5 relaciones que arruinan tu relación de pareja

Sentir amor y conseguir una relación de pareja en la que te sientas valorado y correspondido es uno de los placeres más grandiosos que nos entrega la vida.

A pesar de que te sientas perfectamente con tu media naranja, es posible que una tercera persona afecte la comunicación. De hecho, puede ocasionar incluso problemas serios.

Los motivos son diversos. A veces, serán los celos, otras serán personas importantes que demandan tiempo y atención sin darse cuenta de que dañan tu relación de pareja.

Veámoslo

1. Tu suegra

Es algo popular la idea de que las madres se inmiscuyen en nuestras relaciones. De hecho, esta relación puede llegar a ser muy difícil en la mayoría de los casos. Hay personas que ya tienen bastantes dificultades en aceptar a sus propios padres…

Por un lado, tú y tu pareja querréis darle valor a vuestra relación y apoyaros mutuamente. Por otro, mamá siempre será un ser especial e importante. En este caso, lo mejor es tener paciencia. Piensa qué vas a sentir tú cuando tus hijos tengan pareja.

A la larga, si lo haces bien y con respeto, lograrás establecer una excelente relación con la madre de tu pareja. Eso sí, establece límites y mantente firme. Algunas suegras suelen ser un poco más complicadas que otras, y se hace necesario tener paciencia.

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2. El amigo del trabajo

En tu lugar de trabajo tenéis un buen ambiente, os apoyáis unos a otros, salís a comer juntos y lo pasáis bien.

Sin embargo, cuando empiezas una relación de pareja, las cosas cambian. Así, este cambio puede provocar conflictos.

Lo que debes hacer es tratar de no hablar exageradamente sobre tu colega en casa, y no salir a citas a solas con esa persona, especialmente si es del sexo opuesto. 

La realidad es que los celos son un tema delicado. Equilibra las cosas y pregúntate si tú te sentirías cómodo si tu pareja saliera con la misma persona del sexo opuesto.

3.- La mejor amiga

No puedes negarlo. Estás familiarizada con sentir celos de la mejor amiga de tu marido, y seguro que a él le pasa contigo. La mayoría de las veces ves que tu pareja se siente mucho más cómodo y suelto cuando habla con ella.

En este punto, empiezan a pasar por tu cabeza una serie de dudas que hacen que esta sea una de las relaciones que arruinan tu relación de pareja. Llega un momento en que tienes la seguridad de que algo no va bien.

Lo fundamental en este caso es mantener una buena comunicación con tu pareja. Debes hacerle saber lo que te molesta, y no crear de buenas a primeras una situación tensa. Él sabrá definir los límites adecuados para evitarte preocupaciones.

No te olvides de que lo mismo debes aplicarte a tí mismo. Da tiempo y espacio a tu pareja.

4. Tu mascota

Aunque suene extraño, también forma parte de las relaciones que pueden arruinar tu relación de pareja.

Mayormente ocurre cuando la mascota es de uno sólo y no de ambos. Al ser dueño de un animal, le das y demuestras un amor incondicional que nunca puede ser comparado con el amor de un matrimonio.

A veces, tu pareja siente más facilidad en brindarle sus atenciones a su mascota que tener que lidiar con los problemas del quehacer diario.

La señal de que esto afecta tu relación es que le quite el espacio a tu pareja en la cama o que puedes llegar a ser más afectuosa con el animal que con tu compañero sentimental, por ejemplo.

5. El entrenador

El movimiento de los cuerpos y la liberación hormonal que provoca el ejercicio ocasiona que las endorfinas fluyan.  Por eso, el gimnasio es el lugar perfecto para conseguir pareja, a menos, claro, que ya tengas una relación de pareja seria.

Tu pareja podría sentirse celoso al ver que compartes muchas conversaciones con tu entrenador personal. Si deseas mantener una relación sana, debes dejarle claro que solo se trata de una relación profesional.

No te sugeriremos que cambies de entrenador, porque la confianza es vital. Pero, ¿qué te parece incluir a tu pareja en la rutina? Seguro que al final se da cuenta de que el entrenador se muestra igual de amable con todos.

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Límites y confianza, la clave del éxito en una relación de pareja

Cuando unes tu vida a otra persona, ese compañero pasa a ser parte de tu familia. De hecho, debes priorizar el tiempo que pases en su compañía.

Sabemos que el trabajo, los hijos y tus rutinas son importantes, pero te recordamos que decidiste unirte de por vida y que, a partir de ahora, será tu compañero de la vejez.

No permitas que estas relaciones te alejen de quien demanda tu presencia. Será necesario saber poner límites, comunicarse y confiar.