayudan a bajar el nivel de triglicéridos.
  • Contribuyen a reducir la acumulación de placa grasa en las arterias.
  • Ayudan a reducir la presión arterial.

Algunas investigaciones han señalado que el consumo de los ácidos grasos de la línea Omega 3 contribuyen a reducir los riesgos de enfermedad cardiovascular. Por ello, sería muy recomendable que durante la semana introdujeras, con moderación, los siguientes alimentos en tu dieta:

  • Atún.
  • Nueces.
  • Caballa.
  • Salmón.
  • Aguacates.
  • Almendras.
  • Cacahuetes.
  • Aceite de girasol.
  • Sardinas en aceite.
  • Aceite de lino o linaza.

Recomendaciones finales

Recuerda que, siempre debes acudir al médico y seguir sus indicaciones antes de tomar cualquier medida que pueda afectar tu corazón, o tu sistema cardiovascular.