El pectus carinatum y su tratamiento

El pectus carinatum es una deformidad de la pared anterior del tórax, caracterizada por una protuberancia del esternón, que afecta a adolescentes en el mundo.

En esta entrada, te contaremos información y el tratamiento de esta deformidad. ¡Toma nota!

El pectus carinatum, un desarrollo anormal de la caja torácica

La aparición del pectus carinatum se debe a un desarrollo anormal de la caja torácica. Existen otros tipos de anomalías del tórax, siendo las más comunes el pectus carinatum y el pectus excavatum.

Esta otra variante, el pectus excavatum es, de hecho, tres veces más común que el pectus carinatum y bastante más peligroso pudiendo llegar a afectar a los pulmones. Ambas se producen debido a un crecimiento anormal de los cartílagos que rodean el esternón.

Estos tipos de malformaciones, que afectan en mayor medida a niños que a niñas, no se manifiestan hasta la adolescencia, durante la fase de crecimiento.

Las causas que provocan la aparición de estas anomalías no están del todo claras. Sin embargo, se piensa que existe un factor genético importante.

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Sintomatología

El pectus carinatum no suele producir síntomas, solo en casos muy extremos se pueden presentar algunas molestias torácicas inespecíficas.

En ocasiones, las personas que presentan pectus carinatum también padecen escoliosis, sin embargo, esta deformidad de la columna no está causada por el pectus carinatum, siendo una mera asociación.

Aunque, como ya se ha mencionado, las repercusiones funcionales del pectus carinatum suelen ser mínimas o inexistentes sí que pueden existir repercusiones psicológicas en las personas afectadas.

Las personas con este tipo de malformaciones, sobre todo aquellas que presentan un alto grado de malformación, pueden ver afectada su autoestima. 

Tratamiento del pectus carinatum

1. Tratamientos convencionales

El tratamiento clásico del pectus carinatum es la intervención quirúrgica.  En esa intervención, se fractura el externón por varios sitios para llevarlo a su posición normal y se coloca un implante metálico para corregir la posición del tórax (el implante es temporal).

Aunque no existe una edad límite para llevar a cabo la operación, esta puede lograr mejores resultados si se practica durante la adolescencia.

2. Tratamientos alternativos

Cirugía mínimamente invasiva

Este procedimiento surge como alternativa a la operación quirúrgica convencional, altamente invasiva. Durante este procedimiento, se realizan dos pequeñas incisiones a ambos lados del tórax, donde se colocaran unas sujeciones laterales.

Estas sujeciones serán capaces de asegurar una barra metálica que pasará por el tejido subcutáneo presente en la parte anterior de la cavidad torácica.

La barra metálica presionará de forma moderada y gradual la parte anterior del tórax hacia dentro. Así, se puede corregir la malformación.

Nuevamente, se recomienda practicar esta intervención cuando el niño aún está en crecimiento, pues los cartílagos costales se van volviendo más rígidos con el tiempo.

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Dispositivo externo de compresión

Actualmente, se están desarrollando otro tipo de métodos, no quirúrgicos, para el tratamiento del pectus carinatum. Aunque dichos métodos aún se están desarrollando y no se encuentran en todos los países.

El sistema externo de compresión es un dispositivo de aluminio en forma de cinturón, que se coloca alrededor del tórax. El dispositivo permite ejercer una presión continua y gradual en el tórax, corrigiendo el defecto sin necesidad de cirugía.

Por último, se debe tener en cuenta que no existe un tratamiento único y universal para el pectus carinatum.

Las malformaciones del tórax varían en función de su forma y localización, esto obliga a la realización de un tratamiento individualizado para cada paciente por parte de un especialista.

¿Es necesaria la intervención quirúrgica en todos los casos?

No siempre es necesario llevar a cabo un tratamiento del pectus carinatum. Los casos leves, en los que no se ve afectado el funcionamiento de los pulmones ni del corazón, no requieren ninguna intervención. Sin embargo, en lo que respecta al bienestar emocional del paciente, sí es necesario siempre brindarle apoyo psicológico.