¿Qué hace la melatonina?

La melatonina es una hormona natural que segrega nuestro cuerpo, sus funciones son, por un lado, coordinar y regular los ritmos biológicos; y por otro, participar en procesos neuroendocrinos, neurofisiológicos, y también estimular nuestro sistema inmune.

La glándula pineal es la estructura corporal que produce la melatonia, una estructura conocida ya en la antigua Grecia y Roma y a la que solían llamar “El asiento del alma”. Ahí se activan los procesos psíquicos y somáticos, es decir, la glándula pineal controla todos los centros neuroendocrinos del hipotálamo.

La melatonina es pues una hormona compleja con importantes propiedades que se segregada de forma natural por el organismo, aunque también la podemos encontrar en muchos de nuestros alimentos habituales. La melatonina también existe como suplemento fabricado en laboratorio.

La melatonina

La melatonina es una hormona presente en el cuerpo que afecta principalmente al sueño. De este modo, tal como indican los profesionales de Mayo Clinic, la producción y liberación de melatonina en el cerebro está relacionada con la hora del día, aumenta cuando está oscuro y disminuye cuando hay luz. La producción de melatonina disminuye con la edad, por eso entre otros motivos, cuando nos hacemos más mayores solemos tener más problemas relacionados con el sueño.

Es por este motivo que la melatonina como suplemento se usa comúnmente para ayudar a tratar los trastornos del sueño, como el insomnio o el jet lag. Su acción ayuda a regular nuestros ciclos biológicos. Se ha comprobado que en casos de insomnio, su administración exógena hace que las personas concilien el sueño al administrarla. Es importante consultar siempre con un especialista el caso en concreto antes de tomar ningún tipo de medicación.

Aunque la melatonina forma parte del sistema de señales que regulan el ciclo circadiano, es importante tener en cuenta que es el sistema nervioso humano (núcleo supraquiasmático) el que controla el ciclo circadiano en la mayoría de sus componentes de los sistemas paracrino y endocrino; más que la melatonina en sí.

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¿En qué alimentos podemos encontrar melatonina?

La clave de la salud ya sabéis que se encuentra en mantener una dieta equilibrada, completa y real. En el caso de la melatonina es posible adaptar la dieta e incrementar el consumo de ciertos alimentos; a continuación los mencionamos:

• Cerezas:Fuente natural de melatonina, además de incluir importantes Vitamina A, C y E.
• Nueces: Su consumo habitual -por ejemplo por las mañanas- aumenta considerablemente nuestros niveles de melatonina, en 1 g de nueces obtenemos 3,4 ng de esta hormona. Tal como explican los profesionales de Sanitas, hay estudios en los que se muestra que comiendo nueces regularmente aumenta la presencia en el torrente sanguíneo de esta hormona y permite contrarrestar el estrés oxidativo causado por el aumento de radicales libres que se produce con la edad.
• Almendras: Idónea fuente de energía y cuya composición, también incluye esta importante hormona.
• Plátanos: Excelente fuente de potasio, que además de cuidar de nuestra salud nos aporta una cantidad adecuada de melatonina muy óptima para funcionar como un sedante natural. Antiguamente se recomendaba el consumo de esta fruta por las noches porque ayuda a conciliar el sueño y regular el ciclo de sueño-vigilia. Probablemente esto se deba a la melatonina que contiene.
• Bayas de Goji: Además de melatonina, dispone de un alto contenido en carotenos, proporcionándonos buenas propiedades antioxidantes. Contiene además ácidos grasos esenciales como el ácido linoleico que promueve la pérdida de grasa. Muy recomendables.
• Tomates: Además de poseer un efecto diurético, antioxidante, de eliminar el ácido úrico y el colesterol, los tomates son una fuente muy acertada de melatonina de la que nos podemos beneficiar naturalmente.

Señalar además que, como ya sabes, la melatonina es una hormona que se segrega en nuestro cuerpo naturalmente, por lo que de forma habitual, no es necesario tomar complementos para incrementarla a no ser que el médico lo recomiende. 

Relájate y deja que el cuerpo funcione por sí mismo acompañándolo siempre de una dieta adecuada.