Cómo combatir el insomnio con 5 tipos de ejercicios

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Jun 30, 2020   Bienestar

El insomnio es una enfermedad que se produce por la incapacidad para conciliar el sueño en el horario habitual o por interrupciones que impiden alcanzar el tiempo de descanso adecuado.

Es uno de los trastornos de sueño que más afecta a la población actual y, al parecer, tiene que ver con la práctica de malos hábitos y el uso prolongado de dispositivos electrónicos.

Si bien al principio se puede pasar por alto, con el paso del tiempo produce reacciones físicas, psicológicas y emocionales que afectan la calidad de vida.

Por esta razón, aunque parezca normal, es importante tomar medidas para contrarrestarlo antes de que tome ventaja y genere problemas crónicos.

La buena noticia es que hay prácticas 100 % naturales que, por sus efectos en el cuerpo, ayudan a inducir al descanso para conseguir un sueño reparador.

En esta ocasión te compartimos 5 tipos de ejercicios que te ayudan a dormir mejor mientras promueven tu bienestar.

¡Ponlos en práctica!

1. Yoga

Calm brunette doing yoga on bed at home in bedroom

Si lugar a dudas, el yoga es una de las mejores actividades para relajar el cuerpo y la mente, y favorecer el descanso.

Las posturas que se realizan durante el ejercicio son útiles para aprender a controlar la respiración y para relajar los músculos.

Esto, en conjunto, reduce la sensación de tensión y ansiedad que, a menudo, se relaciona con las dificultades para dormir.

  • Algunas personas practican un poco de yoga antes de ir a la cama. No requiere mucho tiempo y se puede hacer en un espacio libre de la habitación.

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2. Bicicleta

No es necesario hacer un paseo en bicicleta nocturno. Dedicar cualquier momento del día a este tipo de ejercicio es suficiente para conseguir beneficios en la calidad de sueño.

La bicicleta es una gran herramienta para acabar con los efectos del sedentarismo, ya que mejora la circulación, el metabolismo y la salud emocional.

  • Al dedicarle, por lo menos, 20 o 30 minutos, el cuerpo se relaja y se prepara para descansar.

3. Caminar

caminar

Las personas inactivas suelen tener más dificultades para dormir que aquellas que hacen algún tipo de ejercicio físico. Caminar es una  buena opción para empezar, ya que es de bajo impacto y no implica demasiado esfuerzo.

Sin embargo, si el objetivo es mejorar la calidad de sueño, lo ideal es hacerlo por lo menos 2 o 3 horas antes de ir a la cama.

Puesto que las pulsaciones se aceleran y los músculos se tensan, puede dificultar el descanso si de inmediato tratamos de dormir.

  • Procura caminar 30 o 40 minutos, a paso moderado, para conseguir un óptimo descanso en la noche.
  • Recuerda que, adicional a esto, beneficia tu salud cardiovascular, respiratoria y metabólica.

4. Entrenamiento de fuerza

El entrenamiento de fuerza es un tipo de ejercicio que implica mayor rendimiento físico y más exigencia. Pese a esto, su práctica regular puede traer consigo varios beneficios tanto para descansar como para tener una buena calidad de vida.

Algo tan simple como levantar pesas puede disminuir el estrés, la tensión muscular y otras dolencias que se relacionan con el insomnio.

Esta actividad, y otros ejercicios que implican el trabajo de diferentes grupos musculares del cuerpo, permiten lograr un equilibrio físico y mental.

Entre otras cosas, al entrenar de esta forma se obtienen beneficios como:

  • Mejorar el metabolismo de la glucosa
  • Bajar de peso
  • Reducir la presión arterial
  • Ganar masa muscular
  • Mejorar la autoestima
  • Equilibrar el sistema nervioso

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5. Natación

nadar

La natación es una de las disciplinas deportivas más recomendadas para todas las edades. Es un ejercicio relajante que pone en marcha el trabajo de todos los grupos musculares del cuerpo.

A diferencia de los entrenamientos tradicionales, nadar no causa una fuerte sensación de desgaste físico y, en lugar de esto, contribuye a reducir la tensión y los dolores.

Muchas personas, inclusive, la practican como terapia alternativa contra problemas en la columna y las articulaciones.

  • En este caso en particular, favorece el descanso al canalizar la ansiedad y otros desequilibrios emocionales que impiden conciliar el sueño.
  • Además, mejora la circulación y ayuda a mantener en equilibrio la actividad de los neurotransmisores que participan en el descanso.

¿Te animas a incluir estos ejercicios como parte de tu rutina? Si últimamente no consigues dormir bien, su práctica te puede ayudar a lograr un sueño de mejor calidad.

Si tu insomnio es recurrente o prolongado, consulta al médico para determinar su causa y un tratamiento adecuado.