10 consejos para vivir en equilibrio físico y mental

Alcanzar el equilibrio físico y mental es uno de los principales objetivos que tienen la mayoría de las personas en algún momento de su vida. Para llegar a él, en primera instancia proceden a evaluar sus hábitos de vida y su modelo de pensamiento. Luego, se enfocan en mejorar sus hábitos, en la medida de lo posible, para así poder comenzar a gozar de bienestar a diario.

Teniendo en cuenta que cuando nuestro día a día está conformado por tensiones, estrés y malos hábitos, la salud se resiente en múltiples aspectos, tanto en lo físico como en lo emocional. Cuando no cuidamos bien nuestro cuerpo, este nos lo hace saber a través de síntomas, como puede ser un dolor de cabeza.

Para evitar experimentar malestar y seguir acumulando tensión y, por el contrario, sumar peldaños para alcanzar nuestro equilibrio físico y mental., es recomendable poner en práctica los siguientes consejos.

1. Come sano

El primero consejo para mantener una buena salud es seguir una dieta saludable que aporte los nutrientes y proteínas necesarios para poder realizar las actividades diarias.

Se recomienda consultar con un especialista en nutrición, aunque en términos generales se pueden recomendar frutas y verduras, agua, granos integrales y proteína.

2. Se puede disfrutar de todo, pero con moderación

Si se lleva una dieta equilibrada y sana, pero apetece poco de chocolate, o una hamburguesa, no siempre se debe negar este antojo. Entre estos posibles caprichos encontramos: dulces, frituras y grasas saturadas en general, alcohol, etcétera.

Darnos estos pequeños gustos no arruinará nuestra alimentación por completo y nos mantendrá con buen ánimo y energía, proporcionándonos equilibrio físico y mental. Claro, está, siempre que sea un capricho ocasional.

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3. Haz ejercicio a diario

El segundo consejo para lograr el equilibrio es mantener una rutina de ejercicio, ya que aporta de energía y nos ayuda a mejorar nuestro estado físico. Además es un método para:

• Disminuir el estrés.
• Calmar los nervios.
• Dar oxígeno al cerebro.
• Liberar endorfinas.

Puedes practicarlo en un gimnasio, en un parque, en casa o en cualquier lugar donde estés cómodo y con la ropa adecuada. Lo ideal es consultar a un experto en el tema que sepa indicar una rutina de ejercicios adecuada para cada persona.

4. Procura descansar bien

Descansar es importante, ya que nuestro organismo aprovecha ese tiempo para recuperase. Si descansar poco se vuelve algo cotidiano puede afectar a nuestra salud. Por eso hay que dormir lo suficiente y procurar que el descanso sea de calidad. Cuando dormimos el cerebro se encarga de:

• Regenerar células.
• Regular su temperatura.
• Eliminar sustancias nocivas.
• Reponer energía.

Durmiendo se descansa el cuerpo y la mente.

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5. Distráete, disfruta de tus hobbies

Los pasatiempos mantienen parte de nuestro tiempo ocupado. De esta forma mantenemos a nuestro cuerpo y mente activos en algo que nos dé placer. Puede ser:

• Practicar un deporte.
• Tocar un instrumento.
• Leer.
• Aprender un idioma.
• Dibujar.
• Caminar por el parque.

Hay muchas opciones de pasatiempos, siempre hay algo nuevo por aprender y hacer. Además, podremos descubrir talentos que se mantienen ocultos en nuestro interior.

6. Socializa

El contacto con otras personas puede ayudar a mantener el equilibrio mental, sobre todo con aquellos a quienes se es más cercano.

Acercarse a la familia y los amigos ayuda a liberar tensión. Incluso compartir con ellos los problemas ayuda a encontrar soluciones y quitar peso emocional de los hombros.

Si se tienen problemas no hay que esperar siempre a resolverlos uno mismo. Al recibir y aceptar ayuda lograremos un equilibrio entre nuestro cuerpo y mente.

7. Desconecta de la rutina

En la medida de lo posible, intenta hacer algo espontáneo, algo que no esté marcado por su rutina. Ese cambio insuflará aire nuevo en la vida y ayudará a renovar la energía física y mental.

8. Propónte metas

Marcarse metas y pequeños proyectos nos ayudarán a mantener el equilibrio entre nuestro cuerpo y la mente. Esto sirve como un elemento motivador para salir adelante de los problemas. También proporcionará confianza en uno mismo y satisfacción personal.

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9. Aprende a gestionar la negatividad

Es muy importante, no dejarse llevar por lo pensamientos negativos. No hay que llenar la mente de ideas deprimentes. Por cada problema hay una solución. Y al final de la tormenta, siempre llega la calma.

Mantener una actitud positiva y sentido del humor resulta beneficioso. De ser necesario, no dudes en buscar ayuda, ya sea con la familia, los amigos o un psicólogo.

10. Practica la escucha activa

El equilibrio físico y mental también puede mantenerse al ser solidarios y ayudar a los demás. Permite sentirse mejor con los que nos rodean y con uno mismo. Además, aportará energía a nuestra mente para apoyar a otros. Además, al compartir experiencias propias, puede dar lugar a ver los problemas propios desde nuevas perspectivas.

Conclusión

Para mantener el equilibrio físico y mental es indispensable aprender a cuidarse, mantener un estilo de vida saludable, saber pedir ayuda profesional cuando sea necesario y, sobre todo, cultivar el amor propio.

Hay que esforzarse por vivir y disfrutar de las experiencias, sin dejarse limitar ni agobiar en exceso por los problemas que puedan surgir.