7 errores comunes en los que no debes caer para conservar tu

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Jun 30, 2020   Bienestar

Saber conservar tus alimentos es determinante para evitar su desperdicio a causa de la descomposición temprana.

Por otra parte, la forma de almacenarlos y el cuidado a la hora de manipularlos es importante para impedir que se contaminen con bacterias y otros microorganismos que puedan afectar la salud.

No obstante, muchos de los que piensan que saben hacerlo de la mejor forma tienen ideas equivocadas o cometen algunos errores que terminan en el desarrollo de una enfermedad. Ya sea porque se olvida de introducir en la nevera los que necesitan refrigeración o por dejar mucho tiempo fuera las comidas preparadas. Las equivocaciones implican un riesgo que siempre se debe tener en cuenta.

Identificar estas malas costumbres y tratar de darles una solución es la única forma de eliminar las probabilidades de sufrir intoxicaciones u otros inconvenientes en el organismo.

Errores al conservar tus alimentos

Teniendo en cuenta que muchos ignoran cuáles son esos errores, a continuación queremos compartir una breve recopilación.

1. No refrigerar a tiempo

No refrigerar a tiempo

Los alimentos que no deben permanecer mucho tiempo a temperatura ambiente deben ser refrigerados lo antes posible.

El hecho de no mantenerlos en las condiciones que requieren, puede facilitar la proliferación de bacterias y, por ende, después pueden resultar perjudiciales.

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2. Refrigerar los huevos durante mucho tiempo

Productos como los huevos deben ser consumidos en cierto lapso de tiempo para que no se pierdan su frescura y buen sabor.

Conservarlos en el refrigerador está bien, pero no deben permanecer allí más de tres semanas. Si estos están cocidos, no deben ser almacenados más de una semana bajo ninguna circunstancia.

3. Basarse en los olores de las comidas

Basarse en los olores de las comidas

Una comida que presenta mal olor por supuesto tiene que ser desechada de inmediato. Sin embargo, el error que muchos cometen es pensar que porque no presentan un mal aroma quiere decir que están en perfecto estado.

En este punto se debe tener en cuenta que el frío ayuda a evitar que algunos adquieran olores desagradables, pero eso no quiere decir que sea del todo seguro comerlos. Un ejemplo es el de las salsas de tomate contaminadas con Clostridium botulinum. Esta bacteria puede ocasionar un desenlace fatal para el ser humano, según la literatura científica.

Los restos de platos no deben ser almacenados más de una semana y si contienen huevo o pescado tan solo se pueden guardar dos o tres días.

4. Descongelar la comida sobre la encimera

Otro de nuestros consejos para conservar tus alimentos es prestar atención al descongelarlos. El proceso de descongelamiento tiene un papel primordial en la prevención de la proliferación de patógenos dañinos.

Cuando se realiza a temperatura ambiente es más probable que las bacterias se multipliquen y colonicen el alimento.

La mejor forma de hacer este proceso es dejándolo en la parte baja del refrigerador, en agua fría o utilizando el horno microondas.

5. Lavar las carnes

Lavar las carnes

Es muy común que algunos piensen que las carnes se deben lavar para reducir la presencia de microorganismos.

Este pensamiento es erróneo sencillamente porque el agua facilita la contaminación del alimento, más aún si este tiene contacto con el fregadero, la encimera u otra superficie.

Además es importante el cocinado completo de las carnes picadas y derivados cárnicos. De este modo aseguramos la ausencia de microorganismos patógenos que puedan causar infecciones, según los expertos.

6. Almacenar juntas las comidas crudas con las cocidas

La mayoría busca optimizar el espacio de su refrigerador para que quepan la mayor cantidad de alimentos. Sin embargo, si los crudos quedan cerca de los cocidos y tienen algún tipo de contacto, es muy probable que más tarde ocasionen un problema de salud.

A esto se le conoce como contaminación cruzada directa y es bastante común en muchos hogares.

Las verduras o frutas llegan a alterarse por estar cerca de las carnes o comidas destapadas. También se puede dar el caso de que las sobras se contaminen por los microbios de los crudos.

La solución para no correr este riesgo es almacenar los alimentos cocidos en la parte superior de la nevera, evitando goteos o derrames.

Los crudos se deben situar en las partes inferiores, todos en sus respectivos recipientes herméticos para que no haya algún contacto.

7. Dejar comidas preparadas en el horno

Dejar comidas preparadas en el horno para comerlas al otro día

Muchas comidas parecen conservarse bien a temperatura ambiente cuando se dejan de un día para otro.

El riesgo que existe con esta práctica es que los microorganismos aprovechan estas condiciones para multiplicarse de forma peligrosa, sobre todo durante el verano.  El problema es aún más grave si no hay algún tipo de protección contra insectos.

Lo que más conviene es guardarlos en la nevera, siempre dentro de un recipiente con tapa.

El buen almacenamiento ayuda a cuidar la salud

¿Identificaste alguno de estos errores al conservar tus alimentos? Si es así, más te vale tener más cuidado la próxima vez.

Recuerda que, más que por sabor, todas las comidas requieren un buen almacenamiento para no correr riesgos de infecciones o enfermedades.