Jun 30, 2020 Bienestar
¿Sabías que uno de los tratamientos de belleza más sencillos pero eficaces que existen son las bolsas de avena? Pues sí, estas se preparan en casa en un abrir y cerrar de ojos y nos ayudan a cuidar nuestra piel. La avena es un alimento que aporta grandes beneficios a nuestro organismo.
Además de contar con un buen valor nutricional, es muy conocida por sus propiedades antiinflamatorias. Por ello, es muy común encontrarla como ingrediente dentro de los productos para el cuidado de la piel, gracias a su poderosa acción limpiadora, además de su capacidad de aportar una textura suave.
Sus compuestos naturales absorben la suciedad y los residuos que se acumulan en los poros, por lo que, al emplearla como mascarilla, la avena nos ayudan a conseguir una limpieza profunda.
Las propiedades de la avena se conocen desde la Antigüedad
Ya los egipcios y los árabes utilizaban la avena en el año 2000 a.C. para embellecer la piel. También existen menciones de que los antiguos griegos y romanos la empleaban como un remedio natural para la curación de las enfermedades de la piel.
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Beneficios de la avena para la piel
Las proteínas de la avena cuidan hidratan y fortalecen la estructura de la piel, de forma natural y ayudan a mantener su pH en equilibrio.
A su vez, la avena aplicada sobre la piel, forma una barrera protectora contra agresiones externas. Otros beneficios son los siguientes:
- Alivia inflamaciones ya que tiene propiedades antiinflamatorias. Por ello, es un producto natural recomendado para pieles sensibles y en casos de eczema, rosácea, acné y erupciones cutáneas.
- Contiene saponinas, un agente limpiador que puede utilizarse como limpiador suave, capaz de favorecer la eliminación de las células muertas de la piel.
¿Cómo aprovechar todos los beneficios de la avena?
Una de las mejores formas de sacar el mayor partido a los múltiples beneficios de este cereal es aprovechando su forma natural.
Por eso, te traemos el paso a paso para que elabores tus propias bolsas de avena, que te ayudarán a tener una piel nutrida, hidratada, tonificada y sin rastros de grasa.
Fabrica tus propias bolsas de avena
Las bolsas de avena ayudarán a que tu piel absorba todos los nutrientes que este maravilloso alimento contiene. Hacerlas es muy fácil, además de económico. Lo único por lo que debes preocuparte es por ser constante en su aplicación para obtener todos sus beneficios.
Ingredientes (para 4 unidades)
- Un jabón neutro rayado.
- 4 bolsas de tela de organza.
- 3 tazas de avena en hojuelas (300 g).
- Aceite esencial (del aroma de tu preferencia).
Recomendaciones
- La avena es mejor que sea en hojuelas porque de esta forma tendrá un efecto exfoliante sobre la piel.
- El jabón que escojamos debe adecuarse a nuestro tipo de piel. Si es grasa, es recomendable el jabón de arcilla. Si es seca, lo mejor es usar un jabón con crema humectante, pero si tu piel es mixta o sensible, un jabón de glicerina hará maravillas.
- El aceite esencial puede ser a tu gusto. Hay muchos tipos de aceites esenciales con perfumes que son una delicia. Este ingrediente brindará un rico aroma a tus bolsitas exfoliantes.
- La tela de las bolsas puede ser de gasa, organza o muselina. Incluso, si tienes pantimedias que ya no uses también sirven para este propósito.
- También puedes usar las bolsitas de regalos que tengas guardadas. Son perfectas porque son de tela, pequeñas y vienen con un cordoncito para atarlas.
Preparación de las bolsas de avena
- Junta en un envase de plástico o en un bol el jabón rallado y las hojuelas de avena.
- Mezcla bien ambos ingredientes y rellenar las bolsas.
- Agrega a cada bolsa, unas 10 gotitas del aceite esencial de tu preferencia.
- Átalas muy bien las bolsas de avena y listo.
Modo de uso
- Humedece las bolsas con agua tibia.
- Masaje tu piel limpia con ellas.
- La combinación del cereal con el jabón y el aceite esencial, hará que la bolsa despida una sustancia suave y con un rico aroma.
- Puedes utilizarlas después del momento de la ducha.
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Duración de las bolsas de avena
Luego de cada baño, guarda tu bolsa de avena en un sitio iluminado y aireado. Esto con el fin de que se seque y puedas usarla nuevamente.
Tras varios usos, cuando sientas que ha perdido su jabón y aroma, lava las bolsas, rellénalas con una nueva mezcla y podrás volver a aprovecharlas del modo acostumbrado.
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