Una perfecta dieta para perder peso rápidamente

Existen muchas dietas o modelos de alimentación que ayudan a perder peso rápidamente y de forma saludable. Por ello, no es necesario adoptar de la noche a la mañana ninguna «dieta milagro» que pueda comprometer la salud a largo plazo. Dentro de los modelos saludables, se puede mencionar el plato Harvard y la dieta mediterránea.

Perder peso rápidamente suena muy atractivo, pero no hay que dejarse llevar solo por el deseo de lucir una figura determinada. Hay que saber buscar la forma de adelgazar de forma saludable, sin imponerse un modelo de alimentación que suponga un castigo y limite a la hora de comer.

Lo ideal es que adoptes una dieta sana, que te permita disfrutar de los distintos grupos de alimentos y que te ayude a tomar decisiones acertadas en el día a día, para que puedas poder obtener todos los nutrientes que necesitas para estar enérgicos y sanos.

Alimentos incluidos en la dieta para perder peso rápidamente

La idea principal es que reduzcas el consumo de calorías provenientes de azúcares y grasas, con lo que se denomina una dieta hipocalórica. Vamos a explicar qué alimentos puedes tomar para perder peso rápidamente.

Lácteos

En primer lugar, tienes los lácteos. Lo más recomendable es que estos sean desnatados, para reducir el consumo de grasas. Puedes incorporar a la dieta leche desnatada o yogur y queso fresco.

En el caso de tomar bebidas vegetales sin azúcar añadido, como leche de soja, de almendras o de arroz. Algunas personas consideran que lo mejor es elegir las presentaciones que vengan enriquecidas con calcio, pero al final esto dependerá de tus preferencias.

Verduras, frutas y legumbres

Por otro lado, tienes las verduras. Estos alimentos son recomendables para cualquier dieta, por lo que será importante incluirlas en todas las comidas como guarnición y en las cenas como ingrediente principal.

Algunas de las muchas verduras con las que puedes contar son la lechuga, el tomate, el pepino, hortalizas como las zanahorias o los calabacines, crucíferas como el brócoli y la col, o las setas.

Las frutas están también entre los elementos más recomendables en cualquier dieta. Lo ideal será que tomes dos o tres piezas de fruta al día, que puedes incluir en el desayuno, la comida y la cena. Y son un aperitivo magnífico, la opción perfecta para calmar el hambre entre horas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir frutas y verduras a diario para poder equilibrar la dieta.

A continuación, tienes los cereales y las legumbres. Este tipo de alimentos aportan mucha energía. Por ello, añade a la dieta una medida de un puño de cualquier tipo de cereal o legumbre. En el caso de la pasta, lo recomendable es que elijas la de tipo integral para evitar los productos muy refinados.

Proteicos y grasas

También debes tener en cuenta los alimentos que te aporten proteínas, como los huevos, la carne o el pescado. En el caso de los huevos, puedes tomar entre tres y cuatro a la semana. La carne debe ser blanca en la mayoría de casos, limitando el consumo de carne roja a dos veces por semana.

En cuanto al pescado, lo mejor es que aumentes su consumo para reducir el de carne, con un mínimo de cuatro o cinco veces por semana, entre pescado azul y pescado blanco.

Finalmente, los aceites y las grasas deberían quedar reducidas unas dos o tres cucharadas soperas al día. Puedes emplear esta cantidad de aceite para cocinar o para aliñar las comidas.

Precisamente, será en estas reducciones de grasas y de carnes donde estará la clave para limitar la ingesta de calorías y conseguir resultado con esta dieta para perder peso rápidamente.

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Combinación de los alimentos en la dieta para perder peso

Para facilitar la distribución de los alimentos a lo largo del día, lo mejor será que sigas un esquema que facilite la organización de las comidas. De esta manera, podrás estar seguro de tomar las cantidades necesarias de cada alimento y mantener una alimentación equilibrada.

Desayuno

Para comenzar el día toma un lácteo, como un café con leche desnatada, y algún cereal. Puedes recurrir a dos tostadas con pavo, que te aporten tanto energía como proteínas en el desayuno.

Más adelante, a media mañana, lo ideal será tomar un aperitivo basado en frutas, como dos kiwis, un plátano o una naranja. De esta forma, podrás mitigar el hambre hasta la hora de comer.

Comida

A la hora de la comida, toma un primer plato con verduras, cereales y legumbres, como una crema de calabacín o patatas al horno.

Para el segundo plato preparas algún alimento proteico, tratando de limitar las grasas, como pollo o salmón a la plancha. Finalmente, el postre será un lácteo como un yogur desnatado.

Merienda

A media tarde puedes tomar una merienda basada en fruta, de igual forma que con el aperitivo de media mañana. De esta forma, podrás cumplir con la cantidad de fruta diaria, tomando un plátano o una manzana.

Cena

Sigue la misma estructura que para la comida, solo que con menor cantidad. Prepara verduras en una ensalada verde o unos champiñones a la plancha y un alimento proteico, como lenguado, merluza o una tortilla. Finalmente, puedes tomar otro lácteo, como un vaso de leche caliente o un yogur desnatado.

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¡Para tener en cuenta!

Esta es una dieta que te permitirá perder peso rápidamente, pero recuerda que debes acompañarla con una correcta hidratación. Además, es importante que hagas algo de ejercicio todos los días.

Por otro lado, cabe recordar que las necesidades nutricionales pueden variar en función de la edad, estado de salud y hábitos. Por lo anterior, si tienes enfermedades o alguna condición especial, debes consultar al nutricionista para diseñar un plan acorde a tus necesidades.