Bizcocho de Remolacha

Ingredientes

8 pax

• 2 remolachas crudas o cocidas
• 180 gr. azúcar blanca o tostada
• 250 gr. harina de trigo normal
• Zumo de medio limón
• 1 cucharadita levadura en polvo
• 2 huevos
• 1/2 vasito aceite de girasol
• Mantequilla para el molde

Pasos

• En primer lugar ponemos el horno a precalentar 180°. Una vez hecho esto empezamos a elaborar. Troceamos la remolacha (si está cruda, la pelamos y la troceamos) y añadimos los trozos a un batidor de vaso.

• Añadimos también el zumo exprimido de nuestro medio limón, los dos huevos enteros (clara y yema) y nuestro medio vasito de aceite de girasol (podéis usar otros aceites vegetales que os gusten). Batimos bien hasta que quede una mezcla bien homogénea de precioso color rosa.

  

• Después, abrimos nuestro batidor de vaso y añadimos el azúcar. Batimos de nuevo bien, para que la mezcla sea perfecta. Procuramos rebañar los restos de los laterales para que no se acumule el azúcar en las paredes del vaso y se incorpore todo.

  

• En un bol de cristal a parte, tamizamos la harina de trigo y enseguida añadimos la mezcla resultante de nuestro batidor. Con unas varillas de mano mezclamos todo muy bien para que no queden grumos y sea homogéneo.

  

• Justo al final, añadimos la cucharada de levadura, y volvemos a mezclar todo, todo, bien. Para integrar ambos ingredientes secos.

• Preparamos un molde de bizcocho o desmontable, bien cubierto en el fondo con mantequilla, para evitar que se pegue al desmoldar. El horno debemos haberlo precalentado a 180° como indico en el Paso 1. Una vez metemos el bizcocho en el horno, el tiempo de cocinado es de unos 40 minutos aproximadamente. Sabréis que está listo con la prueba del palito. Y, ¡ya está! Tenemos un bizcocho sanísimo para desayunos y meriendas.

  

• Podéis añadir azúcar glass por encima, o preparar un rico frosting de queso crema. A vuestro gusto!

• Conservación: en un lugar seco de la cocina y tapada con film transparente o una tartera. No recomiendo nevera para los bizcochos porque se secan y pierden el tacto esponjoso.