5 errores de hidratación más comunes

Para mantener una buena hidratación en nuestro organismo no se trata solo de beber agua. Hay otros factores que debemos conocer.

Existen 5 errores de hidratación que resultan muy comunes. Por lo tanto, muchas veces se puede caer en ellos in darse cuenta.

5 errores de hidratación más comunes

Para tener una buena calidad de vida y prevenir enfermedades, debemos tener una buena ingesta de líquidos. Si bien muchos lo pasan por alto, la correcta asimilación de fluidos es determinante para que todos los órganos puedan funcionar de manera correcta.

Un organismo deshidratado empieza a presentar fallos en sus funciones principales. Esto puede acarrear dificultades tanto físicas como mentales. La cosa es que, más allá de beber agua, una buena hidratación depende de otros factores con los que se suelen cometer errores.

1. Limitas en exceso el consumo de sodio

Es cierto que una de las principales recomendaciones médicas es moderar el consumo de sodio. Una dieta rica en este mineral puede producir problemas crónicos como la retención de líquidos y la hipertensión crónica.

Sin embargo, eso no quiere decir que sea un enemigo y que se deba excluir por completo de la dieta. Sus niveles bajos también pueden acarrear efectos contraproducentes.

• La poca absorción del mineral, o su pérdida excesiva a través del sudor, dificulta la reposición de líquidos, incluso cuando se bebe abundante agua.
• Condiciones como el calor y la humedad hacen que la ingesta de líquidos y sal sea más importante.

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2. Consumes demasiada agua

Mientras que un bajo consumo de agua conduce de manera instantánea a la deshidratación, el consumo excesivo del líquido puede traer consigo efectos negativos. Ingerir demasiada agua o cualquier otro líquido sobrecarga el sistema urinario y aumenta el riesgo de problemas inflamatorios e infecciones.

El organismo no está preparado para procesar nada en exceso, aunque se trate de agua. La cantidad recomendada puede variar en función de la edad, el peso, los hábitos y el clima.

3. No ingieres suficiente magnesio y potasio

Las personas que practican algún deporte o que hacen ejercicio o cualquier otra actividad de alta exigencia física deben preocuparse por tener una correcta absorción de magnesio y potasio. Estos minerales esenciales desempeñan un papel clave en el mantenimiento de la hidratación del organismo y la salud muscular.

Su deficiencia puede impedir la adecuada hidratación de las células y el equilibrio de los niveles de electrolitos. Si faltan, hay mayores probabilidades de tener calambres musculares, dolencias y síntomas propios de la deshidratación. En general, se aconseja el consumo de frutas, vegetales, legumbres y cereales para garantizar su correcta absorción.

4. Consumes bebidas azucaradas

Un gran número de personas piensa que puede hidratar su cuerpo al consumir refrescos o jugos de fruta azucarados. Aunque de momento calman la sensación de sed, sus compuestos están lejos de ser saludables para el cuerpo.

• Estas bebidas están llenas de azúcar y compuestos químicos añadidos que, en lugar de hidratar las células, pueden conducir a la deshidratación.
• Carecen de nutrientes de alta calidad y, aunque aseguren ser de frutas, no cuentan con sus mismas propiedades.
• Muchos, inclusive, contienen sustancias estimulantes que pueden producir efectos indeseados en la salud.

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5. No atiendes las señales de tu cuerpo

En ocasiones podemos pensar que nos estamos hidratando bien, y en realidad no. Existen muchos factores que intervienen en este proceso y, por ende, no es extraño que ante cualquier descuido lleguemos a cierto nivel de deshidratación.

La cosa es que, aunque el cuerpo nos envía algunas señales, pocas veces le prestamos atención o lo relacionamos. Lo más preocupante es que dejamos evolucionar sus efectos y nos damos cuenta del problema cuando ya nos ha causado varias molestias.

Síntomas de deshidratación

• Síntomas como cambios en los hábitos de micción o infecciones urinarias pueden ser una señal de la falta de fluidos y electrolitos.
• También se pueden presentar continuos dolores de cabeza, sensación de sed y calambres musculares.
• Algunas personas sufren una disminución de la frecuencia cardíaca y desmayos.
• En caso de presentar alguna de estas manifestaciones es necesario consumir alguna bebida deportiva, en pequeños y frecuentes sorbos.
• Posterior a esta, se debe seguir un plan de hidratación moderado y gradual. No se debe sobrecargar el estómago con líquido.

¿Acabas de detectar alguno de los errores de hidratación mencionados? Si es así, procura corregirlos cuando antes para sufrir las consecuencias que te comentamos.

Ten en cuenta que, si practicas alguna actividad deportiva o trabajo de alta exigencia, debes reforzar tus medidas para garantizar la óptima hidratación de tu cuerpo. Lo mismo aplica si estás atravesando alguna enfermedad.