Qué debes saber sobre la fibromialgia para combatirla

La fibromialgia es una enfermedad más común de lo que pensamos, ya que muchas personas la padecen y ni siquiera lo saben. Por esta razón es conocida como la «invalidez invisible». No puede detectarse mediante ninguna radiografía o análisis de sangre.

Los pacientes con esta enfermedad no consiguen un buen descanso. Cuando se quedan dormidos, su cuerpo experimenta una sudoración excesiva (hiperhidrosis) y, en líneas generales, las molestias pueden llegar a ser más intensas.

Se trata de una enfermedad reumática crónica que se caracteriza por la presencia de dolores generalizados y un agotamiento constante, así como otros síntomas diversos.

Por lo tanto, los pacientes no presentan ninguna alteración visible, a pesar de los muchos síntomas que padecen, como ese dolor crónico en distintas partes del cuerpo.

Además de la fatiga, la fibromialgia incluye contracturas musculares, hernias discales y problemas reumáticos que pueden llevar finalmente a la inmovilidad. 

Causas de la fibromialgia

Se desconoce la causa de la fibromialgia, pero se cree que puede deberse a:

• Una función anormal del sistema nervioso central.
• Predisposición genética.
• Alteración en la llegada de flujo sanguíneo a determinadas estructuras cerebrales.
• Infecciones crónicas, infecciones víricas, procesos inflamatorios, o enfermedades musculares.

Existe una hipótesis que explica que esta enfermedad aparece cuando las paredes intestinales se inflaman y se hacen permeables. Esto es común en aquellas personas que tienen una pared intestinal más fina de lo normal, lo cual provoca que, además de los nutrientes, los desechos y sustancias tóxicas atraviesen la pared intestinal.

Todo esto acaba por llegar al hígado y a los riñones, lo que hace que entre en acción el sistema inmunitario que los considera enemigos y se pone a intentar luchar contra estos elementos. Razón por la cual resulta sumamente importante cuidar la alimentación.

Otra de las posibles causas de la fibromialgia pueden encontrarse en un desequilibrio de los neurotransmisores. Se cree que las alteraciones respectivas producirían los distintos síntomas de esta patología.

Por ejemplo, el dolor generalizado podría producirse como consecuencia de una alteración en las vías de modulación del dolor. No obstante, no hay evidencia científica que valide esta hipótesis por completo.

Ver también: 12 señales de alerta de problemas en el hígado

Tipos de fibriomialgia

La fibromialgia no se presenta de la misma manera en todos los casos. Existen diferentes tipos, por ello, el tratamiento esta enfocado a aliviar los síntomas que presente cada paciente. A continuación se expone la clasificación de los tipos de fibromialgia.

• Tipo 1. Agrupa a los pacientes sin ninguna enfermedad concomitante.
• Tipo 2. Agrupa a los pacientes con enfermedades reumáticas y también autoinmunitarias.
• Tipo 3. Incluye a las personas que presentan una grave alteración en la esfera psicopatológica.
• Tipo 4. Incluye a los pacientes llamados simuladores.

El sudor nocturno: una de las consecuencias de la fibromialgia

Aunque parezca imposible combatir el sudor nocturno es algo factible. ¿Cómo? Muy fácil, Tan solo debes procurar mantener una dieta equilibrada y, por supuesto, cuidar especialmente de los alimentos que incluyes la cena.

Por otra parte, puedes darte una ducha con agua templada antes de ir a la cama y aplicarte una pequeña capa de aceite de eucalipto en distintos puntos del cuerpo. Te ayudará a mantener la sensación de frescor.

A continuación, presentamos otras medidas que todo paciente con fibromialgia debe poner en práctica para gozar de una mejor calidad de vida, en líneas generales.

De interés: Tratamiento de la fibromialgia

Tu propio tratamiento

Cuida tu alimentación

Es fundamental que tengas especial cuidado con tu alimentación si sufres de fibriomialgia. Así que lo mejor será que evites los lácteos, el azúcar, el gluten, las carnes rojas, las patatas, los tomates, las berenjenas y los pimientos. En cuanto a la fruta será mejor consumirla en compota para poder mantener la salud intestinal.

Debes evitar las bebidas con cafeína. El café y otras bebidas como el té, el mate, las bebidas azucaradas. Por otra parte, los alimentos que contengan gran contenido de vitamina C, como los cítricos, tampoco son recomendables porque pueden afectar en la conciliación del sueño.

Haz deporte

El deporte puede ser una excelente terapia para los pacientes con fibromialgia. Los expertos recomiendan hacer ejercicio físico de tipo aeróbico y de manera progresiva y constante.

De hecho, resultan especialmente recomendables los ejercicios en las piscinas (sea natación o algún otro tipo de deporte acuático) porque permite adquirir mayor agilidad. Asimismo, la hidroterapia es una excelente opción.

Acude a rehabilitación

Si consideras que el dolor es demasiado intenso, puedes acudir a un fisioterapeuta y evaluar un programa de rehabilitación que te permita aliviar las molestias. ¡Anímate! Existe una gran variedad de opciones.

Los profesionales que se encargan de trabajar en la rehabilitación física están familiarizados con la fibromialgia y sabrán qué es lo que necesitas en función de tu dolencia. Sigue las instrucciones de los médicos, lleva una dieta adecuada, haz ejercicio y sobrellevarás esta dolencia mucho mejor.