4 estrategias saludables para acelerar el metabolismo y perd

Seguro que conoces a más de una persona que tiene la suerte de comer todo lo que desea y no engordar ni un gramo. ¿Cómo lo hacen? Se debe a que tienen un metabolismo más rápido casi siempre gracias a su genética. No obstante, todos podemos adoptar estrategias saludables para acelerar el metabolismo y perder peso.

Es frecuente que durante una parte de la vida se cuente con un metabolismo rápido, pero esto suele cambiar al llegar a determinada edad. Las personas empiezan a subir de peso y les cuesta mucho perder esos kilos de más. No hay que desesperarse ni tirar la toalla, en absoluto. Se trata, simplemente, de cambiar de hábitos e incluir algunas prácticas en el día a día.

Recuerda que no debes hacer cambios importantes en tu dieta, ni en la actividad física, sin consultar previamente con un médico.

1. Di no a las dietas hipocalóricas

El primer error en el que incurrimos cuando queremos perder peso es comenzar a comer menos y preparar platos sin grasa, ni hidratos de carbono. Se creee que estas dietas restrictivas son eficaces.

Es importante tener en cuenta que lo saludable es consumir entre 1.000 y 1.200 calorías al día. Se cree que si se ingieren menos, se experimentará una desaceleración de la tasa metabólica. Sin embargo, no se encontró evidencia científica de que el mayor o menor consumo de calorías permita acelerar el metabolismo, o desacelerarlo.

En todo caso, lo adecuado es consumir las calorías necesarias, de acuerdo con el gasto energético de cada persona. Por ejemplo, un deportista de alto rendimiento necesita más calorías, mientras que alguien que no realiza actividad física requiere menos.

Establecer una adecuada relación entre el consumo y el gasto de calorías es una de las estrategias saludables perder peso.

2. Desayuno: una de las mejores estrategias saludables para acelerar el metabolismo

Desayunar es esencial para acelerar el metabolismo y perder peso. Es, sin duda, la estrategia saludable número uno para lograr esos objetivos. Debes incluirla en tu lista de acciones necesarias para adelgazar, sin poner en riesgo la salud.

Debes tener en cuenta que el cuerpo tiene que regular sus niveles de glucosa e insulina. Si se le aporta una buena cantidad de nutrientes desde el comienzo del día, no tiene por qué “ahorrar” energía en forma de grasa.

Un estudio de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria asevera que hay un vínculo estrecho entre el desayuno diario y un peso adecuado.

Estos son algunos aspectos básicos que debes tomar en cuenta para acelerar el metabolismo:

• Desde que te levantas hasta que desayunas, nunca debe pasar más de una hora. Si superas este intervalo de tiempo, el metabolismo se vuelve lento y lo que comas tenderá a “almacenarse” y no a asimilarse.
• La creencia de beber un vaso de agua tibia con limón en ayunas.  Se dice que es una forma de depurar el cuerpo y obtener un buen nivel de vitaminas. Añaden que se debe esperar aguarda unos 15 o 20 minutos para tomar luego el desayuno. Lo cierto es que no se encontró evidencia científica de que esta bebida tenga efectos significativos sobre el peso.
• Es muy importante que en tu desayuno incluyas proteína. ¿Por qué razón? Porque sacia, aporta firmeza a tus músculos y es la energía que el cuerpo necesita para empezar el día. El efecto saciante de las proteínas se corrobora en un estudio de la Escuela Agrícola Panamericana.
• Se dice que algunos alimentos consumidos a la hora del desayuno ayudan a acelerar el metabolismo. Sin embargo, no se encontro evidencia científica de esas propiedades. La creencia señala que estos serían los alimentos con esa facultad:
  • Té verde
  • Té blanco
  • Infusión de jengibre
  • Peras
  • Toronjas o pomelos
  • Nueces
  • Aguacate

Descubre más: 7 reglas para un desayuno saludable

3. Ejercicio, una de las estrategias para acelerar el metabolismo y perder peso

Muchas personas incluyen en sus hábitos de vida el saludable ejercicio de salir a caminar todos los días durante media hora. Sin embargo, para muchas persona esto no es suficiente para acelerar el metabolismo y quemar esas grasas acumuladas.

Una investigación de la Universidad de la Frontera recalca la importancia del ejercicio de alta intensidad para que la actividad física tenga verdadero impacto en la pérdida de peso. Sin embargo, recuerda que no debes iniciar un plan de ejercicios si consultar antes con el médico.

Si el médico está de acuerdo, lo adecuado es ejercitar el cuerpo con otras actividades más intensas, que permitan activar el metabolismo. Te recomendamos que te incluyas en tu rutina alguna de estas opciones:

• Caminar 30 minutos.
• Correr 10 minutos.
• Subir escaleras (es algo sencillo que no quita tiempo; solo es cuestión de elegir “escaleras antes que ascensor”, en la rutina diaria).
• 20 minutos de otros ejercicios cardiovasculares.

Lee también: Alimentos para después de hacer ejercicio físico

4. Come «poco» muchas veces al día

Si has heredado el metabolismo lento de tu familia, el peor error en el que puedes caer a la hora de perder peso es, sin duda, saltarte alguna comida. Eligiendo no cenar o no desayunar lo único que vas a conseguir es que tu organismo entre en “alarma” y decida almacenar grasa, en vista de que no recibe suficientes nutrientes. Un artículo de la Universidad de Ohio lo corobora.

Se cree que es mejor ingerir varias pequeñas cantidades de comida a lo largo del día para encontrar el equilibrio adecuado. Pese a esta creencia generalizada, un estudio publicado en en la revista The Journal of Nutrition indica que comer varias veces al día no solo no tiene ninguna incidencia en la disminución del peso, sino que además podría ser un factor de incremento.

Hay quienes recomiendan tomar cinco o seis raciones diarias de alimentos bajos en calorías, como vegetales frescos, proteína sana, grasas saludables como las procedentes del pescado azul o del salmón. Si bien no hay evidencias de que esto sea útil para acelerar el metabolismo, tampoco tendría una incidencia importante en el peso.

Un dato a tener en cuenta…

Muchos afirman que es importante beber entre 6 y 8 vasos de agua al día, para eliminar toxinas, acelerar el metabolismo y perder peso. Un artículo de la Unidad de Nefrología del Hospital Ángeles Mocel afirma que, aunque obviamente es importante mantenerse hidratado, no hay ninguna evidencia científica de que beber de 6 a 8 vasos de agua al día sea realmente benéfico para la salud humana.