Jun 30, 2020 Bienestar
Empezar bien el día no siempre es fácil. Nos levantamos con prisa y tenemos que hacer decenas de cosas antes de salir de casa: preparar desayunos, arreglar a los niños si los tienes, dejarlo todo en orden y salir por último a la calle, con el mejor aspecto posible. ¡Todo eso en poco más de media hora!
Empezar nuestras mañanas con prisas no es saludable. Sabemos que la mente juega un papel importante, y que lograremos terminar bien un día según la actitud con la que lo empecemos, así que ¿y si ponemos en práctica estos sencillos consejos?
No requieren grandes esfuerzos y te darás cuenta de cómo mediante cambios muy pequeños consigues grandes cosas.
1. Despiértate una hora antes
Está bien, lo admitimos, madrugar no es nada fácil, pero te aseguramos que vale la pena. Te permitirá disponer de más tiempo e ir con más tranquilidad, y todo ello se traduce en mejor calidad de vida. Así pues, no dudes en adelantar tu despertador entre 40 minutos y una hora.
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2. Despiértate con una ilusión y un proyecto
Son muchas las veces en las que, nada más abrir los ojos, lo primero que nos viene a la mente son los problemas y las preocupaciones. Si focalizamos nuestro pensamiento en esas dimensiones saldremos de la cama con desánimo y muy pocas ganas. Un cambio de actitud siempre nos ayuda a conseguir grandes cosas. Toma nota de lo que debes hacer:
- La noche anterior, antes de irte a la cama, ya debes tener planeadas las cosas que vas a hacer al día siguiente. Si tienes alguna preocupación, lo más adecuado es haber establecido estrategias de afrontamiento la tarde anterior. De ese modo, acudimos a la cama relajadas sabiendo que tenemos «un plan» y, a su vez, despertaremos por la mañana con más motivación.
- Al abrir los ojos, tómate 5 minutos de descanso en la cama para pensar. Visualiza qué ilusión tienes ese día: ir a dar un paseo, quedar con una amiga, ir a nadar, comprarte un libro, un vestido, ir un rato a la playa o salir a cenar con tu pareja. Ponte una ilusión y un objetivo para ese día y verás cómo las horas pasan más rápido.
3. Agua tibia con limón
Es un modo perfecto de empezar bien el día. Nada más levantarte y en ayunas bebe un vaso de agua tibia con el jugo de un limón, para después, esperar media hora antes de iniciar tu desayuno. De este modo, lograrás depurar el organismo, eliminar toxinas, fortalecer el hígado y obtener una buena dosis de vitaminas y minerales.
Un remedio saludable que siempre te recomendamos en nuestro espacio.
4. Un paseo de 20 minutos para empezar bien el día
Hay quien hacen yoga, otros practican meditación, pero si hay algo que cuidará por igual de tu mente y de tu cuerpo es salir a dar una pequeña caminata de 20 o 30 minutos. Ponte un buen calzado, respira hondo y libera tu cabeza de todo tipo de preocupaciones. Tienes un gran día por delante y tu corazón va a ponerse en funcionamiento con ese saludable paseo.
Nota la fuerza en tus piernas y siente el ritmo de tu respiración, mira a tu alrededor y procura relajarte. No importa si el cielo está soleado o si ha amanecido con nubes: empezar bien el día es tan sencillo como quererte un poco más.
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5. Un desayuno adecuado
Te has levantado una hora antes, has salido a andar y te has dado una buena ducha. ¿Qué toca ahora? Es el momento de desayunar con tranquilidad y sin prisas, disfrutando de cada bocado y de cada instante de esas primeras horas del día. Tu desayuno debe incluir algo de proteína, algo de fibra y vitaminas.
¿Quieres dos sencillos ejemplos? Toma nota:
Opción 1
- Una tortilla con espinacas.
- Un tazón con yogur griego, pasas y uvas.
- Un té verde.
Opción 2
- Bebida de almendras.
- Pan de centeno tostado untado con tomate y aceite de oliva.
- Una manzana verde.
Opción 3
- Un smoothie con espinacas, media manzana, avena, leche de avena, medio plátano, semillas de chia y pepino.
6. Buena música
Ahora es el momento de vestirte, arreglarte y de hacer esas tareas cotidianas que debes dejar listas antes de salir de casa. ¿Qué tal si lo acompañamos de un poco de música? La que más te guste, la que más anime tu corazón y que ponga energía a tus ánimos.
Una buena canción o una buena melodía es esa banda sonora que alegra nuestra vida y que nos ayuda a empezar bien el día. Así que, ¡disfrútala!
7. Una buena actitud antes de salir de casa
Ya estás lista. Estás a punto de cerrar la puerta de tu casa y no volverás a ella hasta dentro de unas horas. ¿Qué tal si dejamos escapar un largo suspiro, sonreímos y volvemos a pensar en esa ilusión y en ese objetivo para tu día?
Salir de casa con una actitud positiva te va a ayudar a afrontar muchos de esos baches cotidianos, de esos problemas que todos tenemos y que siempre pueden superarse si disponemos de fuerza y motivación.
Nada va a poder contigo. Hoy vas a ser feliz porque vas a empezar bien el día y porque te mereces lo mejor. ¿Alguien lo duda?
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