Natillas de chocolate y avena en panificadora

Ingredientes

4-5 raciones

• 1 litro bebida de avena
• 3 huevos ecológicos, camperos o de pueblo (sólo las yemas)
• 10 cucharadas rasas azúcar moreno
• 3 cucharadas cacao puro desgrasado en polvo 0% azúcares tipo Valor
• 3 cucharadas harina (suelo usar integral y queda bien)
• 1 rama canela
• 1 cucharada aroma de vainilla

Pasos

• Empezamos preparando los ingredientes y la panificadora. Probé con bebida de avena y, como no tenía aroma de vainilla, usé un último sobre que me quedaba por ahí de azúcar avainillado, por eso he puesto ambas opciones en los ingredientes

  

• Coger los huevos y separar las yemas de las claras. Puedes hacerlo fácil y eficazmente con el accesorio de la foto (1, 20€ en los chinos) o al modo tradicional: cuando no lo tenía rompía cada huevo por la mitad (de uno en uno) e iba escurriendo la clara de la mitad en la que está la yema. Cuando veía que ya no podía hacerlo más sin peligro de que se me cayera la yema, lo cambiaba a la otra cáscara vacía y así varias veces hasta que dejaba la yema bastante limpia de clara

  

• Las claras las guardo y hago otros dulces con ellas. En Cookpad hay muchas recetas, no hay por qué tirarlas!! :) Procuro usarlas en el día o, como mucho, al día siguiente conservándolas en la nevera

• Colocar las yemas batidas junto al resto de ingredientes en la cubeta de la panificadora, con las palas puestas

  

• Cerrar la tapa, enchufar y seleccionar el programa mermelada. En mi panificadora, la Silvercrest de Lidl, es el número 11 y dura 1 hora y 20 minutos. La foto es de cuando las hice sin harina. Con harina quedarán más espesas, mejor

  

• ¡¡Dejar que se haga solo!! Como mucho, si quieres, puedes retirar la rama de canela cuando oigas que se han empezado a mover las palas. Si la dejas todo el programa se puede terminar rompiendo algún trocito que luego es desagradable encontrarse en las natillas

• Al terminar, quitar las palas y verter el resultado en cuencos.

  

• Opcional: ponerle una galleta por encima y espolvorearlo de canela

• Dejar enfriar y, cuando estén al menos tibias, meterlas en la nevera para que terminen de espesar y enfriarse

• Comer fresquitas, al menos 2 horas después, siendo lo ideal al día siguiente