El sexo y la rutina, el gran enemigo de la pareja

Muchas personas consideran que el sexo no es algo importante en su pareja, pero esto quizás lo piensen porque se acaban sumergiendo en una rutina sexual que hace descender su deseo. La rutina sexual es algo que se puede, y se debe evitar si no queremos que nuestra pareja se acabe convirtiendo en una mera relación de amistad.

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La rutina es una opción

Sí, la rutina es una opción. No aparece inevitablemente con el paso de los años. La rutina sexual es algo que los dos miembros de la pareja eligen; se sumergen en ella mientras culpan a los años de relación de esta «consecuencia».

Es verdad que cuando llevamos varios años nuestra relación de pareja cambia. Hay una mayor confianza, conocemos todo lo bueno y todo lo malo de la otra persona y el factor sorpresa apenas está presente.

A pesar de todo esto, esa chispa que encendió el amor no debería apagarse y, si lo hace, es porque algo estáis haciendo mal. No culpéis nunca al paso del tiempo ni a los años. Esto es algo que es totalmente vuestra elección.

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¿Te suena poner un día para tener relaciones sexuales? ¿Cuánto tiempo llevas con tu pareja sin disfrutar de una verdadera intimidad? Al principio de la relación esto no era tan difícil, sino más bien algo natural y que surgía.

¿Qué es lo que ahora ha cambiado?

Excusas que disminuyen nuestro deseo

El estrés, el trabajo, los hijos… Todo esto puede provocar que nos centremos en cualquier cosa menos en nuestra relación de pareja.

Además, provoca que debamos establecer un horario para las relaciones sexuales, si es que nos lo planteamos. A veces, pueden pasar meses y meses sin ni siquiera mencionar el tema. Así las cosas, disminuye nuestro deseo y nuestras ganas.

Si una persona se organiza bien y tiene la voluntad suficiente como para dedicar tiempo a aquello que, en realidad, le gusta, le apasiona o ama, podrá tener ese momento que tanto desea.

El problema es que como ya tenemos a nuestra pareja «asegurada», como creemos que la tendremos ahí para siempre, nos despreocupamos de ella.

Lamentablemente, no somos conscientes de las consecuencias que pueden derivar de esta actitud. Si un día tu pareja te pide el divorcio, ¡que no te sorprenda! No os habéis preocupado, en absoluto, por vuestra relación. La habéis dejado de lado y, de esta manera, es imposible que se sostenga.

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Es importante que dejéis de poneros excusas y que saquéis un rato de intimidad para vosotros. También, debéis permitir que vuestra necesidad sexual surja de forma natural, sin establecer horarios ni un día de la semana prefijado.

La importancia de probar cosas nuevas

Llegados a este punto es importante que, al igual que en otros aspectos de vuestra vida, continuéis descubriendo, innovando y probando cosas nuevas en el ámbito sexual.

¿Verdad que habéis hecho planes juntos? ¿Habéis tenido hijos juntos? ¿Por qué entonces no probáis algo novedoso, también, en vuestra vida sexual?

En el sexo no todo está dicho y hay muchas cosas que aún podéis hacer. Recuperad aquellas fantasías que antaño tanto anhelabais hacer realidad. Ahora es el momento de llevarlas a la práctica, sin poneros ningún tipo de barrera.

Un nuevo escenario, una nueva situación, ¡una verdadera locura! Reprimirse ahora mismo no es una opción válida. Si en verdad queréis recuperar vuestra vida sexual es importante que ambos pongáis de vuestra parte.

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Nunca subestiméis la importancia del sexo porque es una parte muy importante en una relación de pareja. Bien es cierto que hay otras cosas que se deben tener en cuenta, pero entre todas ellas también está incluida el sexo. Así que no le restéis importancia, porque tiene mucha más de la que pensáis.

El sexo es intimidad, es pasión, es deseo, es amor, es entrega, es confianza… y muchas más cosas que se pueden añadir. El sexo es todo esto, el sexo es unión. Nunca permitáis que la rutina empuje al sexo a la monotonía, ya que esta siempre será la antesala del bajo deseo.