Sensación de falta de aire: principales causas y qué puedes

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Jun 30, 2020   Salud

La falta de aire se conoce en medicina como disnea. Puede deberse a múltiples causas. Lo que está claro es que es una sensación muy desagradable y, más allá de ello, puede ser la manifestación de problemas de salud graves.

Ante esta sensación, es importante saber cómo debemos actuar. Aquí te contamos cuáles son las causas más comunes y algunas medidas que se pueden llevar a cabo.

¿Qué es la falta de aire?

Como hemos dicho, la falta de aire también se conoce como disnea. Es la sensación subjetiva de que nos cuesta respirar y de que el aire no llega como debería a los pulmones.

Normalmente, la respiración se lleva a cabo de forma involuntaria e inconsciente. Cuando existe esta falta de aire, se produce una situación incómoda que puede, incluso, provocar miedo en la persona, lo que hace que esta sensación empeore.

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¿Cuáles son las principales causas de la falta de aire?

Ansiedad

La ansiedad es una de las principales causas de falta de aire en las personas sin otros problemas de salud. Ante un ataque de ansiedad, un ataque de pánico o situaciones de mucho estrés, es posible que quien lo sufre sienta falta de aire o sensación de ahogo.

En estos casos, lo principal es aprender a identificar estos ataques. Llegado el momento, es importante sentarse e intentar tranquilizarse. Hay que respirar normalmente para tratar de controlar el episodio.

Muchas veces es necesario buscar la ayuda de un profesional, que será quien enseñe las herramientas para sobrellevar este tipo de afecciones y superarlas.

El dolor en el pecho por ansiedad

Exceso de ejercicio

En ocasiones, un exceso de ejercicio o un ejercicio mal realizado puede llevarnos a sentir falta de aire. Puede ocurrir tanto en personas acostumbradas a hacer deporte, como en personas que están en baja forma. No obstante, es más común que ocurra en personas con vida sedentaria o exceso de peso.

Lo que hay que hacer en estos casos es adecuar la actividad a nuestra condición física, e ir aumentando la intensidad conforme lo hace nuestra capacidad. Poco a poco, podremos ir realizando ejercicios que requieran más esfuerzo.

En el momento en el que se sienta disnea, es necesario ralentizar el ritmo de ejercicio y calmar la respiración sin llegar a sentir agobio.

Problemas cardíacos

El corazón bombea sangre a todo nuestro organismo. Cuando el corazón, por diversos motivos, no funciona correctamente, este bombeo de sangre no puede llevarse a cabo de forma correcta. Suele ocurrir cuando una persona con problemas cardíacos realiza una actividad que requiere un aumento de la frecuencia cardíaca.

Esto hace que haya partes de nuestro organismo que no lleguen a recibir la sangre y el oxígeno que necesitan, mandando la señal al sistema nervioso central y manifestándose como sensación de falta de aire. Puede ir acompañado de dolor en el pecho.

En estos casos, es importante acudir al especialista. Este será el que establezca el tratamiento y las pautas a seguir, adecuadas a cada caso en particular.

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Embarazo

Cuando el embarazo está avanzado, la placenta y el bebé hacen que el diafragma de la madre tenga menos espacio para expandirse. Esto hace que los pulmones tampoco puedan hacerlo correctamente, generando en la madre sensación de falta de aire.

Es algo normal que ocurre en la mayoría de las mujeres embarazadas. Es importante mantener la calma. Sentarse algo recostada y apoyada en cojines, en un ángulo de unos 45º, puede ayudar a que esta sensación se controle. Así, es importante tratar de respirar de forma normal.

Se puede hacer lo mismo para dormir, sin llegar a estar totalmente en posición horizontal. La posición horizontal empeora la falta de aire porque, por gravedad, se oprime más el diafragma.

Problemas respiratorios

Aquí podemos englobar patologías muy diferentes. Los ataques de alergia, el asma, la bronquitis, la EPOC, la neumonía o cualquier afección de las vías respiratorias puede manifestarse como sensación de falta de aire.

En estos casos, lo principal será acudir al especialista. El médico será quien diagnostique de qué patología respiratoria se trata y establecerá el tratamiento adecuado, en caso de ser necesario. El tratamiento podrá ir desde reposo hasta tratamientos más específicos, como antibióticos.

Oxígeno con mascarilla, halotano

Obesidad

El caso de la obesidad es parecido al del embarazo. Al tener grasa acumulada en la zona abdominal, esta presiona el diafragma y hace difícil que pueda expandirse, ocasionando esta molesta sensación de disnea.

En este caso, será recomendable acudir a un especialista en nutrición y dietética que nos de unas pautas para bajar de peso de forma sana y responsable.

Enfermedades neuromusculares

Existen diferentes enfermedades neuromusculares que pueden afectar tanto al diafragma como a los músculos de la cara torácica, haciendo que el sistema respiratorio no funcione correctamente. En estos casos, será el especialista quien diagnostique y establezca el tratamiento adecuado.

Conclusión: ¿qué hacer ante la sensación de falta de aire?

En el momento en el que sintamos que nos falta el aire, lo esencial es mantener la calma. Debemos sentarnos en un lugar seguro y tranquilo e intentar controlar nuestra respiración.

Si, tras un tiempo, esta no se normaliza, acudiremos al médico o avisaremos a los servicios de emergencia, dependiendo de la intensidad de los síntomas.

En caso de que la disnea sea causada por otras enfermedades de base, deberemos acudir al especialista a que nos realice los controles necesarios. Es importante seguir el tratamiento que este nos indique para tener los síntomas lo más controlados que sea posible.