Síndrome del intestino irritable: ¿cómo combatirlo con men

El síndrome del intestino irritable es una enfermedad gastrointestinal bastante frecuente y sus síntomas pueden afectar a la calidad de vida de los pacientes que la sufren. Por eso, hoy descubriremos cómo la menta puede ayudar a mejorar esta condición. ¿Por qué se dice que es tan buena? ¿Cómo ayuda a esta enfermedad?

Los síntomas de esta enfermedad suelen ser diarrea, dolor y distensión abdominal, constipación predominante y gases, tal y como señala el artículo Síndrome del intestino irritable. Los causantes pueden ser algunos grupos de alimentos, aunque el estrés también puede tener una importante repercusión. ¿Cómo nos puede ayudar la menta?

Las propiedades de la menta

La menta ha sido tratada en diversos estudios y artículos, como en Las plantas medicinales: principal alternativa para el cuidado de la salud, en la población rural de Babahoyo, Ecuador. ¿Para qué se considera que está destinada? Para tratar problemas y enfermedades que estén relacionadas con el sistema digestivo. Por ejemplo:

• Infecciones gastrointestinales.
• Cólicos y dolores de estómago.
• Diarreas.
• Gastritis.
• Parásitos.

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Los motivos por los que la menta puede ayudar a paliar todas estas enfermedades, además del síndrome del intestino irritable, se debe a sus propiedades analgésicas, antiespasmódicas y calmantes. También posee características que la convierten en un excelente antinflamatorio y carminativo (favorece la expulsión de los gases).

¿Por qué puede ayudar a combatir el síndrome del intestino irritable? Porque esta enfermedad, también conocida como colitis mucosa, alterna periodos de estreñimiento y diarrea que pueden estar desencadenados por diferentes alimentos o, incluso, el estrés.

Por eso, si la menta nos puede ayudar a controlar de una mejor manera esta enfermedad, contaremos con una alternativa natural a la que podremos recurrir siempre que lo necesitemos.

Menta para el síndrome del intestino irritable

Ahora que sabemos un poco más sobre las razones por las que la menta puede ser un gran aliado para combatir esta enfermedad, ¿cómo podemos consumirla para aprovechar todas sus propiedades? Veamos, a continuación, algunas opciones entre las que podrás escoger aquellas que mejor se adecuen a lo que necesitas en cada momento.

Infusión de menta para combatir el síndrome del intestino irritable

Esta es la opción más tradicional y que ofrece dos alternativas: comprar saquitos de menta ya preparados o comprar las hojas y realizar la infusión nosotros mismos. La primera opción no tiene mayores complicaciones. Veamos cómo preparar una infusión de menta en el caso de elegir la segunda alternativa.

Ingredientes

• 20 gramos de menta fresca.
• agua (medio litro).

Preparación

• Ponemos agua en un cazo al fuego.
• Lavamos bien la menta y la añadimos cuando el agua empiece a hervir.
• En el punto de ebullición, apagamos el fuego y tapamos el cazo.
• Dejamos reposar durante unos 5 minutos.
• Colamos y servimos.

Los ingredientes de esta infusión están destinados para elaborar una media de 4 tazas de infusión de menta. Tomándola cuando no nos sintamos bien, o los síntomas del síndrome del intestino irritable den muestras de aparecer, puede aliviarlos y provocarnos un gran bienestar.

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Aceite esencial de menta

Otra forma de consumir la menta para el síndrome del intestino irritable es en aceite esencial. ¿Cómo? Adquiriendo unas cápsulas que podremos encontrar en cualquier tienda natural. Dependiendo del contenido de menta de cada cápsula el propio envase especificará cómo debemos consumirlas.

Sin embargo, lo normal es tomar entre una y dos cápsulas de menta (unos 180-200 mg) cada día durante unas dos semanas o un mes, si estamos pasando por una fase de la enfermedad que podríamos considerar «aguda». Lo positivo de las cápsulas es que podemos tomarlas en cualquier lugar, por lo que su consumo es bastante flexible.

Tanto la infusión como las cápsulas conseguirán que el dolor provocado por el síndrome del colon irritable se reduzca. Asimismo, notaremos cómo los demás síntomas son mucho menos frecuentes. Algo que debemos tener en cuenta es que este es un remedio natural. Esto quiere decir que deben pasar unos días para empezar a ver sus beneficios.

Asimismo, recomendamos que si los síntomas no mejoran acudamos al médico sin dudarlo. Además, queremos concienciar sobre la importancia de mantener una dieta estricta para evitar, en la mayor medida posible, la sintomatología que ya hemos visto.

No nos olvidemos tampoco del estrés. Practicar meditación, yoga o algún otro tipo de deporte, además de descansar bien, será importante para mantener el síndrome del intestino irritable lo más controlado posible.