Cómo armar un botiquín de primeros auxilios “natural”

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Jul 01, 2020   Remedios naturales

Seguro que conoces lo que debe haber en un botiquín de primeros auxilios: gasas, apósitos, vendas, alcohol, agua oxigenada… Pero ¿sabías que puedes armar un botiquín natural para todo tipo de heridas?

En este artículo descubrirás cómo hacerlo para que, cuando tengas que recurrir a él no notes que falte ningún elemento indispensable para curar una herida, aliviar una picadura o detener una hemorragia.

Más allá de que aquí enumeraremos alternativas solo naturales, te recomendamos complementarlo con otros elementos que pueden ayudarte a solucionar una emergencia. ¡Es mejor pecar de precavidos!

Elementos que no deben faltar en un botiquín de primeros auxilios

Puedes preparar tu botiquín de primeros auxilios natural para tenerlo siempre en casa o para llevarlo contigo cuando te vas de vacaciones. Todo lo que incluirás te permitirá tratar y curar heridas, aliviar molestias y reducir diferentes dolores que aparecen sin avisar. A continuación, descubrirás algunos de los elementos que no pueden faltar en tu botiquín de primeros auxilios natural.

Si una herida u otro problema de salud es considerable o demasiado grave como para tratarlo en casa, te recomendamos consultar con un médico para obtener tratamiento profesional cuanto antes.

Tintura de valeriana

La tintura de valeriana tiene una gran cantidad de propiedades beneficiosas, entre las que se encuentran aliviar la ansiedad, la tensión y el insomnio (aunque se advierte sobre algunos riesgos de su uso). Sin embargo, también puede aliviar diferentes dolores leves en el cuerpo, según estudios en los que se estudió su acción conjunta con el nabo.

Tintura de valeriana

Aceite de eucalipto

El aceite de eucalipto es antibiótico y antiviral, de acuerdo con una investigación de 2015 publicada en el International Journal of Pharmaceutics. Por tal motivo, representa un tratamiento posiblemente efectivo para combatir la sinusitis y los resfriados.

De manera tradicional, el eucalipto se utiliza para hacer inhalaciones de vapor diluido en agua hirviendo. También se usa como aceite para masajes en el pecho del enfermo (diluido en un poco de agua tibia).

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Extracto de hamamelis

El extracto de hamamelis sirve como antiséptico (según un estudio publicado en 2002) y antinflamatorio (de acuerdo con otra investigación de 1993 publicada en el European Journal of Clinical Pharmacology).

Por tanto, puede ser útil para aliviar la piel irritada y cuando pican los insectos a los niños. Se aplica siempre de forma tópica (externa).

Crema de árnica

La crema de árnica podría ser capaz de aliviar los dolores cuando nos golpeamos. Así se la ha utilizado en la medicina tradicional, y hay ciertas investigaciones científicas que respaldan —al menos en parte— esta propiedades.

El árnica tiene propiedades antinflamatorias comprobadas por este estudio del Journal of Ethnopharmacology y se puede usar para el dolor muscular, los esguinces, las torceduras y las contusiones. Es importante aplicar esta crema siempre sobre la piel cuando hay un golpe, pero nunca sobre una herida.

Aceite esencial de limón

Consumir algunas gotas diluidas de este aceite en té o agua te podrían permitir renovar las energías después de una jornada de mucho trabajo y actividades. Según la medicina tradicional de la aromaterapia, el aceite esencial de limón reduce la fatiga mental. Siempre debemos diluirlo en agua para no irritar la piel y aplicárnoslo con un ligero masaje.

Aceite esencial del árbol de té

El aceite de árbol de té es bueno para tratar el pie de atleta y el herpes, gracias a sus efectos antifúngicos publicados en un estudio en el Journal of Medicinal Plants Research.

Se puede colocar una gota en la yema del dedo y aplicar en la zona afectada, o bien diluir con cualquier otro tipo de aceite (oliva o almendras) para áreas más extensas. Más allá del uso de este remedio natural, se aconseja también realizar una consulta con el dermatólogo.

Aceite esencial Árbol de té

Gel de aloe vera

Sirve para las heridas y las quemaduras, ya sea por el sol o por el fuego, de acuerdo con una publicación científica de 2006. Para utilizarlo, se recomienda:

  • Deja correr agua fría sobre la zona quemada (si no hay rupturas en la piel).
  • Seca con una toalla limpia.
  • Luego, aplica el gel.

Aceite esencial de lavanda

El aceite esencial de lavanda ayuda a reducir el dolor de cabeza según investigaciones realizadas en personas por un período de tres meses, por lo que si sufrimos migrañas o jaquecas, podría ser uno de nuestros grandes aliados. Este es un uso descrito en la medicina tradicional:

  • Coloca una gota de este aceite en cada uno de los dedos índice.
  • Masajea las sienes de forma circular ejerciendo una leve presión.

