Causas de dolor en la espalda baja y cómo aliviar el dolor l

El dolor de espalda baja es uno de los motivos de consulta médica más frecuentes entre las personas. A menudo, también se llama «lumbalgia» y consiste, básicamente, en una sensación de dolor o rigidez en dicha zona. La intensidad puede ir desde leve hasta severa, y puede incluir otros síntomas como sensación de calor o inflamación.

De acuerdo con un estudio publicado en BMJ Clinical Evidence, más del 70 % de las personas en los países desarrollados manifiestan este tipo de dolor en algún momento.  De estos, la mayoría mejora en un periodo de 2 semanas; no obstante, hasta un 20 % tiende a tener síntomas persistentes durante el año.

Por esta razón, es importante aprender a reconocer el dolor y, sobre todo, abordarlo de forma adecuada antes que se convierta en el punto de partida de problemas de salud más graves. ¿Cuáles son sus causas? ¿Qué tratamientos hay disponibles? A continuación lo detallamos.

¿Cuáles son los síntomas del dolor en la espalda baja?

La zona lumbar está compuesta por una estructura intrincada de elementos interconectados y superpuestos que, de irritarse o presentar algún tipo de problema, pueden ocasionar dolor.

Este problema aqueja a tantas personas cada día que, en Estados Unidos, es uno de los principales motivos de consulta médica, superado solo por la gripe y el resfriado. 

Al sufrir algún tipo de lesión en la parte baja de la espalda, el paciente puede presentar síntomas que pueden variar según la gravedad del problema. Los más comunes son:

• Hormigueo.
• Dolor intenso.
• Espasmos musculares.
• Sensación de ardor o exceso de calor.
• Dolor que irradia a otras zonas, como las piernas, la cadera o la parte inferior del pie.

Te interesa leer: Aliviar el dolor de espalda con una sencilla técnica de respiración

¿Qué causa el dolor en la espalda baja?

El dolor en la espalda baja puede estar causado por un desplazamiento repentino, haber permanecido sentando por mucho tiempo, tener una mala postura, una lesión o por haber levantado algún objeto demasiado pesado de la forma incorrecta.

Además, como se puede observar en una investigación publicada en la revista médica Scoliosis and Spinal Disorders, esta dolencia también puede estar influenciada por otros factores y enfermedades. Algunos de los más frecuentes son:

• Hernias discales.
• Traumatismos: lesiones o fracturas.
• Infecciones del riñón o cálculos renales.
• Pérdida del tono de los músculos de la espalda.
• Desgarros de los músculos o los ligamentos.
• Deformidades de la columna (como escoliosis lumbar degenerativa de novo)
• Crecimiento anormal o tumor que afecte la columna.
• Obesidad (causante de presión y degeneración de los discos).
• Infección de la columna vertebral (osteomielitis, disquitis, absceso).
• Problemas en las articulaciones como: la artritis, osteoartritis, artritis psoriásica y artritis reumatoidea.
• Degeneración de las vértebras (a menudo causada por tensión en los músculos y ligamentos que sostienen la columna vertebral o por los efectos del envejecimiento).
• Enfermedades de los órganos reproductores femeninos, como la endometriosis, los quistes ováricos, los miomas uterinos y el cáncer.

También te interesa: 12 remedios naturales para aliviar el dolor en las articulaciones

¿Cómo aliviar el dolor el dolor lumbar?

En la mayoría de los casos, el dolor de espalda baja mejora en pocas semanas con tratamientos y cuidados básicos en el hogar. Sin embargo, considerando que puede tener diversas causas, siempre es recomendable consultar al médico para recibir un diagnóstico adecuado antes de probar cualquier medicamento o terapia.

Ahora bien, como lo destaca la Clínica Mayo, es probable que el dolor mejore con la toma de analgésicos de venta libre y la aplicación de calor. También se aconseja la actividad física moderada, pues reposar por completo no es recomendable. Eso sí, habrá que evitar actividades que demanden demasiado esfuerzo.

Cuando el dolor no mejora tras varias semanas con el tratamiento primario, el médico puede sugerir la toma de medicamentos más fuertes. Asimismo, según su causa, también puede aconsejar otros tipos de terapias. En detalle, esto puede incluir:

• Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE).
• Relajantes musculares.
• Analgésicos tópicos.
• Medicamentos que contienen opioides.
• Antidepresivos (en especial los antidepresivos tricíclicos, como la amitriptilina)
• Inyección de cortisona

Fisioterapia y ejercicio físico

Como demasiado reposo puede ser perjudicial, a menudo se recomiendan sesiones de fisioterapia o ejercicio físico moderado. De hecho, un estudio publicado en Pain and Therapy sugiere que este tipo de tratamientos físicos ayudan a mejorar la función y evitar que la discapacidad empeore. 

Además, también señala que Las Directrices de Dinamarca, Estados Unidos de América y Reino Unido sugieren el uso del ejercicio por sí solo o en combinación con otras terapias no farmacológicas para hacerle frente a esta dolencia. Entre esto, algunas opciones incluyen tai chi, yoga, masajes y manipulación espinal.

¿Te aqueja el dolor lumbar? Observa qué tan intensos son los síntomas y analiza sus posibles causas. Si es muy severo o persistente, consulta al médico para darle un manejo apropiado.