Síndrome de Tietze: causas, síntomas y diagnóstico

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Jun 30, 2020   Salud

El síndrome de Tietze se trata de una enfermedad en la que se desarrolla un proceso inflamatorio de la articulación que une las costillas con el esternón. Por norma general esta estructura recibe el nombre de unión condrosternal. De esta forma, el trastorno también afecta a los tejidos blandos que se encuentren próximos a la unión.

Veamos más a continuación.

Los síntomas del síndrome de Tietze

El síndrome de Tietze puede presentarse a cualquier edad, aunque se ha observado que se presenta con mayor frecuencia en personas entre los 20 y los 40 años. Por otra parte, presenta una estrecha relación con la costocondritis, enfermedad en la que se inflama el cartílago de las costillas.

En general, los pacientes que sufren este trastorno pueden experimentar una serie de alteraciones asociadas a la enfermedad. Por ejemplo, entre los síntomas más frecuentes podemos incluir:

  • Enrojecimiento de la zona afectada.
  • Sensibilidad al calor y a la presión en el área problemática.
  • Hinchazón o aumento de tamaño de la región entre las costillas y el esternón.
  • Dolor localizado entre la cuarta y sexta costilla a la izquierda del esternón que puede presentar distintos niveles de intensidad. En ocasiones, esta molestia es tan fuerte que puede confundirse incluso con un ataque al corazón.
  • Por otra parte, esta sensación puede irradiarse a otras zonas próximas como el abdomen o los hombros. En cualquier caso, la molestia empeora cuando el paciente lleva a cabo una serie de actividades que impliquen al tórax. En general, podemos destacar respirar hondo, estornudar, mover los brazos, etc.

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El Síndrome de Tietze causa dolor

Causas del síndrome de Tietze

En la actualidad, la causa de esta enfermedad permanece desconocida. Sin embargo, podrían haber una serie de factores de riesgo (factores que aumentan el riesgo de padecer la afección). Entre los posibles desencadenantes de esta alteración podemos incluir:

  • Diversos tipos de traumatismos al tórax (por una caída, un accidente automovilístico, etc).
  • Repetición de movimientos que impliquen a la zona (como toser). Esto podría causar el desgaste progresivo del cartílago implicado y su inflamación.
  • Realización de ejercicio físico intenso (como levantar objetos pesados). También puede dañar al cartílago problemático.
  • Presencia de tumores en la articulación costoesternal.
  • Ciertos tipos de reumatismo articular.
  • Desarrollo de determinadas enfermedades que puedan afectar a los cartílagos. Por ejemplo, ciertas afecciones respiratorias como la tuberculosis.

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Diagnóstico

El equipo médico llevará a cabo una serie de procedimientos médicos para detectar la enfermedad. Así, los especialistas pueden identificar este trastorno y descartar otros con características similares. De esta manera, las pruebas más utilizadas para lograr estos objetivos son:

  • Examen físico. En él, el médico puede comprobar los síntomas que presente el paciente relacionados con esta patología. También se realizará un estudio de su historial clínico y de sus antecedentes (familiares que hayan padecido enfermedades similares).
Resonancia.

  • Obtención de imágenes internas. En ellas se puede estudiar el engrosamiento del cartílago debido a la inflamación que sufre. Por norma general se utilizan la radiografía y la resonancia magnética (RM).
  • Desarrollo de pruebas rutinarias como el análisis de sangre y de orina.
  • Otros procedimientos que se pueden llevar a cabo son el electrocardiograma (ECG) y la biopsia.

¿En qué consisten?

Por un lado el electrocardiograma es una prueba en la que se registra la actividad eléctrica en cada latido del corazón. En general se realiza cuando el equipo médico sospecha de la presencia de una alteración cardiovascular.

Por otra parte, en la biopsia se extrae una pequeña cantidad de tejido, en este caso del cartílago de la unión condrosternal. Por último, se realiza una serie de estudios en laboratorio para determinar sus características.

Ante un paciente que presenta síntomas de opresión torácica siempre es necesario realizar un diagnóstico diferencial que incluya el síndrome de Tietze. Es poco frecuente, pero a veces el dolor característico de esta patología puede simular el dolor de tipo isquémico de origen vascular.

Siendo la etiología más frecuente en este caso el infarto agudo de miocardio y la angina de pecho. Si la isquemia está compensada puede aparecer una angina de pecho (también conocida como angor) que se parezca a la inflamación de Tietze.

Si tienes inquietudes acerca de tu salud o consideras que puedes presentar síntomas de esta enfermedad, te recomendamos que consultes con tu médico. Evita la automedicación, ya que podría resultar contraproducente.