Flor de manzanilla

La ciencia ha comprobado que la manzanilla es buena para tratar los ojos irritados y hasta la conjuntivitis. Estos beneficios, así como también sus propiedades antisépticas y antinflamatorias, han sido reportados en publicaciones académicas como esta de 2009 del The Journal of Clinical and Aesthetical Dermatology.

Las creencias populares también sostienen que puede combatir la indigestión y el dolor de estómago. Se puede tomar en forma de infusión o aplicar en los ojos mediante un algodón.

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Pétalos de caléndula

La caléndula es curativa y antiséptica, por eso sirve para tratar heridas abiertas y es indispensable en un botiquín de primeros auxilios. Hay estudios científicos que confirman las propiedades de esta planta para estos fines.

Este es un uso de la caléndula extendido popularmente:

  • Realiza una infusión con una cucharada de pétalos por taza de agua hirviendo.
  • Deja reposar unos minutos y limpia la herida con un poco de gasa.
Caléndula

Hojas de salvia

Además de ser usadas en gastronomía, las hojas de salvia tienen poder antiséptico y se usan en numerosos productos para afecciones y el cuidado general de la piel, según este estudio científico de 2013. Las creencias populares también indican que hacer gárgaras con una infusión de salvia combate el dolor de garganta.

Hojas de tomillo

Este artículo publicado en Offarm indica que las hojas de tomillo poseen propiedades expectorantes, y es por eso que podrían ayudar a tratar la bronquitis. Para su preparación, podemos seguir la siguiente receta tradicional:

  • Se realiza una infusión con una cucharada de las hojas por taza de agua hirviendo.
  • Dejar unos minutos, colar y beber.

Jengibre

Antes de hablar del jengibre, debemos advertir que existen muchos mitos alrededor de este ingrediente. Siempre debemos considerarlos para no caer en estos bulos.

Dicho esto, debemos señalar que, según las creencias populares, ayuda a aquellas personas que se marean en los viajes. Pueden tomar una infusión de jengibre antes de salir de viaje o llevarla en un termo para ingerir cuando se necesite.

También se dice que la infusión de jengibre facilita la digestión, por lo que podría ser positivo tenerla a mano si padecemos digestiones difíciles. No obstante, no existe suficiente evidencia para corroborar ninguna de estas dos propiedades.

Aceite esencial de menta

Se debe diluir en un aceite vegetal para evitar que irrite la piel. Puede ser efectivo para tratar el dolor de cabeza y las jaquecas fuertes, gracias a su acción analgésica, la cual ha sido comprobada por la ciencia. También se puede aplicar en la base del cuero cabelludo y haciendo masajes, de acuerdo con la medicina tradicional.

A su vez, según un estudio publicado en el Journal of the International Society of Sports Nutrition, es vasoconstrictor y tiene propiedades antinflamatorias, por lo que podría aplicarse en caso de hemorroides, inflamaciones, golpes o contusiones. En estos casos, siempre es recomendable consultar con el médico primero.

También, puede despejar el aparato respiratorio como el eucalipto si hacemos inhalaciones con la combinación de estos aceites.

Aceite esencial de geranio

No solo es bueno para diversos tratamientos de belleza, sino que también se puede usar para casos de quemaduras, ya que funciona como antibacterial ante ciertas heridas en la piel, de acuerdo con investigaciones. Sus efectos antinflamatorios han sido comprobados por estudios científicos como este de Boukhatem (2013).

Aceite esencial de geranio

Se dice que combinado con el aceite de rosa mosqueta mejora su eficacia. Aunque este líquido también posee propiedades probadas para la cicatrización de heridas y el cuidado de la piel, no hay suficiente evidencia sobre su mezcla con el geranio.

Por otro lado, un estudio de 1995 publicado en el International Journal of Aromatherapy indica que el geranio funciona como sedante. Un uso popular indica colocar una gota sobre la almohada o en el difusor del hogar para relajar el sistema nervioso y disminuir la ansiedad.

Regaliz

En la medicina tradicional, se considera que el té de regaliz es efectivo para el dolor de garganta debido a sus propiedades mucilaginosas. En principio, estas aliviarían los síntomas de garganta seca, algo positivo en sitios con mucha polución ambiental.

La mayoría de los estudios científicos al respecto están enfocados en el dolor de garganta posoperatorio, pero los resultados respaldaron este probable beneficio del regaliz. Asimismo, podría servir para mejorar la digestión después de comer y combatir el reflujo, de acuerdo con esta investigación de 2012, por lo que es bueno tenerla en el botiquín de primeros auxilios.

Con todas las claves anteriores, esperamos que elabores un buen botiquín de primeros auxilios que te ayude a hacerle frente a diferentes dolores, heridas o malestares que puedas sufrir. Recuerda, no obstante, que todo elemento recomendado por el médico es útil para complementarlo y estar preparado así para cualquier urgencia.