¿Quieres que tus piernas luzcan espectaculares? Apunta estos

La salud de las piernas depende en gran medida de los hábitos que llevemos a diario. Y uno de los factores que más puede perjudicarla es el sedentarismo, pues puede promover una mala circulación, hinchazón, entre otras molestias.

Teniendo en cuenta que las piernas son un soporte, una forma de transporte para el cuerpo y al mismo tiempo, un atractivo físico, es necesario saber cómo brindarles un buen cuidado.

De no cuidar la salud de las piernas, estas podrían desarrollar trastornos como la celulitis, las estrías o las venas varicosas que, además de ser antiestéticas, causan varias molestias.

Consejos para cuidar la salud de tus piernas

Los hábitos que ayudan a cuidar la salud de las piernas son muy sencillos y pueden integrarse fácilmente a la rutina. Una vez que los pruebes, te darás cuenta de que no solo estás evitando la pesadez o el riesgo de desarrollar venas varicosas, sino que además, estarás tonificándolas y haciéndolas lucir más bonitas.

1. ¡Bebe agua!

La hidratación desempeña un papel principal en la salud de todo el organismo. Sin embargo, en lo que respecta a las piernas, resulta sumamente importante, pues ayuda a prevenir calambres, favorecer la circulación sanguínea y a mantener la salud de la piel.

La recomendación general es consumir más de 5 vasos de agua al día. Procurando beber en función de la sed y las necesidades particulares, incluso durante los meses más cálidos, según indican los expertos de Mayo Clinic y otros profesionales de las áreas de Salud y Nutrición.

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2. Toma una ducha de agua fría

Se dice que el agua fría ayuda a estimular el riego sanguíneo, aliviar dolores puntuales y leves, así como también, cerrar los poros y mejorar el aspecto de la piel. Por todo ello, hay quienes recomiendan finalizar cada ducha con una rociada de agua fría, sobre todo en el área de las piernas, para tenerlas desinflamadas, ligeras y con una piel bonita.

Hay deportistas, como Marcus Cooper Walz –piragüista profesional y campeón olímpico–, que recomiendan la rociada de agua fría al finalizar la ducha después de una sesión de entrenamiento. Según su experiencia, este sencillo gesto también favorece la recuperación y ayuda a prevenir calambres, espasmos y otras molestias similares.

Descubre: ¿Por qué se producen los calambres en las piernas?

3. Reduce el consumo de sal

Aunque casi todos lo ignoramos, el consumo excesivo de sal es un desencadenante de trastornos como la retención de líquidos. Este supone un riesgo para la presión arterial y también conduce a padecer inflamación en las extremidades.

Como consecuencia, puede aumentar la celulitis y la frecuente sensación de cansancio en medio de las actividades cotidianas.

4. Ejercítate a diario

Las rutinas de ejercicio para trabajar las piernas y los glúteos son muy fáciles de poner en práctica y no solo ayudan a tonificar estas áreas del cuerpo, sino a ganar resistencia y energía para estar más activos y dispuestos a lo largo de la jornada.

La clave para que las rutinas sean efectivas efectivas está en aumentar la intensidad paulatinamente, y hacer un mínimo de 10 o 15 repeticiones por cada serie. Todo esto, en el marco de un plan de entrenamiento personalizado, que se ajuste a las necesidades de cada quien.

Si estás dispuesto a asumir el reto, incorpora a tu rutina de ejercicios como:

• Bicicleta.
• Sentadillas.
• Estocadas.
• Peso muerto.
• Extensión de pierna.
• Subir y bajar escaleras.

5. Aplícate crema hidratante

Para cuidar la salud de las piernas es indispensable acordarse de hidratar la piel. Esta es un órgano más del cuerpo y, como tal, merece ciertas atenciones a diario. Por ejemplo, la aplicación de una buena crema hidratante o una loción humectante.

Así que para lucir unas piernas espectaculares, también hay que cuidar la piel. Una buena hidratación ayuda a mantener la elasticidad y la ‘juventud’ por más tiempo, lo cual siempre suma unos cuantos puntos a favor.

Al aplicar la crema o loción, es recomendable realizar una especie de masaje suave, con movimientos circulares, sin ejercer demasiada presión, para estimular la circulación sanguínea.

6. Elige un calzado cómodo a diario

Aunque los zapatos de tacón son bonitos, es recomendable llevarlos por periodos de tiempo cortos para evitar que afecten la salud (de las piernas y de la espalda, sobre todo).

Ojo, no hace falta dejar de utilizar tacones, sino de moderar el tiempo que se llevan puestos. Una buena técnica es intercalar los tacones con zapatos deportivos, que ayudan a que la espalda y los pies descansen como corresponde.

A diario, lo mejor es utilizar un calzado cómodo, que permita que se distribuya de forma equilibrada el peso de todo el cuerpo y no afecte la pisada u obligue a arquear la espalda después de un rato.

7. Elige un método de depilación acorde a tu tipo de piel

Depilarse las piernas es una necesidad para muchas personas. Sin embargo, a la hora de remover el vello no deseado, es necesario tener en cuenta los pros y contras de cada uno de los métodos, así como el tipo de piel.

Por ejemplo, hay pieles que no toleran la depilación con afeitadora, porque son muy sensibles. Por ello, deben recurrir al láser o a la cera.

Lo mejor es elegir la técnica que resulte menos agresiva para la piel y tomar las medidas de cuidado tanto antes como después del procedimiento, para prevenir cualquier molestia que pueda causar (enrojecimiento, ardor, etc.).

Descubre: 8 métodos de depilación que no te causan agresiones

8. Ojo con la exfoliación semanal

Muchas personas tienen la idea de que es necesario exfoliarse cada X días o semanalmente para eliminar los granitos, remover las células muertas y mantener la piel suave y tersa.

Sin embargo, la exfoliación no siempre es recomendable. Todo dependerá del tipo de piel. Por ello, lo ideal es consultar con un dermatólogo antes de establecer una frecuencia de exfoliación.

La Dra. Rocío Gil Redondo comenta que no todo el mundo debe exfoliarse semanalmente. Hay pieles que no toleran bien la exfoliación y, si se someten a ese procedimiento con regularidad, pueden quedar más vulnerables a sufrir lesiones.

Por ende, es recomendable consultar con el dermatólogo acerca del tipo de piel y los procedimientos que deben incluirse (y en qué frecuencia) en la rutina de cuidado.

La salud de las piernas es una labor diaria

Cuidar la salud de las piernas no es algo que se consiga haciendo un gesto una sola vez al mes o cada cierto tiempo. Para apreciar los efectos positivos de cada hábito, es necesario mantener una rutina de cuidado. 

Combinando los consejos que te hemos dado con otros buenos hábitos de vida, no solo conseguirás unas piernas bonitas, sino también, aumentar tu bienestar día a día. Así que, ¿qué esperas para empezar a sentirte mejor?