Acalasia: diagnóstico y tratamientos

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Jun 30, 2020   Salud

La acalasia es un trastorno poco frecuente que puede presentarse a cualquier edad y que se caracteriza por la incapacidad del esófago para contraerse y empujar la comida hasta el estómago.

Esto, sin ninguna duda, es un problema. Sobre todo porque, a pesar de las investigaciones que se han realizado sobre esta enfermedad, aún no se han encontrado las causas específicas por las que aparece.

Lo que sí se ha descubierto es que se manifiesta tanto en hombres como en mujeres y que no tiene importancia el hecho de que en la familia haya un caso similar o no.

Sintomatología de la acalasia

Fisiología de la acalasia
El principal síntoma de la acalasia es el dolor para deglutir los alimentos.

Para que el médico pueda realizar un correcto diagnóstico de esta enfermedad llamada acalasia, es importante prestar atención a la sintomatología que la caracteriza.

  • Disfagia: dificultad para tragar tanto alimentos sólidos como blandos, así como imposibilidad de ingerir líquidos. Esto es debido a la contracción que se produce en la parte superior del esófago.
  • Dolor torácico: no es muy frecuente pero puede presentarse debido a las contracciones que se producen en el esfínter esofágico inferior.
  • Regurgitación de los alimentos: algunas personas que sufren acalasia suelen regurgitar los alimentos que digieren debido a la imposibilidad de estos para pasar por el esófago.
  • Pérdida de peso: la dificultad para digerir alimentos produce una pérdida de peso progresiva que puede conducir al padecimiento de anemias.

Es importante tener en cuenta que los alimentos o líquidos que no logran pasar por el esófago y no se regurgitan pueden llegar a aspirarse hacia los pulmones. Esto puede pasar, sobre todo, si la persona está dormida.

Las consecuencias de esto puede ir desde una infección respiratoria hasta una neumonía por aspiración. Por ese motivo, ante la presencia de la disfagia se debe acudir al médico lo antes posible.

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¿Cómo se realiza el diagnóstico?

Una vez un paciente presenta la sintomatología mencionada, para establecer un correcto diagnóstico es necesario realizar algunas pruebas específicas. Entre ellas se encuentran la manometría y la esofagograma baritado.

Manometría

Manometría en muñeco
Esta técnica permite medir la presión ejercida por los músculos del esófago.

La manometría se realiza utilizando una sonda delgada que se introduce por la nariz hasta que llegue al esófago y el estómago. Para ello, se le aplica anestesia local al paciente.

Una vez la sonda está en el estómago se eleva un poco hasta el esófago y se le pide al paciente que trague midiendo, así, la presión de las contracciones.

Esofagograma baritado

El esofagograma baritado se utiliza como otra manera de diagnosticar la acalasia. Es una prueba sencilla en el que el paciente deberá beber un líquido de bario antes de entrar en la consulta.

Una vez en ella, se pondrá de pie con la espalda contra la mesa de rayos x. El médico le pedirá que beba más líquido y, en ocasiones, le indicará que contenga brevemente la respiración.

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Tratamientos de la acalasia

Los tratamientos de la acalasia dependerán de su gravedad y de las características del paciente (edad avanzada, infección en las vías respiratorias, etc.). Algunas opciones de tratamiento son las siguientes:

  • Dilatación con balón: se introduce un balón en el esfínter esofágico y se infla para mantener abierto y agrandado el esófago. Normalmente, este tratamiento requiere repetirse cada cierto tiempo.
  • Bótox: es un relajante muscular que se inyecta mediante un endoscopio en el esfínter esofágico. Suele utilizarse en personas de edad avanzada y que no pueden someterse a una cirugía.
  • Relajantes musculares: existe la opción de recetar fármacos que funcionan como relajantes musculares antes de comer. El problema de este tratamiento es que sus efectos secundarios son importantes.
  • Cirugía: es la mejor opción, sobre todo para pacientes jóvenes, para dar una solución efectiva a este problema cuyas causas se desconocen.
Mujer con dolor al tragar
Cualquier indicio de esta situacón debe ser consultada con el médico de forma inmediata.

Ante cualquier problema para tragar alimentos o, incluso, agua es necesario acudir al médico. Aunque en muchas ocasiones podamos confundirla con síntomas de ansiedad, por ejemplo con el bolo histérico, siempre es mejor salir de dudas recibiendo un diagnóstico adecuado.

Esto nos permitirá empezar un tratamiento que sea efectivo para nuestro caso y evitar problemas mayores debido a la aspiración de alimentos o líquidos como los que ya hemos visto.

En la actualidad, siguen realizándose investigaciones para determinar cuáles pueden ser las causas que provocan la acalasia. Esperamos que dentro de unos años, no muchos, esto nos ayude a poder prevenir este trastorno.