Jun 30, 2020 Pareja
En mayor o menor medida, en la actualidad, el estrés, el teléfono móvil y los horarios son tres factores que pueden conducir a una crisis de pareja. Esto se debe a que no siempre tenemos los mejores hábitos a la hora de hacer uso de la tecnología y de organizarnos en nuestro día a día.
Hay personas que no siempre saben gestionar el estrés que sienten, así como tampoco organizar su tiempo o hacer un uso saludable de la tecnología (en especial, aplicaciones móviles), lo cual puede llegar a afectar sus relaciones, incluyendo la de pareja.
Al llegar a una crisis, resulta indispensable reconocer dónde está el fallo y procurar rectificarlo. Para ello, no es necesario tomar medidas drásticas, sino aprender a poner en práctica una serie de pequeñas acciones que, al sumarse, brinden el resultado deseado. Dichas acciones pueden estar inspiradas en la recomendación de un psicólogo.
Móvil y trabajo: dificultades en la pareja
A pesar de que te ayuda en la gestión del día a día, el teléfono inteligente o smartphone te hace estar “en línea” de forma ininterrumpida. Lo cual, sin duda, puede pasar factura en la pareja. Este comportamiento te hace dependiente del móvil y puede llegar a causar insatisfacción en la otra parte de la relación. El tiempo que dedicas a estar conectado te desconecta de tu acompañante y de tus intereses personales.
Asimismo, no poder dejar de contestar correos electrónicos o llamadas del trabajo, deteriora la relación. En este sentido, te presentamos algunos consejos para evitar que el estrés del empleo y sus efectos perjudiciales salten a tu cama.
En ocasiones, la relación de pareja puede verse por diversos factores, como toda relación humana. Y cuando se presentan las crisis, es posible que cada uno de sus miembros deba rectificar y modificar ciertas conductas y actitudes, por el bien de la relación. La finalidad del ajuste es conseguir un vínculo sano y una unión sólida.
¿Qué hacer para evitarlo?
- Diferenciar bien las horas dedicadas a la parcela del trabajo y las que te pertenecen, tanto como persona como parte de la pareja.
- Aprender a priorizar las tareas que pueden esperar al día siguiente, así como delegar trabajo.
- Hacer caso a tus gustos e intereses personales. Es decir, conectarte contigo mismo. El trabajo es un área de tu vida, pero no la única. No debes sobrecargarte de responsabilidades.
- Meditación, hacer deporte, llevar una dieta sana, expresar gratitud y plantearse objetivos que hagan sentir ilusión son algunas formas de conectarte con tu «Yo».
- Acudir a un especialista para que te oriente sobre cómo hacer frente a las cargas del trabajo y compatibilizar la vida profesional con la personal.
Descubre: ¿Cuándo hay que visitar un psicólogo de parejas?
Algunas recomendaciones básicas
Abrirse al diálogo
Cuando te ves abrumado por el día a día, las preocupaciones, el apuro, y este escenario perjudica tu relación de pareja, respondes de dos maneras. U optas por presentarte como la víctima o adoptas un comportamiento que te convierte en alguien irritado y agresivo.
Ante la crisis de pareja, los involucrados deben abrir un espacio de diálogo. Así la persona estresada puede drenar su preocupación, ordenar sus ideas y verbalizar lo que realmente quiere. Hay que descartar juicios como los famosos: “no me ayudas” o “no me entiendes”.
Además, si una persona sufre estrés, su sueño se verá alterado y, en ocasiones, padecerá insomnio. Esto, a su vez, entorpecerá el descanso de su pareja. Las relaciones sexuales también se ven afectadas. En algunos casos, desaparecen y en otros, se utilizan de forma relajante o como fuente de afectividad.
Ir a terapia
Afortunadamente, los enamorados tienen opciones diferentes a la hora de solventar un conflicto de pareja. Una de ellas, es acudir a terapia. De esta manera, trataréis de recuperar esos lazos que en su momento estuvieron fuertes y que ahora se han debilitado. Seguramente, el primer paso en este caso, sea reconocer que la problemática se generó por un mal manejo de la vida laboral y personal.
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Otras maneras de fortalecer lazos
- Mejora la comunicación. Solidifica la relación y maneja las diferencias para resolverlas.
- Rebaja la tensión fomentando el progreso individual de los dos miembros.
- Crea nuevos recuerdos y nuevas vivencias. Por ejemplo, salir a tomar el aire juntos, leer un libro en común o hacer la comida juntos haría más fácil el crear buenos momentos y buenas nuevas sensaciones.
- Busca instantes íntimos. Aléjate del mundo, apaga el teléfono móvil y dedica un rato para conversar. Escucha a tu pareja, entiéndela y crea nuevas sensaciones y vínculos.
- Habla de tus sentimientos. Crea el momento de dedicaros escucha activa. Normalmente, será por la noche cuando ambos podáis hacer un resumen del día y contaros todo lo sucedido durante la jornada.
- Concede tiempo de soledad. No significa dejar de compartir paseos, comidas o momentos de descanso, sino dedicarte minutos a ti mismo y a tus pensamientos.
El móvil, el trabajo o la imposición de horarios no deben acabar con los momentos en pareja. Es bueno saber priorizar y dedicar a cada cosa su debido tiempo. Cuando alguno de estos tres factores se entromete en tu relación, es mejor que te pares y reflexiones, ¿merece la pena pasar más minutos distanciados?
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