¿Quién lleva los pantalones en la relación?

Tradicionalmente se ha considerado que en las relaciones de pareja existen dos roles muy bien diferenciados; el de la persona que obedece y la que manda.

Antiguamente, se consideraba que por naturaleza era el marido quien daba órdenes. Ya que se creía que la mujer solo servía para limpiar el hogar y cuidar de los hijos. Esta cultura retrógrada, basada en el machismo, ha ido evolucionando con el paso del tiempo y gracias a la lucha en concreto de muchas mujeres.

A día de hoy, lo que definitivamente se busca es la igualdad. Que estos roles no existan en las relaciones de pareja. Ya que esta idea de superioridad no tiene por qué aparecer únicamente en las relaciones de mujeres y hombres sino que puede estar presente en las homosexuales.

No es favorable que ninguna de las dos personas mantenga una posición superior. Una buena relación debe estar basada en la confianza mutua, en la sinceridad y en el respeto. 

No obstante, el machismo y la desigualdad son realidades que aún están muy presentes y contra las que hay que continuar combatiendo.

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Quien lleva los pantalones manda

La connotación y el trasfondo de esta expresión está unida a una realidad machista. Antiguamente, los pantalones eran una prenda de vestir que solo llevaban los hombres. En cambio, las mujeres solían vestir faldas o vestidos.

Sin embargo, aún hoy en día se utiliza esta frase. En determinadas culturas aún se puede escuchar «en tu relación quien lleva los pantalones es tu mujer/marido».

En las relaciones puede desarrollarse una tendencia a que uno de los miembros lleve la voz cantante, es decir, tenga más iniciativa que el otro.

Debido a motivos culturales, o a factores de la personalidad o psicológicos, determinadas personas pueden dar lugar a crear relaciones en las que la otra persona termine por sentirse subordinada.

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Los roles de la pareja

Cada persona es diferente, y por lo tanto cada pareja también. El modo en que cada uno vive su relación depende de las particularidades de cada caso.

Los expertos en la materia afirman que las personas desempeñan determinados roles no solo en relaciones sentimentales sino en la vida diaria, en cada círculo social en el que se desarrolle la vida cotidiana. Los roles se asumen en función de las experiencias que se acumulan en cada persona. 

Sin embargo, encasillarse en un tipo de rol puede resultar negativo. Y es que en determinadas circunstancias, la asunción de un rol como propio puede destruir el vínculo en la pareja. Tal como indican los profesionales, los roles deben fluir de modo que se asuman solo cuando sea necesario.

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Igualdad y respeto en la pareja

La idea es que se pueda facilitar que ambos miembros de la pareja se sientan con permiso de manifestar sus necesidades.

Si en algún momento una persona siente que no puede representar cierto papel, que no tiene derecho a manifestar ciertos sentimientos, puede llegar a asumir un rol de forma rígida. Las relaciones es importante basarlas en el apoyo mutuo y en asumir las obligaciones por igual.

Es inevitable asumir roles en la pareja en determinadas circunstancias. A veces porque es necesario asumirlos y otras veces porque se verá que es necesario ejercerlos.

De este modo, por ejemplo, habrá momentos en los que uno tenga más iniciativa o más decisión que la otra persona. Y en otras ocasiones, los roles cambiarán y se dará la situación inversa. Lo positivo es que ambos se complementen y que no se encasillen dentro de una forma de ser.