Fiebre maculosa de las montañas Rocosas

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Jul 01, 2020   Enfermedades y dolencias

¿Qué es la fiebre maculosa de las montañas Rocosas? 

La fiebre maculosa de las montañas Rocosas (o rickettsiosis maculosa) es una infección bacteriana. La gente la puede contraer a través de una picadura de garrapata. La mayoría de las infecciones ocurren en primavera y verano, cuando las garrapatas están más activas. 

Los médicos tratan esta afección con antibióticos. Con un tratamiento precoz, la mayoría de las personas se recuperan al cabo de pocos días. 

¿Cuáles son los signos y los síntomas de la fiebre maculosa de las montañas Rocosas? 

La palabra "maculosa" proviene de la erupción distintiva propia de esta enfermedad. Pequeñas manchas o granitos rojos empiezan a salir en las muñecas y los tobillos, luego se extienden primero a las palmas de las manos y las plantas de los pies y luego hacia los brazos y las piernas, avanzando hacia el tronco. Con el tiempo, los granos o manchas rojas iniciales pueden empezar a tener el aspecto de moretones o de puntos o áreas sanguinolentas bajo la piel. 

Rocky Mountain Spotted Fever 

Entre otros signos de la fiebre maculosa de las montañas Rocosas, se incluyen los siguientes: 

  • fiebre alta 
  • Fuerte dolor de cabeza
  • escalofríos
  • dolor en los huesos y/o en las articulaciones
  • náuseas y vómitos
  • dolor abdominal 
  • cansancio

Los síntomas de la fiebre maculosa de las montañas Rocosas suelen empezar súbitamente, generalmente en un plazo de una semana desde la picadura de la garrapata, aunque a veces pueden tardar más tiempo en aparecer. En muchos casos, los afectados ni siquiera recuerdan haber recibido una picadura de garrapata. La erupción aparece más a menudo de 3 a 5 días después de que aparezcan la fiebre y el dolor de cabeza, pero puede tardar más tiempo en aparecer. 

Causas de la fiebre maculosa de las montañas Rocosas

Una bacteria llamada Rickettsia rickettsia es la causante de la fiebre maculosa de las montañas Rocosas. Las garrapatas son las portadoras de esta bacteria y la trasmiten al picar a una persona. Las infecciones por Rickettsia rickettsia son más frecuentes en el sudeste de EE.UU., pero pueden ocurrir en otros estados. 

¿La fiebre maculosa de las montañas Rocosas es contagiosa? 

La fiebre maculosa de las montañas Rocosas no es contagiosa, de modo que no se la puede pasar de una persona a otra. La infección se contrae a través de la picadura de una garrapata infectada. 

¿Cómo se diagnostica la fiebre maculosa de las montañas Rocosas? 

Los médicos suelen diagnosticar la fiebre maculosa de las montañas Rocosas basándose en: 

  • los síntomas del niño 
  • si al niño le ha picado una garrapata hace poco o ha estado en un área donde abundan las garrapatas. 

Un análisis de sangre y una prueba en la piel pueden ayudar a diagnosticar esta afección, pero obtener los resultados conlleva tiempo; por eso, el tratamiento suele empezar antes de que estén listos los resultados. 

¿Cómo se trata la fiebre maculosa de las montañas Rocosas?  

Los médicos tratan la fiebre maculosa de las montañas Rocosas con antibióticos. En función de la gravedad de los síntomas, un paciente puede recibir este tratamiento por boca o por vía intravenosa (VI). La mayoría de la gente se recupera al cabo de unos pocos días. 

Una infección que no se trata de inmediato puede causar graves problemas de salud, que pueden afectar al cerebro, los pulmones, el corazón y los riñones. Los pacientes que desarrollen este tipo de problemas pueden necesitar un tratamiento duradero. Las fiebres maculosas de las montañas Rocosas que no se tratan pueden ser de riesgo vital. 

¿Se puede prevenir la fiebre maculosa de las montañas Rocosas? 

Para ayudar a proteger a su hijo de esta afección, hágale seguir estas recomendaciones cuando esté al aire libre: 

  • Evitar las zonas infestadas de garrapatas, como los bosques, las zonas arboladas, arbustivas, de hierba alta o matorrales, no acercándose a las ramas bajas de los árboles. 
  • No sentarse en el suelo en las áreas arboladas. 
  • Usar un repelente de insectos que contenga entre un 10% y un 30% de DEET (o N,N-dietil-meta-toluamida), adecuado tanto para los adultos como para los niños. Pregunte al médico de su hijo sobre repelentes de insectos adecuados para bebés y niños de 1 a 3 años de edad. 
  • Haga que su hijo lleve zapato cerrado, camisas o camisetas de manga larga y pantalones largos en las zonas arboladas, de hierba alta o arbustivas. Indíquele que se meta la camisa o la camiseta dentro de los pantalones, así como las perneras de los pantalones dentro de los calcetines para que no le entren garrapatas. 
  • Haga que su hijo lleve ropa de colores claros, que facilita la detección de garrapatas. 
  • Revise a su hijo y a sus mascotas en busca de garrapatas cuando vuelvan del exterior. 

No todas las garrapatas son portadoras de la bacteria que causa la fiebre maculosa de las montañas Rocosas, pero es mejor extraerlas en cuanto se detecten. Cuanto más tiempo permanezca una garrapata pegada a la piel, mayores serán las probabilidades de que trasmita una infección. Cuando una garrapata se adhiere a la piel, suele tardar varias horas en trasmitir la bacteria que causa la fiebre maculosa de las montañas Rocosas. 

Para extraer una garrapata, utilice unas pinzas para agarrarla por la cabeza lo más cerca posible de la piel. Estire con firmeza hasta que se desenganche de la piel. Sin tocar la garrapata con las manos, consérvela en un bote o bolsa de plástico hasta que la pueda ver el médico de su hijo. Desinfecte la zona de la picadura con alcohol, lávese las manos y llame al médico. 

Revise la piel y el pelo de sus mascotas siempre que hayan estado jugando en una zona donde abunden las garrapatas. Siga los consejos del veterinario sobre los collares antigarrapatas y otros productos que los protegen de las garrapatas. 

¿Qué más debería saber?

Si su hijo se está recuperando de una fiebre maculosa de las montañas Rocosas en casa, dele los antibióticos tal y como se lo ha recomendado su médico. Déjele descansar hasta que le remitan la fiebre y otros síntomas. 

¿Cuándo debería llamar al médico?

Llame al médico de su hijo si le ha picado una garrapata y/o si tiene: 

  • fiebre
  • molestias o dolores musculares 
  • rigidez de cuello
  • una erupción en la piel