Nutrientes y ejercicios para mantener un hígado sano, limpio

En ocasiones nos marcamos el objetivo de mantener una dieta equilibrada y baja en grasas con el firme propósito de perder peso y conseguir así una figura mucho más estilizada. ¿Y si pensamos también en mantener un hígado sano, limpio y fuerte?

La realidad es que todos nos acordamos de este órgano en el momento en que sufrimos algún problema hepático.

¿No sería más adecuado tomar previsiones adecuadas y a tiempo responsable? ¡Desde luego!, por ello deseamos invitarte en este artículo a conocer qué tipo de ejercicios cotidianos y nutrientes debes incluir en tu dieta para tener un hígado sano, limpio y fuerte.

Hígado sano, limpio y fuerte

Veamos un breve resumen de lo qué puedes hacer para tener un hígado sano, limpio y fuerte.

Nutrientes para cuidar el hígado

En un estudio realizado por el Dr. Edward Group, nos indica que al día de hoy, los problemas asociados al hígado son cada vez más comunes.

¿La razón?, pues nuestros hábitos de vida son, en ocasiones, incorrectos, y factores como el sedentarismo, una mala alimentación donde también hemos de tener en cuenta «la mala calidad de los propios alimentos», y problemas psicológicos como el estrés y la ansiedad, determinan en la mayoría de los casos muchos problemas hepáticos.

Todo ello nos obliga no solamente a tomar conciencia de la importancia de nuestros hábitos de vida, sino también a aceptar la necesidad de hacer cambios y de cuidar de nuestra alimentación.

¿Qué tal si empiezas a incluir estos nutrientes en tu dieta?

1. Granos enteros y las verduras crucíferas

Para disfrutar de un hígado más sano es imprescindible que consumamos granos enteros. Evita ante todo la harina blanca refinada que sirve para elaborar muchos de nuestros alimentos básicos como el pan de molde, las bollerías, las pizzas, entre otros.

La harina blanca refinada no se digiere bien y ha perdido nutrientes en el proceso de refinamiento. En cambio, los granos enteros contienen:

• Salvado: contiene fibra, vitaminas del grupo B, hierro, cobre, zinc y antioxidantes, además de compuestos fitoquímicos.
• Germen: rico en vitamina E y grasas saludables.
• Endospermo: aporta carbohidratos, proteína, minerales y vitaminas del grupo B.

Así pues, mientras no seas alérgico, incluye en tu dieta los siguientes alimentos:

• Quinoa
• Trigo sarraceno
• Mijo (no el de los animales, el que encontrarás en las tiendas naturales)
• Avena

Lee también: 5 increíbles beneficios que te aporta la avena en tu desayuno

2. Vitamina C

Las frutas cítricas como las naranjas, limones, kiwis o papayas son ricas en vitamina C. Esta vitamina nos ayuda a depurar el organismo y, a su vez, evita que las personas con problemas renales sufran ciertas deficiencias, como la relacionada con el Hierro. Así lo sugiere este estudio realizado por la Universidad Massachusetts-Lowell (Estados Unidos).

Si deseas potenciar la salud de tu hígado no olvides empezar tus jornadas con un vaso de agua tibia con limón. 

3. Nueces y los aguacates

¿Sabías que el aguacate puede ayudar a cuidar de nuestro hígado? Es rico en esas grasas saludables que son indispensables para favorecer su limpieza y fortalecerlo gracias a sus nutrientes.

Tampoco podemos olvidar que los aguacates son uno de los alimentos más ricos en «glutatión», un tipo de molécula formada por 3 aminoácidos que, según este estudio del Hospital Necker (Francia) es muy necesario para que el hígado pueda cumplir sus funciones depurativas.

Las nueces, por su parte, además de contener glutatión, también disponen de arginina, un alimento que permite al hígado poder desintoxicar el amoniaco.

¿Qué te parece si incluimos 3 nueces cada día en nuestros desayunos?

4. La clorofila

La clorofila nos va a ayudar, sobre todo, a curar hígados dañados. Es básica para poder fijar el hierro en nuestra sangre y para favorecer no sólo nuestra salud hepática, sino para mantener unos intestinos sanos y limpios, libres de toxinas.

Así lo afirma este estudio de la Universitas Islam Sultan Agung (Indonesia).

Dada la importancia de la clorofila para nuestro hígado, toma nota de los alimentos que no deben faltar en tu dieta:

• Alga Chlorella
• Espárragos
• Pimientos
• Brócoli
• Coles de Bruselas
• Apio
• Guisantes verdes
• Puerro
• Aceitunas verdes
• Perejil
• Vegetales marinos
• Espinacas
• Acelgas

Visita este artículo: Los increíbles beneficios de la clorofila

Ejercicios para mantener un hígado sano

En la Fundación canadiense para la salud hepática nos indican que el ejercicio regular es imprescindible para conseguir un hígado sano, limpio y fuerte.

Gracias a la actividad física regular evitamos la obesidad y mejoramos nuestro humor, de ahí que sea aconsejable que cada día le dediquemos entre media hora y una hora a los siguientes ejercicios aeróbicos:

• Salir a caminar
• Nadar
• Ir en bici
• Correr a ritmo moderado-bajo
• Bailar
• Hacer aeróbic

¿Empezamos hoy mismo a poner en práctica estos consejos? ¡Merece la pena!