Beneficios de por qué debes incluir vitamina E en tu dieta

Sabemos que seguir una dieta variada y rica en nutrientes es vital para mantener la buena salud y estar en forma. Sin embargo, algunas veces podrías quedarte corta en nutrientes cuando no te aseguras de comer variado. En esta ocasión te diremos por qué debes incluir vitamina E en tu dieta.

Aunque es posible que ya estés consumiendo esta vitamina, es posible que no lo hagas en la medida correcta. Al final del artículo te dejamos una lista de alimentos que la contienen. Inclúyelos con frecuencia y asegúrate de obtener esta vitamina en la cantidad correcta.

Beneficios de la vitamina E en tu dieta

Te protege del daño celular

El primero de los motivos para incluir vitamina E en tu dieta es que es un antioxidante que protege a tus células del daño. Además, es normal que con el paso del tiempo, la contaminación y los factores ambientales, tus células se dañen.

Cuando esto ocurre pueden aparecer enfermedades y signos del envejecimiento. La buena noticia es que combatir estos problemas resulta bastante sencillo al consumir vitamina E. No obstante, aunque puedes obtenerla a través de suplementos alimenticios, la mejor es la que obtienes de los alimentos.

Regula tu colesterol

El colesterol es una sustancia que el hígado produce de forma natural. El colesterol es necesario para el correcto funcionamiento de las hormonas, los nervios y las células. Sin embargo, cuando hay un exceso, puede convertirse en un peligro para tu salud.

En caso de que tu médico te haya dicho que tienes niveles anormales de colesterol, procura incluir vitamina E en tu dieta. Se ha demostrado que esta vitamina combate los efectos negativos. Esto se debe al efecto protector que combate los radicales libres y evita la oxidación del colesterol.

Recuerda que también deberás seguir las indicaciones de tu médico en cuanto a dieta y ejercicio. Una vez que los problemas se solucionen, asegúrate de mantener una dieta rica en vitamina E. Esto te ayudará a prevenir los mismos trastornos en el futuro.

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Repara la piel dañada

Otro motivo para incluir vitamina E en tu dieta es que mejora la elasticidad y suavidad de la piel. Esta vitamina reduce la inflamación tanto de la piel como en el resto del cuerpo.

Este efecto resulta beneficioso si te has expuesto al sol, si padeces brotes de acné o eczemas. Además de consumir vitamina E, en estos casos es recomendable aplicarla de forma tópica. Para esto puedes utilizar el contenido de una cápsula de vitamina E o aprovechar alguna crema comercial. En pocos días notarás considerables cambios.

Mejorará la apariencia de tu cabello

¿Estás lidiando con la caída del cabello o la aparición de caspa? Entonces es recomendable incluir vitamina E en tu dieta. Esta vitamina reducirá los problemas causados por el sol, el polvo y la contaminación evitando que tu cabello se vea opaco.

No obstante, si quieres un efecto más rápido, puedes añadir el contenido de un par de cápsulas de vitamina E a tu champú habitual. De lo contrario, bastará con consumir los alimentos que la contienen de forma regular.

Mejora tu visión

Otra razón para incluir vitamina E en tu dieta es que esta disminuye el riesgo de desarrollar degeneración macular. Este es un problema muy común en las personas de edad avanzada que debe ser tratado a tiempo.

Cuando no le prestas la atención debida, puedes experimentar severas afectaciones en tu vista. En el peor de los casos, podrías perder toda capacidad visual. Recuerda que además de consumir vitamina E, debes consumir beta-carotenos, vitamina C y zinc.

No obstante, si ya tienes problemas de la vista, puedes añadir un suplemento alimenticio de vitamina E para asegurarte de obtener la cantidad correcta. Recuerda que debes visitar a tu oftalmólogo al menos dos veces al año y seguir sus indicaciones.

Los alimentos que te ayudarán a incluir vitamina E en tu dieta

Para acabar, es importante que sepas cuáles son los alimentos que te aportan este nutriente. Recuerda que debes incluir al menos una fuente una vez por día. Al elegirlos, opta por las versiones frescas y orgánicas.

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• Semillas de girasol.

• Mango.

• Espinacas.

• Avellanas.

• Aguacate.

• Kiwi.

• Almendras.

• Calabaza.

• Jitomate.

• Germen de trigo.

• Brócoli.

Por último, ¿crees que consumes suficiente vitamina E? ¿Qué estás haciendo para asegurarte de que sea así? Ahora que sabes sus beneficios, toma medidas para incluirla en tu dieta diaria.