La postura de Andrómaca: una posición sexual donde la mujer

Portada > Pareja > Sexo y pareja La postura de Andrómaca: una posición sexual donde la mujer

Jun 30, 2020   Pareja

La postura de Andrómaca les permite a las mujeres controlar la situación completa en el sexo. Tomar el mando es un condimento que excita a muchos. La idea es que, mientras se sucedan los encuentros, el lugar del dominante vaya cambiando. Para que esto suceda, hay que relajar los pensamientos y borrar del mapa la vergüenza.

Todos los hombres agradecen que, alguna vez, les otorguen un papel sumiso en la relación. Disfrutar de un show y limitarse a gozar los enloquece verdaderamente. De la misma manera que en otras posturas, como el misionero, él es quien tiene más poder, en la posición de Andrómaca todo está en manos de ella.

Esta postura recibe su nombre de la esposa de Héctor, el príncipe de Troya. La leyenda cuenta que hacían el amor de esta manera para intercambiar los roles de poder. En la calle, su esposo era el dominante, pero en la cama el control era todo de Andrómaca. Y así, mantenían una relación equitativa y feliz. Ambos cumplían con los papeles que habían consensuado interpretar en cada momento.

¿Cómo hacer la postura de Andrómaca?

Cómo hacer la postura de Andrómaca.

Con el hombre acostado boca arriba, la mujer lo monta como a un caballo. Se sienta sobre sus genitales, con los pechos erguidos y comienza a balancearse.

Ella determina cuál es el ritmo, la frecuencia y la intensidad de la penetración. Puede jugar y seducir al pasivo hombre con sus movimientos.

Diferentes variantes pueden darse en la postura de Andrómaca. La dominante elige acercar su torso al pecho de su hombre unos minutos. O alejarlo tirando su espalda hacia atrás y quitar peso de encima. A su vez, si ella lo permite, el sumiso tiene la posibilidad de elevar su torso y besarle los senos.

Pero cada variante se da únicamente con el consentimiento de la que, en ese momento, cumple el papel de Andrómaca.

Te recomendamos leer: La posición de la Indra: para estimular el punto G

 ¿Por qué practicar la postura de Andrómaca?

Se aconseja practicar sexo con esta postura por diversos factores. La misma, proporciona placeres relacionados con una satisfacción física y mental.

Doble posibilidad para lograr el orgasmo

Por qué practicar la postura de Andrómaca.

El hecho de poder controlar cada detalle de la penetración le permite a la mujer satisfacer todas sus necesidades y disfrutar mucho. Incluso, puede llegar a estimular a profundidad el interior de la vagina (lo cual para algunos se trata del famoso «punto G«).

Por otra parte, en esta postura es mucho más probable que se produzca el orgasmo de clítoris por el estímulo producido mediante la fricción con el pubis masculino, o bien por los juegos de las manos de cualquiera de los dos.

Es importante recordar que aún existen discrepancias respecto a la existencia del «punto G» entre los expertos. En cambio, sí existe un consenso en relación a la estimulación del interior de la vagina (y en concreto, el clítoris) dada la gran cantidad de terminaciones nerviosas que existen allí.

Reduce la eyaculación precoz

El hombre puede relajarse más que en otras posiciones y es más elevado el control de la eyaculación precoz. Al tener poco movimiento mantiene su cerebro más atento a otras sensaciones.

Estimulación de los sentidos

Estimulación de los sentidos en la postura de Andrómaca.

Otros sentidos como el de la vista se ponen en juego. Existe una fuerte conexión visual entre ambos y poder verse en cada rol es excitante. El hombre tiene un lugar de espectador muy interesante y se entrega al show erótico que pueda brindar su ama.

Ver también: Estimulación sensorial: los sentidos que nos dan placer sexual

Sentido de dominación

A nivel emocional existe un beneficio realmente asombroso. Hay mujeres, como Andrómaca, que necesitan ser quienes tienen el poder. Es una fantasía de dominio que necesita satisfacer para llegar al clímax en las relaciones sexuales.

Cómodo para embarazadas

La postura de Andrómaca es cómoda para embarazadas.

Las mujeres embarazadas lo hacen con total tranquilidad. Tener el control les permite frenar ante la mínima molestia. Además, su vientre se encuentra totalmente libre de presiones.

La desventaja que se relaciona directamente con esta posición es el riesgo para el hombre. Algún movimiento involuntario puede torcer el pene al punto de generar una fractura.

Jugar a ser las expertas es un entretenimiento al que ellos siempre se prestan. Tal vez, hay que aprovechar esas noches que vienen agobiados del trabajo y tomar el mando. Obligarlos a tirarse en la cama y tomarlos de rehén. Diferentes fantasías pueden cumplirse y alimentar así la pasión en la pareja.

Novatos o experimentados… novios, casados o amantes. Todos, más allá del tipo de relación que tengan, deben animarse a conocer nuevas variantes sexuales. La experiencia se logra con el tiempo y es la que lleva a un mayor conocimiento de uno mismo.

La postura de Andrómaca, seguramente, hará que descubras sensaciones que no habías tenido antes. De ahí en adelante, el tema de los gustos pasa por cada uno. Aunque suena muy difícil que alguien se niegue a esta hermosa aventura.