Aprende a controlar tu ira con estos sencillos trucos

Portada > Bienestar > Mente sana Aprende a controlar tu ira con estos sencillos trucos

Jun 30, 2020   Bienestar

Conocida también con denominaciones como rabia, furia o enojo, la ira es un sentimiento que nos invade en ciertas situaciones de la vida y que a muchos les cuesta controlar. Esto puede generar serios problemas a uno mismo y a las personas de su entorno. Aprende a controlar la ira con estos sabios consejos.

Casi todos hemos pasado por esta sensación incómoda y desesperante. Por eso, vamos a detallar una serie de trucos que nos permitirán tomar el mando de nuestros actos al experimentar este tipo de sensación.

¿Qué es la ira?

Hígado y vesícula, rabia e ira

La ira es la unión de varios sentimientos negativos, tales como la indignación, el enojo y la frustración. También influyen en ella otros factores que, de una manera u otra, están relacionados con la violencia.

Se trata de una conducta común en todos los seres humanos. Si bien en algunos casos es necesario enfadarse, lo importante es saberlo controlar. Cuando no sabemos controlar la ira, esto puede terminar en cuadros de depresión, problemas de hipertensión y hasta en un comportamiento pasivo-agresivo.

Lee también: Herramientas mentales cuando llega la depresión

¿Hay personas que se enfadan más que otras?

Sí, hay personas que se enojan con mayor facilidad e intensidad que otras. Por ejemplo, algunos individuos se enfadan, pero no lo manifiestan. No obstante, suelen estar irritables, alejados de la sociedad, enfermos o amargados.

Los individuos que se enojan con facilidad son personas de baja tolerancia; les cuesta manejar situaciones injustas o difíciles porque sienten que no les corresponde estar vinculadas a ellas.

Existen personas que son irritables, bien sea por factores genéticos o porque no les enseñaron a manejarse en ciertas situaciones. Por ejemplo, en el caso del factor genético, se sabe de niños que son fáciles de irritar desde que nacen, tanto por hambre o sueño como por estar en un ambiente incómodo para ellos.

Por otro lado, hay personas a las que no se les imparten ciertos valores, como la necesidad de esforzarse para lograr sus metas. Entonces, cuando quieren algo y no lo obtienen, se irritan fácilmente.

¿Por qué se produce un ataque de ira?

1. Por la frustración

Un evento o situación que interfiere en la realización o el cumplimiento de algún objetivo va directamente al pensamiento del individuo como una señal de bloqueo de lo que quiere. Así, puede convertirse en ira, tal y como sugiere este estudio realizado por la Universidad de Buenos Aires (Argentina).

También sucede cuando existe un trato injusto, son vulnerados los derechos o se transgrede la ley ante la sociedad. En estas circunstancias, podemos sentir ira porque somos seres sociales. Asimismo, esta sensación también puede aparecer cuando no obtenemos una recompensa tras una acción.

 

2. Escenarios adversos

Las experiencias de dolor físico e incluso sentimental son agentes causantes y determinantes en el desarrollo de la ira. El no sentirse comprendido, una ruptura amorosa sin explicación o la traición también son desencadenantes de este sentimiento.

Pasos para controlar la ira o el enfado

1. Técnicas de relajación y respiración

La libertad del control de las emociones

La relajación es una de las mejores formas de controlar la ira. Esto se logra respirando profundo, tratando de meditar por un lapso de diez minutos, visualizando escenarios o situaciones positivas para la mente.

Si lo hacemos constantemente, se creará una vía de enlace con nuestro mundo interno. Así, nuestra actitud será inquebrantable pese a las circunstancias. De la misma forma, numerosas investigaciones (como esta llevada a cabo por el Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas de La Habana, en Cuba) inciden en sus beneficios como terapia complementaria en algunos trastornos.

2. Pensamientos y actitud positiva

Chica bipolar alegre y enfadada.

Pensando diferente, trayendo a tu mente situaciones positivas y buscando conciencia, se logra un estado de calma y se tienen menos remordimientos. Cuando estamos enfadados, podemos actuar de forma irrazonable y causar daño a quienes queremos.

3. Escuchar con atención a los demás y con madurez emocional

Al estar enfadados, no podemos resolver problemas. Lo ideal es que nos centremos en buscar las vías para solucionarlos, en vez de actuar de forma airada.

En momentos de discusiones, debemos tomar tiempo para escuchar a la otra persona y también para pensar en nuestras respuestas. La madurez nos impulsará a evitar conflictos y personas con cualidades tóxicas, por mucho que las amemos.

Te puede interesar: La ira, un enemigo que acaba con tu salud

4. Expresar con calma las emociones

Cuestiona tus emociones.

Si queremos decir algo delicado, es mejor esperar un tiempo prudencial. Podríamos preguntarnos: «Esto que digo, ¿es para resolver el problema o solo quiero herir al otro?». Debemos bajar la velocidad, porque en estas circunstancias podríamos dar respuestas erradas, que empeoren las cosas.

5. No recibir las ofensas e ignorar las mentiras

Recuerda siempre que, manteniendo la calma, buscando la paz interior y sintiéndote capaz de afrontar situaciones, podrás manejar con facilidad esta emoción, que tantos problemas nos puede causar.

Una de las mejores formas de controlar la ira es no recibir las ofensas. Solo nos ofende un mensaje cuando lo recibimos. A fin de cuentas, la ira nos lastima a nosotros mismos, no al otro.