La enfermedad de Hansen, una infección gradual y crónica

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Jun 30, 2020   Salud

La lepra, también conocida como enfermedad de Hansen, es una infección que tiene un avance gradual. Así, pueden transcurrir varios años, y ocasionalmente mucho más, desde el momento de la exposición al contagio, hasta que la lepra empieza a manifestarse a través de síntomas definidos. Luego, seguirá un curso lento y largo.

Se trata de una infección que afecta a la piel y los nervios periféricos, cuyas complicaciones más graves pueden ser la pérdida del sentido del tacto, la sensación de dolor y la temperatura. Además, puede ocasionar deformidades y otros problemas.

Una vez se comienza a tratar, la lepra deja de ser contagiosa. Y en relación al tratamiento, hay que destacar que este dependerá de la forma de la lepra. Sin embargo, en líneas generales suele incluir  antibióticos.

Veamos más acerca de esta enfermedad.

La enfermedad de Hansen o lepra

La lepra es una infección que puede ser causada por la bacteria Mycobacterium leprae o la M. lepromatosis, las cuales se multiplican lentamente. Se transmite de forma directa, es decir, de persona a persona, y afecta principalmente a la piel (tejidos superficiales) y a los nervios periféricos.

No es tan contagiosa como se piensa. De hecho, según el Manual MSD, el contacto a corto plazo no parece diseminar la enfermedad sino más bien, el contacto prolongado con una persona infectada.

El diagnóstico se realiza en función de una biopsia cutánea, además de pruebas serológicas. Luego, dependiendo de qué tan avanzada esté y, por supuesto, la sintomatología, se procede a pautar el tratamiento, el cual suele consistir en antibióticos.

¿A quién afecta y cuáles son los síntomas?

La enfermedad de Hansen puede afectar a personas de cualquier edad y sexo. Sin embargo, se ha observado que en personas adultas, suele tener mayor prevalencia en hombres que en mujeres.

Si bien es cierto que en muchos países (como España) el número de casos no suele superar los tres por año, aún hay varias partes del mundo en donde la enfermedad prevalece. Principalmente, en zonas rurales de escasos recursos.

Después de la infección, no suelen presentarse síntomas sino hasta al cabo de un año. Dado que se afectan los nervios periféricos, el entumecimiento y la debilidad vienen a ser dos de los posibles síntomas a manifestarse. Por otra parte, las lesiones cutáneas varían según sea el tipo de lepra (tuberculoide, lepromatosa o limítrofe).