La halitosis, sus causas y recomendaciones

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Jun 30, 2020   Bienestar

La halitosis o mal aliento es un problema común que se puede desarrollar por una infección dental, mala higiene o consumo de ciertos alimentos. Asimismo, en ocasiones aparece como consecuencia de enfermedades subyacentes a las que se les debe prestar atención.

El problema, en ocasiones, suele tener cierto impacto a nivel emocional. Esto es debido a que la persona afectada puede llegar a sentir  vergüenza y ansiedad por las implicaciones en su entorno social. Si bien existen alternativas para neutralizarlo temporalmente, muchas veces es persistente si no se la da un tratamiento adecuado.

¿Qué se debe hacer? ¿Cómo prevenir y tratar este problema? En primer lugar es primordial determinar cuál es su causa. Posteriormente, se pueden poner en práctica una serie de recomendaciones que favorecen su alivio. En todo caso, siempre será recomendable acudir a un especialista con el objetivo de poder tratar el problema de forma particular y correcta.

halitosis

Causas de la halitosis

Tal como se explica en estudios recientes, una de las causas más comunes de la halitosis o mal aliento es la higiene deficiente. Dado que las bacterias se quedan acumuladas entre las piezas dentales, encías y lenguas, es frecuente que se presente este síntoma. Ahora bien, cuando se prolonga o no se elimina con enjuagues, podría tener otro origen.

Consumo de alimentos fuertes y bebidas

Algunos alimentos y bebidas pueden ser los detonantes del mal olor en la boca. De hecho, esta también es una causa frecuente de halitosis. Al consumir alimentos como los ajos y las cebollas, el estómago absorbe aceites durante el proceso digestivo. 

Estos aceites pasan al torrente sanguíneo y viajan hasta los pulmones. Consecuentemente, se produce un olor que otras personas pueden notar cuando el afectado respira. Bebidas como el café y los refrescos también pueden incidir en este problema.

Fumar

La mayor parte de las personas que consumen tabaco suelen presentar problemas de mal aliento de manera recurrente. Dado que este producto está lleno de toxinas, altera el pH de la saliva y reseca la boca. Por lo tanto, aumenta la susceptibilidad a sufrir por el crecimiento de bacterias en la cavidad oral.

Boca seca

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Las alteraciones de la saliva pueden conducir a problemas de halitosis e infecciones dentales. Este fluido ayuda a mantener la boca limpia y libre de bacterias dañinas. Si la cavidad oral se reseca, puede despedirse un olor desagradable. Esto ocurre a menudo por afecciones en las glándulas salivales o consumo de ciertos medicamentos.

Enfermedad periodontal

La enfermedad periodontal es la consecuencia de no retirar la placa que se acumula en los dientes. Cuando no se elimina a tiempo, este residuo se endurece y se convierte en sarro. Luego, las encías se irritan y se producen problemas como la gingivitis, mal aliento y debilitamiento de las piezas dentales.

Otras causas de halitosis

Además de las causas ya mencionadas, la halitosis puede aparecer por una reacción indeseada por el tratamiento de ciertos medicamentos o por enfermedades.Estos pueden incluir:

  • Trastornos metabólicos.
  • Enfermedades renales y hepáticas.
  • Piedras que se forman en las amígdalas.
  • Reflujo crónico de los ácidos estomacales.
  • Infección de los senos paranasales o la garganta.
  • Infecciones o la inflamación crónica en la nariz.
El enjuague bucal puede ayudar a combatir el mal aliento.

Recomendaciones para combatir la halitosis o mal aliento

El tratamiento contra la halitosis puede variar en función de su causa. Por ejemplo, si se debe a una acumulación de placa, una limpieza dental puede ayudar a solucionarlo.

En caso de enfermedad periodontal, es probable que la limpieza deba ser profunda y supervisada por un profesional.

Tal como indican los profesionales de la American Dental Association, otras medidas para combatir este problema pueden ser:

  • Acudir de forma regular al dentista.
  • Mantener una buena higiene dental, empleando dentífricos, cepillo, enjuagues e hilo.
  • Cepillar la lengua, que suele ser una de las partes más olvidadas.
  • Consumir abundante líquido a lo largo del día y evitar la sequedad en la boca.
  • Mantener una alimentación sana, minimizando el consumo de condimentos fuertes.
  • Buscar tratamiento para los problemas médicos subyacentes. De ser necesario, se requieren pruebas médicas previas.

Conclusión

Cuando el mal aliento se presenta de forma puntual, es posible que desaparezca mejorando los hábitos de vida o poniendo en práctica algún truco sencillo, como usar enjuague bucal después del cepillado, o tomando una pastilla de menta (en caso de que no tengamos acceso a un baño).

Sin embargo, cuando el problema persiste en el tiempo y cursa con otros síntomas, aún manteniendo una buena higiene bucal, es recomendable acudir al médico para una evaluación y diagnóstico. En algunos casos, puede que el problema tenga como origen una enfermedad subyacente que debe atenderse.