Diagnóstico y tratamiento de la artrosis de columna

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Jun 30, 2020   Salud

La artrosis de columna es la degeneración del núcleo pulposo del disco intervertebral, que pierde grosor y densidad. Se produce por el  desgaste normal del disco intervertebral.

¿Cómo evoluciona la artrosis de la columna vertebral?

artrosis de columna

En la juventud, el disco es grueso y de consistencia gelatinosa. A medida que transcurren los años, el disco se deshidrata y pierde altura al modificarse la composición del núcleo pulposo.

A partir de los 30 ó 40 años de edad es normal que la radiología muestre signos iniciales de artrosis vertebral. Se ponen de manifiesto a algún nivel de la columna, tanto si se sufre o no dolor.

Cuando el disco se desgasta, disminuye su capacidad de amortiguación, aumenta la carga que soporta la vértebra, y el hueso crece, apareciendo osteofitos o picos de loro, que a veces pueden llegar a unir vértebras adyacentes.

Sólo causan problemas en los casos en los que producen una estenosis espinal o comprimen el nervio. La aparición más o menos temprana de este proceso y en su progresión influyen factores genéticos, nutricionales, traumáticos y mecánicos.

El 80% de  la población general tiene dolor de espalda en algún momento de su vida, y todos los adultos por encima de cierta edad muestran signos de degeneración del disco.

Factores de riesgo

Distintos estudios científicos han demostrado que:

  • El sobrepeso corporal no acelera la degeneración discal. Por el contrario, un aumento progresivo del peso corporal de hasta 12 kg, retrasa la degeneración. Aunque se desconoce el efecto cuando el sobrepeso es mayor.
  • El tabaquismo tiene un efecto negativo.
  • Trabajar con cargas pesadas también tiene un efecto mínimo sobre la degeneración.
  • La carga genética es el principal determinante de la degeneración del disco.

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Síntomas de la artrosis de columna

Algunos de los síntomas de la artrosis de la columna son:

  • Dolor lumbar bajo que va y viene.
  • Rigidez de columna en la mañana que se alivia en el curso del día y disminuye con la actividad.
  • Dolor lumbar que se irradia a glúteos, muslos y región pelviana.
  • Pérdida de fuerzas en la piernas.
  • Dolor y rigidez en el cuello.
  • Limitación de la movilidad en la columna y dificultad para agacharse y caminar.

A medida que el disco se va desgastando, la musculatura tiene que hacer un trabajo progresivamente mayor para sostener la columna vertebral y mantener el equilibrio durante el movimiento. Si la musculatura es suficientemente potente y resistente, y los distintos grupos musculares se coordinan bien, puede asumir ese esfuerzo adicional.

Sin embargo, los estudios realizados demuestran que no existe ninguna correlación entre el grado de desgaste del disco intervertebral y la existencia o no de dolor. Cuanto mayor sea el desarrollo muscular, menos directa es esa relación. Por esta razón, hay casos en los que se observan signos de degeneración muy avanzada en personas que no tienen ningún dolor, pero sí una musculatura suficiente.

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¿Cómo se elabora el diagnóstico?

artrosis de columna

El diagnóstico de la artrosis de columna se basa en síntomas como dolor, rigidez y limitación del movimiento. Además, se considera la exploración en la que suele destacar dolor y limitación de la movilidad de la columna lumbar. Las pruebas complementarias que se piden con más frecuencia son las radiografías de columna.

Tratamiento

El objetivo del tratamiento es aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida. Para ello, se dispone de varias alternativas como: medidas físicas, fármacos y cirugía.

El tratamiento consiste en el empleo de analgésicos como el paracetamol. No obstante, si no es suficiente se pueden asociar con antiinflamatorios durante la fase aguda del dolor. En los casos en los que no se pueden utilizar antiinflamatorios, pueden ser útiles los analgésicos opioides como el tramadol.

Las personas afectadas de artrosis de la columna severa pueden presentar una complicación neurológica asociada. En estos casos, la compresión de un nervio o la estenosis del canal, hace que sea necesario un tratamiento con otro tipo de fármacos como la pregabalina o la gabapentina.

También son de ayuda las pautas y tratamientos dirigidos por un fisioterapeuta. De esta forma, combinando todas las opciones se alivian los síntomas de la artrosis de la columna.