¿Tu hijo tiene ansiedad social? 4 consejos para ayudarlo

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Jun 30, 2020   Maternidad

¿Crees que tu hijo puede tener ansiedad social? ¿Le cuesta relacionarse con sus compañeros y a menudo siente temores, angustia o vergüenza ante situaciones cotidianas? ¿Le preocupa mucho que se burlen de él o quedar en ridículo?

En este artículo te mostramos algunos parámetros que permiten evaluar la ansiedad social en los niños. Además, ofrecemos algunos consejos que pueden ser de gran ayuda para los padres que afrontan esta situación.

La ansiedad social en los niños

La ansiedad social se ha evaluado de manera científica para establecer unos parámetros, entre los cuales se tienen en cuenta:

  • El miedo a la valoración negativa de los compañeros de la misma edad.
  • Distrés social ante la presencia de compañeros nuevos, compañeros del sexo opuesto, etc.
  • Ansiedad.
  • Miedos de tipo social.
  • Depresión.

Es importante que los padres sepan que, para que se trate de ansiedad social, esta no debe afectar al entorno familiar. Es decir, estos niños deben haber tenido siempre unas capacidades normales para relacionarse con sus familiares. 

Consejos para ayudarlo

bullying a un niño
Contar con ayuda profesional en estos casos siempre ayudará a que tu hijo pueda lidiar con sus miedos y emociones.

Con estos consejos buscamos ayudar a los padres a modificar los comportamientos de sus hijos que sufren ansiedad social. De este modo, se busca actuar sobre sus actitudes y emociones.

El primer paso consiste en evaluar los comportamientos del niño para saber si, en realidad, se trata de ansiedad social. En otros casos, podría estar más relacionado con cuestiones familiares. Por ejemplo, en el caso de un divorcio.

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1. Saber si mi hijo tiene ansiedad social

¿En qué tipos de situaciones se manifiesta la ansiedad social? Los padres y los profesores son los que antes podrán detectar, por ejemplo, estos casos:

  • Al niño le preocupa que le tomen el pelo, que se burlen o hablen de él, sobre todo a sus espaldas.
  • Le cuesta pedir que jueguen con él o hacerles una invitación por temor al rechazo.
  • Puede sentir nerviosismo a actuar delante de otros compañeros, en especial si son desconocidos.
  • Le da mucha vergüenza hablar en público.
  • Le angustia quedar en ridículo.

2. Uso positivo y controlado de internet

Niña con gafas usando ordenador
Internet puede ser una buena herramienta, sin embargo, se recomienda su uso controlado en las etapas escolares.

El uso de internet es cada vez mayor y los padres se encuentran ante un auténtico reto para controlar y limitar el acceso a sus hijos. No obstante, aunque ellos siempre deben estar pendientes, algunos estudios demuestran que puede ser positivo en casos de ansiedad social. 

El anonimato y la libertad que ofrece internet es una buena manera de que estos niños puedan hacer nuevos amigos y compartir ideas y preocupaciones. En este contexto, pueden sentir una gran desinhibición, al revés que en contextos reales.

No obstante, internet puede ser un riesgo si el niño pasa demasiado tiempo ante la pantalla sin la supervisión de sus padres. Esto podría estar relacionado, también, con niveles más altos de ansiedad en general.

3. ¿Puede sufrir acoso escolar?

Algunos estudios muestras una relación de la ansiedad social con el acoso escolar, en algunos casos. En este sentido, tanto podría ser el niño la víctima como un observador de este tipo de situaciones que estén afectando a algunos compañeros.

En este caso, es fundamental hablar con el profesor del niño para conocer su perspectiva. Además, algunos centros tienen programas específicos o mecanismos de acción para apoyar este tipo de comportamientos.

Algunos de estos programas tienen incluso un formato lúdico. De este modo, mientras los niños juegan, toman conciencia de problemáticas comunes y se atreven a compartir algunos temores al sentirse más seguros y arropados por sus compañeros y profesores.

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4. El rendimiento escolar

Hablar con el profesor también puede ser muy útil si hemos detectado problemas en el rendimiento escolar del niño. Si estos aparecen de golpe y sin explicación aparente, siempre debemos sospechar de la ansiedad social.

Hay que tener en cuenta que el niño no se siente a gusto entre sus compañeros, de modo que tendrá grandes dificultades para realizar muchas tareas. Por ejemplo, hablar delante de los otros alumnos, llevar a cabo trabajos en equipo, jugar, etc.

Ahora ya conocemos un poco más en qué consiste la ansiedad social en niños y cuáles son sus características específicas en su comportamiento diario. No debemos dudar en pedir ayuda a profesores, pedagogos o psicólogos, según el caso, para poder afrontar y superar el problema de nuestro hijo.