Todo lo que deberías saber sobre las picaduras de mosquito

Molestos tanto por su picadura como por su presencia, el mosquito puede realmente arruinar una velada tranquila y agradable. Además, pueden provocar escozor e infecciones. Asimismo, en otros países, pueden ser portadores de enfermedades graves.

En este artículo, te explicamos quiénes son esos molestos voladores y qué hacer cuando nos pican.

¿Qué son los mosquitos?

Los mosquitos o zancudos son insectos miembros de la familia de los dípteros (en griego «dos alas»), de forma que se encuentran emparentados con otros insectos como las moscas o los tábanos, por ejemplo. En este sentido, se suele cometer el error común de identificar a todo nematócero como «mosquito». Sin embargo, esto es incorrecto, los mosquitos son, concretamente, culícidos, de los cuales se han identificado más de 3500 especies diferentes.

Como todos los dípteros, los mosquitos presentan cuatro etapas a lo largo de su vida: huevo, larva, pupa y adulto. Además, necesitan agua para completarlas, pues las larvas viven en el agua. Asimismo, se les estima un periodo de vida muy corto, de aproximadamente un par de semanas para las cuatro fases.

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Las picaduras de mosquito

Como hemos visto, no todos los dípteros producen picaduras. En efecto, solo una especie es la causante de las mismas: los culícidos o mosquitos propiamente dichos.

Estos, se caracterizan por su tamaño pequeño y, por supuesto, por ser voladores. Además, la hembra es la encargada de elegir y atacar a su víctima, y no el macho. En este caso, lo hace en busca de sangre, la cual necesita para cumplir con el ciclo de fecundación. De hecho, si no la consigue, existe la posibilidad de que resulte infértil.

Por su parte, los machos se alimentan de frutos y néctar. Se descarta así la posibilidad de que absorban sangre, tanto de personas como de otros animales.

¿Por qué pican los mosquitos?

En primer lugar, lo hacen por subsistencia, tal y como hemos indicado anteriormente. Sumado a ello, también hay otros factores que inciden en la picadura.

A continuación exponemos los más relevantes.

El ácido láctico

Este se emite por medio de la sudoración y la respiración, y suele atraer a los insectos (especialmente a los mosquitos). Entre los individuos que producen mayores emisiones de este ácido, encontramos a las mujeres en procesos de gestación, por ejemplo.

Por otra parte, los deportistas también suelen ser presa fácil de estos animales, sobre todo después de realizar alguna sesión de entrenamiento.

El dióxido de carbono (CO2)

Algo similar a lo ocurrido con el ácido láctico, sucede con el CO2. Este se libera a través de la respiración y atrae una gran cantidad de mosquitos.

Tanto la presencia de ácido láctico como de dióxido de carbono suelen ser indicativas de la presencia de grandes cantidades de sangre fresca. Esto nos da la explicación de por qué los mosquitos se ven tentados a realizar sus picaduras.

¿Cómo determinar si una picadura es de mosquito?

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Estos molestos insectos son casi invisibles. Más allá de eso, se consideran imperceptibles, salvo cuando emiten una especie de zumbido en el oído. Por eso, en líneas generales, solo los sentimos cuando ya han realizado «su trabajo», la famosa picadura de mosquito.

Para reconocerla, es necesario determinar los siguientes síntomas:

• Hinchazón.
• Picazón.
• Enrojecimiento.
• Dolor.

En ocasiones aisladas, estas también pueden provocar:

• Fiebre.
• Pérdida del conocimiento.
• Dolor de cabeza.
• Dificultad para respirar.
• Presión en el pecho.

Tratamiento para la picadura de mosquitos

Muchas son las alternativas para mitigar los efectos de una picadura de mosquito. A continuación, exponemos algunos remedios naturales que pueden serte de ayuda.

Aplicar hielo

El hielo contribuye en el tratamiento de la inflamación y el dolor. Por otra parte, es fácil de conseguir y de aplicar.

• Se recomienda cubrirlo con un paño antes de aplicarlo, para evitar la quemazón en la piel producida por el frío.

Lavar la zona afectada

Para llevar a cabo este consejo es necesario hacerlo con abundante agua y jabón. Se recomienda que este última no tenga un aroma penetrante. Esta alternativa evita la acumulación de los productos infecciosos presentes en el mosquito.

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Toallas de alcohol

En el mercado podemos encontrar unos pequeños trocitos de tela cubiertos con cantidades adecuadas de alcohol. Utilizarlos sobre la zona afectada puede contribuir en el tratamiento de la infección.

Aunque arda un poco, merece la pena intentarlo, sobre todo si tenemos en cuenta lo fácil que puede resultar.

Utilizar repelente

Por suerte, existen muchos productos que pueden ayudarnos a ahuyentar a los insectos, incluso de origen natural. No está de más recurrir a alguno de estos repelentes con el fin de ponerle fin a los molestos piquetes de mosquito.