7 beneficios por comer los tomatillos

Los tomatillos (Physalis philadelphica) son el fruto de una planta que pertenece a la familia de las solanáceas, de la que también forman parte otros comestibles como: la berenjena, la patata, el chile y, por supuesto, el tomate.

La planta es originaria de México, donde se le conoce como «tomate verde». Dadas las condiciones del ambiente, deja de producir flores y frutos cuando llega la temporada fría.

Ahora, durante la temporada cálida, los frutos crecen envueltos en una hojas muy delgadas (que parecen de papel), tienen una forma redonda y miden alrededor de 1 o 2 pulgadas (entre 2,5 y 5 cm). Cuando estos maduran, pasan a tener una superficie lisa y algo pegajosa, de un tono verde amarillento.

A continuación te comentaremos qué más debes saber acerca de estos frutos y cómo puedes aprovecharlos en tu dieta para nutrir y variar tu menú.

¿Por qué comer tomatillos?

Los tomatillos son fuentes de alimento recomendables para complementar la dieta puesto que:

• Contienen antioxidantes.
• Son fuente de fibra dietética.
• Aportan vitamina C y niacina a la dieta. Además de otros nutrientes esenciales para el organismo, como el fósforo, el calcio, el hierro, el potasio y el manganeso.

En vista de su composición, se le han atribuido diversos beneficios al consumo de tomatillos dentro de la dieta. En lo sucesivo te comentaremos algunos de los más destacados.

Mejorarían la visión

Por su aporte de antioxidantes, vitaminas y betacarotenos, se dice que los tomatillos también podrían contribuir con el mantenimiento de la salud visual. 

Favorecerían la digestión

Al igual que muchas otros alimentos de origen vegetal, los tomatillos nos aportan fibra dietética. Esta apoya la función del aparato digestivo y permite que el organismo asimile mucho mejor las grasas. Asimismo, mejora el tránsito intestinal y ayuda a prevenir problemas como el estreñimiento, los gases y la distensión abdominal.

Todo ello sin contar que la fibra regula la liberación de carbohidratos en el torrente sanguíneo, por lo que disminuye los niveles de azúcar en la sangre. Esto es particularmente útil para aquellas personas que padecen diabetes y necesitan controlar la glucosa.

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Reforzarían el sistema inmunitario

Como ya hemos mencionado, los tomatillos contienen cierta cantidad de vitamina C, un nutriente muy conocido porque ayuda a estimular el sistema inmunitario. Esta acelera la producción de glóbulos rojos, que es la principal defensa que utiliza el organismo para protegerse de agentes y patógenos extraños.

Además, también incrementa la producción de colágeno, que a su vez se encarga de mantener en buen estado la piel, las células y los tejidos que conforman los órganos y vasos sanguíneos, por lo que también hay una mejor función metabólica.

Incrementan la energía

Debido a su contenido de niacina, se dice que el consumo de tomatillos ayuda a descomponer los alimentos y las moléculas complejas hasta convertirlas en reservas de energía.

Durante el proceso enzimático, la niacina tiene un impulso más fuerte que de forma regular, por lo tanto, el cuerpo tiene más energía.

Contribuirían con la pérdida de peso

Adicionalmente, se dice que por su contenido de fibra y tomatidina, los tomatillos son una buena opción para complementar la dieta orientada a la pérdida de peso.

Además de aportar varios nutrientes y cierta cantidad de fibra, estos alimentos son una buena opción porque son bajos en calorías y apenas contienen grasas. 

Mejorarían la salud cardíaca

Entre los componentes del tomatillo está el potasio, un nutriente que contribuye en gran medida con la salud del aparato muscular y el sistema cardiovascular en general. 

El potasio es un vasodilatador, por lo que se encarga de:

• Reducir la tensión.
• Promover la circulación.
• Relajar los vasos sanguíneos.
• Mejorar la oxigenación en el organismo.

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Nota final

Los tomatillos pueden ayudarte a variar tu dieta. No obstante, no son capaces de brindar grandes beneficios por sí solos.

Ten presente que la clave para gozar de salud y bienestar es mantener una alimentación balanceada y variada, rica en alimentos sanos. No solo apoyarse en consumir un determinado tipo de alimento, bebida o preparación.

Comer bien es comer variado y saber tomar decisiones inteligentes día a día. Un buen ejemplo de ello es el plato de Harvard.