Quiero dejar de pensarte

Quiero dejar de pensarte, pero no sé cómo hacerlo. Mi mente parece dominarme y, aunque quiero eliminarte de ella, no puedo. Me provoca un gran malestar encontrarme en esta situación. Porque no solo son recuerdos los que parecen cobijarse en mi cabeza, sino que vienen acompañados de emociones y sentimientos nada positivos.

Preocupaciones, suposiciones, preguntas sobre «y si hubiese actuado de otra manera» o «qué hubiese ocurrido si todo fuera diferente». No sé cómo lo voy a hacer, pero quiero dejar de pensarte de una vez.

Pensamientos, venid a mí

Para quitarnos a alguien de la cabeza, el primer paso es no ignorar ni darles la espalda a todas esas reflexiones e ideas mezcladas con emociones que acuden a nuestra mente.

Es normal que no quieras enfrentarte a ellas, porque ya duelen demasiado por sí mismas. No obstante, si no lo haces, no podrás dejar de pensar en quien ya no forma parte de tu vida.

• Analiza tus pensamientos: piensa sobre ellos y percibe cómo te hacen sentir y por qué. Indaga sobre la lógica de los mismos y lo que está provocando que acudan con frecuencia a ti.
• ¿Te preocupas demasiado? A veces dudamos de nuestras decisiones y elecciones. Es lo que se denomina «arrepentimiento». Sin embargo, es una acción que podemos parar porque, si te das cuenta, todas esas preocupaciones no tienen fundamento.
• Ten en cuenta el miedo: Es posible que no dejes de pensar en esa persona por temor a la soledad.
• No compares tu vida con la de la otra persona: Las comparaciones nos sumen en un círculo de negatividad en el cual nunca nos sentiremos cómodos y conformes.

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Es importante que tomes en cuenta estos pasos para que puedas aceptar de una forma sana esas ideas que vienen a tu mente, y para que puedas disfrutar de todo lo bueno que te van a proporcionar.

Focalizaré mi atención en otras cosas

Una vez te has enfrentado a todos esos pensamientos sobre la otra persona, estos podrán seguir su curso; es decir, vendrán a tu mente para después marcharse. Sin embargo, muchos otros continuarán haciéndote sentir y experimentar ansiedad, tristeza, melancolía y dudas. Para esos, existe otra alternativa: focalizar la atención en otras cosas.

No hay mejor técnica para olvidarse de alguien que hacer algo nuevo o centrarte en lo que te gusta. Ahora tienes tiempo para ti, así que dedícatelo entero. Sal más con tus amigos, conoce gente nueva, céntrate en tu trabajo, planea ese viaje que siempre has querido hacer.

Todo esto hará que estés ocupado y que, aunque de vez en cuando esa persona aparezca por tu mente, seas capaz de dejar de pensar en ella rápidamente.

Quizás te estés preguntando, ¿no es esta una técnica para evadir el problema? Lo cierto es que no, siempre y cuando hayamos realizado el paso previamente comentado. Esta es una segunda opción que erradicará aquellas ideas más adheridas.

Para dejar de pensarte, me olvidaré de fantasear contigo

¡Esto aún no ha terminado! Te sigues sintiendo mal y no logras olvidar completamente a esa persona. Esto ocurre porque continuas fantaseando con ella y con la relación. Cuando idealizamos algo, soñamos despiertos y nos hacemos una idea equívoca sobre lo que ocurre. Esto se adhiere fuertemente a nuestra mente y, aún queriendo dejar de pensar en esa persona, no podemos.

Por nuestra cabeza aún rondan esas citas, besos, situaciones que hemos vivido y que recordamos con una sonrisa para después terminar llorando a lágrima viva. Es una manera de autotorturarnos, pues sabemos que no llegamos a nada con esto. Son puras ilusiones y recuerdos dolorosos de algo que ya no existe.

Es importante mencionar que, aunque llevemos a cabo estos consejos y otros más que a ti te pueden funcionar, el tiempo será el que ponga cada cosa en su lugar. No podremos dejar de pensar en alguien que ha sido importante para nosotros de un día para otro. Esto requiere de su propio tiempo pero, sobre todo, de aceptar lo que está ocurriendo.

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Si negamos la realidad, si nos quejamos y si nos regocijamos en nuestro dolor, esta situación se prolongará aún más. Por eso, hay que saber aceptar lo que nos pasa, no desesperarnos y esperar. Tarde o temprano, todo dejará de generarte malestar.

Hoy voy a dejar de pensarte porque tengo las fuerzas y la voluntad para hacerlo.