Consejos para la hipertensión: mitos y verdades

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Jun 30, 2020   Bienestar

Padecer hipertensión aumenta el riesgo de padecer enfermedades del corazón o cerebrovasculares. Por este motivo, hoy hablamos de la tensión alta. A continuación te daremos algunas claves para la hipertensión, abordando los principales mitos que existen a su alrededor.

Claves para la hipertensión: lo que debes saber

A continuación analizaremos las principales claves para la hipertensión según la evidencia científica existente hasta el momento. Si padeces hipertensión, consulta con tu médico para determinar el tratamiento que mejor se adapte a tu edad y necesidades.

1. Controla el estrés

Verdad. Un estudio publicado en Journal of Clinical and Diagnostic Research señala que un aumento en el nivel de estrés aumentaría el riesgo de padecer presión arterial.

Por ello, sería importante buscar tiempo para que tu cuerpo y tu mente se relajen. Puedes practicar yoga, meditación o técnicas de respiración para relajarte. Tómate cada día al menos 15 o 20 minutos para llevar a cabo estas tareas.

2. Cuida tu dieta para prevenir la hipertensión

Dieta para reducir la hipertensión

Mito a medias. Si bien la sabiduría popular sostiene que deberíamos elegir carbohidratos complejos y de bajo índice glucémico, además de proteínas de calidad, grasas poliinsaturadas y ácidos grasos omega-3 por sobre otros alimentos, no existen evidencias científicas 100% comprobadas que relacionen directamente el consumo de estos alimentos con una presión sanguínea saludable y estable.

Una investigación publicada en American Journal of Hypertension señala que, tras un estudio extensivo, el único índice de riesgo probado relacionado con la alimentación y la hipertensión fue un índice de masa corporal no saludable (es decir, sobrepeso u obesidad).

Sin embargo, un estudio del año 2015 sugiere que existiría una relación entre los comportamientos alimentarios y el riesgo de alta tensión. Por ejemplo, una dieta alta en sodio podría desencadenar la hipertensión. Esta información concuerda con una investigación previa de 2013 que señalaba un posible beneficio para la salud al modificar la dieta de personas con hipertensión.

3. Realiza ejercicio físico

Andar en bicicleta

Verdad a medias. Si bien varios estudios han sugerido que la falta de actividad física se asociaría a una mayor presión arterial y que el ejercicio físico regular podría ayudar a reducir la hipertensión, aún se necesitan mayores investigaciones. Sobre esta base, se suele recomendar, además de ejercitarse, realizar algunos cambios de hábitos, por ejemplo:

  • Optar por las escaleras en lugar del ascensor.
  • Elegir actividades de jardinería, ya que son una buena manera de hacer ejercicio.
  • Ir andando al trabajo, en vez de en el autobús.

Los ejercicios de baja a moderada actividad aeróbica serían más eficaces en la reducción de la presión arterial, que la actividad vigorosaTambién el ejercicio aeróbico resultaría beneficioso, elige entre:

  • Caminar o correr.
  • Andar en bicicleta.
  • Nadar.
  • Realizar aeróbic.
  • También esquiar.

Se recomienda realizar ejercicio, al menos cinco días a la semana durante 30 minutos. Comienza lentamente y aumenta gradualmente la frecuencia y la duración de cada sesión.

4. Deja el tabaco y el alcohol

Dejar el tabaco y el alcohol para reducir la hipertensión

Todos sabemos que fumar y excederse en el alcohol no es la opción más saludable. De hecho, un antiguo estudio de The Kaiser-Permanente señalaba ya hace 30 años que el 5% de los casos de hipertensión en la población en general podrían relacionarse con el consumo de tres o más bebidas alcohólicas por día.

Un reciente estudio publicado en Science Daily subió la apuesta, asegurando que no solo el abuso de alcohol sino también el llamado «consumo moderado» (entre 7 y 13 bebidas alcohólicas por semana) podría aumentar el riesgo de tensión arterial alta.

En cuanto al tabaco, esta sustancia podría dañar las paredes de los vasos sanguíneos, y llevar a endurecer las arterias. No obstante, un estudio del año 2017 señaló que si bien entre los fumadores mayores de 35 aumentaba el riesgo de hipertensión, enfermedades respiratorias y cardíacas, esto no se observaba en los menores de esa edad.

¡Importante!

Aunque la práctica de hábitos saludables tiene efectos positivos sobre la prevención y control de la hipertensión, es importante evaluar cada caso con el médico. Hay que tener en cuenta que el tratamiento de esta enfermedad puede variar en función de la edad y condiciones propias de cada paciente.