Diferencias entre resfriado común y gripe

Muchas personas confunden el resfriado común con la gripe o incluso piensan que son sinónimos. Sin embargo, se trata de enfermedades distintas causadas por virus diferentes. Pero, ¿cuáles son las diferencias entre resfriado común y gripe?

Por otra parte, ambas enfermedades comparten una serie de similitudes:

• Son infecciones comunes.
• Son enfermedades infecciosas.
• Ambas enfermedades están causadas por virus.
• La forma de contagiarse en ambos casos es similar.
• Ambas pueden causar síntomas respiratorios como estornudos y tos.

Las similitudes entre ambas enfermedades acaban ahí. Ahora te comentaremos las diferencias entre resfriado común y gripe.

Gripe

La gripe es una infección de las vías respiratorias y de la garganta debida a un virus. Esta infección esta causada por los virus del género Influenza. Dependiendo del tipo de virus de este género, la gripe tendrá una mayor o menor gravedad.

La gripe se distribuye en patrones estacionales, ya sea como epidemias o pandemias a nivel mundial  con una alta tasa de mortalidad. Esto se debe a complicaciones como la neumonía, causadas por el propio virus o por ciertas bacterias que atacan los pulmones del enfermo debido a su estado de debilidad.

La transmisión de esta enfermedad se produce a través de contacto con manos infectadas así como por los aerosoles de la tos cargados de saliva y secreciones nasales y bronquiales. Además, también se puede producir de manera indirecta al compartir objetos como vasos con personas con gripe.

En cuanto a la duración de la gripe, esta suele durar entre 4 y 7 días, aunque puede durar hasta un máximo de dos. El periodo de incubación de la gripe en una persona es de entre 24 y 96 horas, mientras que el periodo de contagio puede prolongarse de 1 a 2 días después de la resolución de la fiebre.

Síntomas de la gripe

Entre los síntomas de la gripe se encuentran:

• Mareos.
• Cansancio.
• Fiebre alta.
• Escalofríos.
• Pérdida de apetito.
• Dolores musculares y de cabeza.
• Aparición repentina de la enfermedad.

Aunque estos son los síntomas más comunes de la gripe, hay ciertos síntomas a tener en cuenta que indican que se trata de un caso grave. Por eso, recomendamos que acuda a su  médico si empieza a mostrar alguno de  estos signos:

• Presión baja.
• Desorientación.
• Vómitos persistentes.
• Cambios de conciencia.
• Dificultad para respirar y dolor torácico al hacerlo.

Resfriado

El resfriado común o catarro, es una infección leve de las vías respiratorias de origen vírico. A diferencia de la gripe, esta enfermedad puede estar ocasionada por una gran variedad de virus. Es más, existen más de 200 virus distintos productores del cuadro.

La forma de transmitir la enfermedad es la misma que la de la gripe. Sin embargo, el periodo de incubación es de 24 a 72 horas y suele durar entre 5 y 7 días. Además, el periodo de contagio suele durar los 3 primeros días que se presentan síntomas.

Por otro lado, es muy raro que un resfriado común presente complicaciones. Pero cuando se producen, en la mayoría de los casos se trata de lactantes, adultos mayores y pacientes inmunocomprometidas. Esto se debe a una sobreinfección bacteriana que empeora el cuadro.

Síntomas del resfriado común

Entre los síntomas del resfriado común, podemos destacar:

• Tos áspera.
• Picor de garganta.
• Nariz congestionada o moqueante.

Además, en ocasiones pueden aparecer otros síntomas como un dolor de cabeza leve, fiebre baja y cansancio. Otra diferencia con la gripe es que el resfriado suele aparecer de forma lenta y progresiva.

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Prevención de resfriado común y gripe

Tanto la gripe como el resfriado común son enfermedades víricas contagiosas. Por eso, cuando se convive con alguien que las padece es muy difícil no entrar en contacto con el virus. Sin embargo, hay algunos consejos para reducir el riesgo de transmisión:

• Mantener una distancia de al menos 2 metros con la persona enferma. De esta manera se reducirá el contacto con el virus.
• Evitar el contacto de las manos con los ojos y la boca antes de lavarlos.
• En lo posible, evitar estar en lugares cerrados con poca circulación de aire y con muchas personas.
• Lavarse las manos con frecuencia, tanto si es con agua y jabón o con una solución antibiótica apropiada.
• Vacunarse anualmente si se pertenece a un grupo de riesgo.